"Un nuevo mundo"
Parte 2
Narrador externo
Ella jamás imagino ser tan importante para alguien o más bien ser tan importante para tantas personas. Nunca pensó que el haber nacido sería tan beneficioso para una nación completa, que salvaría a tantas personas con un poder que nunca imagino poseer; que su familia fuese tan poderosa y que ella viniese de un mundo paralelo. Jamás pensó que su vida en la Tierra, en San Andrés seria solo una capa que la protegía de su verdadero origen y de su verdadero destino.
Ella creyó ser una persona normal, sin nada extraordinario para ofrecer. Que sus padres tenían el típico empleo y que su hermano era el típico fastidio, que solo eran ellos cuatro que no existía más familia que solo ellos. Su vida era tan normal y sencilla que pensar en tener algo más que solo lo típico, solo se vería en sus sueños y en realidades que solo su cabeza le ofrecía y que su imaginación plasmaba.
Al llegar a Atalanta, al conocer a sus guardianas, su tío, su abuela y los antiguos que protegieron una vez a las Parphias. No imagino que ya no se sentiría tan sola, que su familia había aumentado y ahora sentía que su responsabilidad ya iban más allá de hacer los deberes de la escuela; que todo un mundo necesitaba de ella, de un cambio.
***************************
En su ausencia después de haber sido purificada por Perla y por Claris, después de haber quedado dormida por dos semanas enteras. El castillo también había sentido aquella luz, aquella pureza y todo su entorno pasó de ser obscuro y tenebroso a llenarse de luz y vida. Su madre, su padre y sus guardianes, se encargaron de reunir a las personas de todas las aldeas, construir nuevos hogares cerca al castillo, porque ahora serian uno, ya no vivirían separados por sus elementos. El agua y el fuego convivirían al igual que la tierra y el aire. Las diferencias y desigualdades que podrían haber tenido en el pasado, quedarían olvidadas para ser una sola nación, para ser un solo reino que sería comandado por la mujer que los salvo de la obscuridad, por la mujer que dio parte de ella para que todos vivieran felices.
En cuanto a Cristin, una vez después de ser purificada y haber entrado en aquel sueño; al despertar su memoria que había sido guardada en un cajón de su mente lleno de telarañas, aquellos sentimientos que pensó haber olvidado y botado a la basura emergieron de nuevo. Ella cambio. Ya no era mala, ya no sentía rabia, orgullo o envidia. Todo su ser volvió, sus arrepentimientos, el haber matado a tantas personas ahora eran los remordimientos que la consumían como la arena movediza tragándose a un vehículo. Pero sus guardianes aquellos que aunque tuvieron que luchar contra ella, hacerle daño, volvieron y juraron mantenerla a salvo, juraron volver a protegerla para que nunca jamás volviera a caer en aquel abismo. Perdonaron sus males y la ayudaron a ser una mejor persona.
El pueblo que ahora permanecía como uno, en un principio dudaron del cambio de Cristin, algunos aun la odian y deseaban que desapareciese, que ella fuese expulsada de Atalanta algún mundo lejano a este. Aun así ella decidió no dejarse ver por ellos, hasta ganarse su cariño y aprecio.
Las rejas del palacio se abrían lentamente. La vista de los pocos espectadores que caminaban por esos lares se posa sobre su salvadora que va agarrada de mano con su guardián del fuego y su amor. Mas gente fue reuniéndose, mientras ambos caminaban como la realeza por las nuevas calles de Atalanta. La gente se le acercaba a Alex, regalándole cualquier objeto, dándole las gracias y aplaudiéndole.
Ella se sentía incomoda pero a la misma vez alegre, nunca antes tanta gente le había dado las gracias por algo que ella hizo o más bien ayudo hacer, ya que no fue la única que contribuyo con el cambio.
ESTÁS LEYENDO
Atalanta
LosoweElla nunca pensó que su vida fuese a cambiar tan de repente. Que todo lo que creyó ser y vivir solo era la vida típica de cualquier adolescente. Sus padre con empleos normales, su hermano tan fastidioso como cualquier otro. Lo que nunca imagino fue...