"¿Dónde está Alex?"
Narra Chris
Mis latidos se aceleraban cada vez más, a medida que Alex se desvanecía entre aquellos pinos... quería gritarle, salir corriendo tomarla de la mano y golpear tan fuerte a Albert hasta que mis manos temblasen, pero mis piernas permanecían inmóviles, ellas no tenían intención de levantarse e ir por ella, mi voz estaba sin aliento ¿Este es el fin? Era la única frase que podía pasar por mi cabeza en estos momentos, y la única respuesta era "Si es el fin, entonces que venga rápido" pero la hermosa y sonriente cara de Alex me detenía, es como si me llamara... ella me necesitaba... tenía que ser fuerte.
Mire a mi alrededor en busca de alguna señal de lucha de los chicos, pero mi esfuerzo fue en vano, ellos estaban en el suelo inconscientes todos dispersos -- Una batalla dura debo admitir-- aunque casi no dimos pelea, todo fue tan rápido, desde el momento en que esa brisa me empujo y me obligo a separarme de Alex, hasta el momento en que llegue y fui atacado...
Mis parpados se hacían cada vez más pesados, como si me exigieran algún tipo de descanso ¿pero cómo podría? Alex no estaba conmigo, quizás estaba sufriendo... aunque esa que sonreía tan maliciosamente no era ella... definitivamente era otra persona ¿Pero quién?... como podría responder a todas mis incógnitas si mi cuerpo parece que se fuera a desvanecer... -- ¡Tengo que ser fuerte y soportar el dolor! -- y ese fue el momento en que mi cuerpo cayó y mis visión se volvió borrosa y obscura, hasta que no pude permanecer así y decidí entregarme a la obscuridad de mis ojos.
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-- ¿Chris... chris... chris? --Repetían mi nombre y movían mi cuerpo una y otra vez
Parecía ser la voz de Alex, por lo que logre abrir mis ojos inmediatamente, solo para verla.
Ahí estaba ella parada frente a mí con una sonrisa de satisfacción al ver que la mire, sus ojos tan destellantes como siempre, sus labios tan rosados y llamativos... pero entonces la imagen enfrente de mí se aclaró, no era Alex, era Keith... ella me sonreía y yo me sentía decepcionado de mi estúpida imaginación de mierda.
--Keith...--Logre decir
Mi voz sonaba ronca como si necesitara beber agua con urgencia, ella estaba seca, sin rastros de saliva, como si hubiese dormido por décadas y apenas me levantara... una sensación espantosa.
--Ten, bebe un poco--Keith extendió uno de los cocos, que tenia agua y yo con gusto me lo bebí, como si se tratase de algún elixir o algo parecido.
Aun me sentía exhausto, como si un camión hubiese pasado sobre mi y luego hubiese dado reversa y vuelto hacerlo, es algo difícil de explicar, pero me esta hartando el sentirme de esta manera, con tanta impotencia...
--Tranquilo hermano, la recuperaremos--Josh se acerco al ver mi cara de sufrimiento
Le di una media sonrisa, no quería preocuparlo ahora, con mi estado de ánimo, a juzgar por la expresión que tenia Ryan, creo que él era el más afectado, sus ojos estaban hinchados, como si hubiese acabado de salir de alguna pelea, no deja dejaba de mirar al vacio.
-- ¿Qué paso con Afrode? --Pregunte al notar su ausencia
--Ella dijo que iría a su casa por algunas medicinas, se fue hace un momento
Seguramente ella también estaba herida, ya que cuando llegamos no podía ni siquiera mover un musculo.
Me levante casi cojeando y me acerque donde ha Ryan, me sostuve del tronco del árbol y me senté a su lado, el parecía no notar mi presencia, ya que no tuvo la decencia de mirarme o de pronunciar alguna palabra, solo seguía mirando al vacio.
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Atalanta
RandomElla nunca pensó que su vida fuese a cambiar tan de repente. Que todo lo que creyó ser y vivir solo era la vida típica de cualquier adolescente. Sus padre con empleos normales, su hermano tan fastidioso como cualquier otro. Lo que nunca imagino fue...