"La chica de negro"
Había terminado el día todos nos encontrábamos exhaustos por el entrenamiento que el cual escogimos como el día completo, yo no me detuve ni a comer, solo quería estar cien por ciento preparado, para enfrentarme a lo que sea, por eso decidí perfeccionar mi técnica del fuego para ir por Alex.
Era una noche fría, la cual no podríamos salir, todos necesitábamos un descanso, Keith, Rick, Josh, Ryan, Afrode y yo aun nos encontrábamos heridos por la anterior batalla con Albert, pero claro que unos simples rasguños, moretones y golpes no nos iban a detener, sin embargo debíamos estar en buenas condiciones y la verdad, Keith y Ryan apenas y podían ponerse de pie, ellos dos, incluyéndome, eran a los que más nos habían lastimado.
Todos dormían, pero yo no podía cerrar los ojos ni un segundo, cada minuto que pasaba para mí era una tortura, salí de la destruida casa de la señora Claris, me senté y a recosté mi espalda a la pared, mientras observaba el cielo y me acordaba de lo feliz que se veía aquella noche cuando Alex miraba a las estrellas, mientras recordaba a sus padres.
Se me escapo una media sonrisa, al acordarme de aquella noche.
––Sabes Chris, para una pelea es mejor tener el estomago lleno y no, desmayarte por qué no comiste––Damián llevaba dos sándwiches en un plato y en la otra tenía un vaso con agua
––Gracias maestro, pero no tengo mucha hambre––Conteste
––Come, no estuve de ama de casa para que me vengas a decir que no comerás––Extendió el plato
Lo tuve que recibir, no me quedaba de otra, de todos modos debía comer algo, no podía quedarme por siempre con el estomago vacio, Le di un mordisco al primer sándwich el cual para mi sorpresa quedo muy bien preparado, Damián es una de las personas que no cocina ni un huevo, es pésimo en la cocina, todo se le quema, es más, estoy seguro que hasta el vaso de agua se hierve.
––Dígame algo maestro––Observe el sándwich–– ¿Quién preparo esto?
––Yo por supuesto––Sonrió y se sentó a mi lado–– ¿Quién mas podría preparar algo tan sabroso?
¿Algo tan sabroso? Pero si solo es un sándwich no necesita mucha ciencia, es la comida más rápida para un flojo ––Y lo sé, porque eso era lo que hacía siempre Rick cuando vivía con él, perla y David––
Lo mire de reojo y me termine de comer los sándwiches. Los dos nos quedamos recordando algunas cosas del pasado, hablando cualquier tontería.
––Fue una buena charla––Se levanto––Es hora de dormir, mañana iremos por Alex y hay que estar bien descansados––Damián entro en la casa
Le sonreí una vez más a la luna.
––Espérame un poco mas Alex, pronto estaré contigo––Le dije a la nada
***
Había una inmensa algarabía en la sala de estar, algo que sin duda me levanto y me hizo doler la cabeza a la vez, resignado me levante y me di una ducha, cuando estuve preparado, aun bostezando y sobándome los ojos fui a comprobar el motivo de tanto escándalo.
Todos se encontraban riendo, al parecer el único que faltaba por despertar era yo. Todos comían alegres, y el motivo claro del escándalo era Damián y Josh que se habían puesto de cómicos y ahora todos reían sin parar.
–– ¡Se levanto la bella durmiente! ––Grito Josh
Okey... me dijo bella durmiente... lo mataré.
––Entonces ¿se supone que tu eres mi príncipe?––Me reí
––Muy chistoso––Me hizo una mofa
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Atalanta
RandomElla nunca pensó que su vida fuese a cambiar tan de repente. Que todo lo que creyó ser y vivir solo era la vida típica de cualquier adolescente. Sus padre con empleos normales, su hermano tan fastidioso como cualquier otro. Lo que nunca imagino fue...