"Luz y Obscuridad"
¿Quién era? ¿Qué hago aquí? ¿Qué es este lugar? ¿Quiénes son estas personas? ¿Por qué siento tanta ira? ¿Por qué tengo la necesidad de matar a la mujer que me mira con detenimiento? ¿Qué me sucede?... dudas que de pronto comenzaron a emerger en mi cabeza, en mis pensamientos. De pronto me sentía extraña, como si fuese otra persona, como si de repente mi manera de pensar y de actuar se transformara en algo que realmente no soy. De todas formas no preste atención, ahora me sentía poderosa, con mas fuerzas y como si algo dentro de mi me dice a gritos, que esta era yo.
Mire hacia abajo, yo sostenía la cabeza de un chico de cabello castaño y piel clara. Su cuerpo estaba tieso y frio, mis manos apretaban la suya con furia, el chico estaba muerto, aunque yo no sabía quién era, solo que verlo ahí me causaba incomodidad dentro de mí, me daba irá y sentía que debía de desquitarla con alguien. Detalle un pequeño brazalete que brillaba en mi mano izquierda, lo observe por unos segundos, era obscuro como la noche, poseía cinco perlas obscuras; algo me decía que sabia para que servía, que ese pequeño amuleto me daba increíbles poderes ya que podía sentirlos recorrer mis venas.
La mujer de cabellera negra se acerco hasta donde yo estaba, solté la mano del joven, me levante y la detalle. Su sonrisa me removía el estomago y me causaba nauseas, su mirada de placer recorría el cadáver del joven castaño, causándome unas intensas ganas de querer quitarla de él, de apartarla del chico. No sé porque. No sé si esta mujer es la responsable de que muriera. Pero de algo si estaba segura, ella no me agradaba para nada y por lo que veo yo a ella tampoco.
–– ¿Alex? ––Un chico de piel morena llego hasta donde me encontraba y me miro con detenimiento
¿Alex? Quien es esa mujer. ¿Por qué me llama así?... la verdad no me importaba en lo absoluto quien sea o si soy yo a la que llama con insistencia y preocupación; no lo conozco y no me importa hacerlo tampoco, lo mire con desprecio y lo mande a volar con el viento que salía a chorro de mi mano izquierda. El moreno pego contra el pecho de un señor de cabello castaño y ojos verdes que logro atraparlo. No me importo para nada. No se quienes son ellos.
––Oh vaya, al parecer la chica se ha transformado del todo––Sonrió la mujer de cabello negro––Pero por lo que logro apreciar no fue una transformación completa como la mía––Hizo una pequeña pausa–– Ya que yo pude conservar mis recuerdos, tú los has olvidado todos, eso quiere decir que aun existe claridad en ti linda, sin embargo, pronto la voy a borrar y estarás en mi bando.
Su estúpido comentario me causo risa. No sé de qué me hablaba, tampoco me interesaba escuchar su ridícula historia o escuchar mi nombre o algo sobre mí, si mis recuerdos fueron olvidados eso quiere decir que nunca fueron importantes, que yo soy obscuridad y no claridad, por lo que ahora no me interesa la luz que pueda existir en mi o de que me sirva ella ya que poco a poco me alejare de su brillo y me sumergiré en el mar del olvido, en el mar obscuro que me pide que entre a gritos y por el cual voy a medio camino para llegar.
Le di una media sonrisa, acomode mi cabello negro que caía por mis hombros y me hice una coleta la cual permitía que mi visión no fuese obstaculizada por los mechones que llegaban a mi frente.
––Eres tan ridícula y tan estúpida que de verdad piensas que me uniré a ti––Me aleje del cuerpo sin vida del joven y me puse justo en frente de ella–– ¿Crees que puedes ganarme?
Ella me miro sorprendida por mis palabras, mientras lo único que yo podía hacer era sonreír a gusto ya que había podido intimidarla.
––¡¡ALEX!!
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Atalanta
De TodoElla nunca pensó que su vida fuese a cambiar tan de repente. Que todo lo que creyó ser y vivir solo era la vida típica de cualquier adolescente. Sus padre con empleos normales, su hermano tan fastidioso como cualquier otro. Lo que nunca imagino fue...