CAPITULO 15

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-Y me dijo que si no quería darle beso...

Estaban en la bodega, de noche. Camila, al borde del llanto, había ido a contarle a Lauren lo que pasó con Debby.

-Y le dijiste que no- adivinó Lauren.

-Oye, ni siquiera le contesté. ¡Me fui!

-Bueno, pero ¿por qué te saca tanto de onda eso? Si la miras bien, lo único que la hace fea, aparte de su enfermedad, son sus greňas. Pero tiene una cara bonita: unos ojotes.

Camila no quiso responder. Estaba acariciando a Pérez. Lauren se le quedo viendo: comprendió que había algo más que indignación en la actitud de la chica. Y sonrió maliciosamente:

-¿Apoco no te calienta un poco?

-No sé - le contestó ella sin mirarla, sin dejar de jugar con la gata.

-Ésa no es una respuesta. ¿Te calienta o no?

Camila se ruborizó intensamente.

-Si, talvez, un poco.

-Entonces ¿Cuál es el problema?

-Esque...yo...nunca eh estado con una mujer...bueno ni con nadie- dijo Camila con un ligero rubor en sus mejillas después de unos segundos.

-Oh ya veo- contestó Lauren -pero eso tiene solución.

-¿Cuál?

-Ve con Keana- contestó Lauren escogiendose de hombros.

-¿Con.. con.. Keana?- Dijo Camila un poco nerviosa.

-Si - contestó Lauren con indiferencia.

-¿Keana? La que es... ya sabes.

-Si con ella. Yo ya he ido, y no estuvo tan mal.

Camila se quedó pensando, dudando; sintiendo como le brincaba el corazón dentro del pecho.

-Oye, pero... no se va a burlar de mí, ¿verdad?

-¿Keana? ¿Por qué habría de burlarse?

-No sé.

-Camila, ya te he dicho que algún día te crecerán, y lo que no tienes por delante, lo compensas con lo que tienes por detrás.

-¡LAUREN!- exclamo Camila con la cara completamente roja.

Pasaron unos minutos en silencio antes de que Lauren preguntara:

-Bueno, ¿y que más te dijo esa tipa? ¿Qué te dijo del muerto?

Camila sintió un gran alivio y aceptó cambiar de tema:

-Que Brandon vio algo.

-¿Algo como qué?

-No sé. Sólo me dijo que en esa casa hay cosas malas y que Brandon de seguro vio una de ellas.

Lauren la miró a la cara, interrogante, como si no creyera que eso era todo lo que ella sabía.

Y se dio cuenta: Camila tenía los ojos brillantes de lágrimas que no dejaba salir. Fingía que era por Brandon, por lo que estaba pasando, sin embargo en realidad era por lo anterior: por todo lo que había sentido.

-No me dijo nada más. No sabe nada. Oye, ni siquiera sabía lo del periódico.

Lauren imaginó todo el aparato policiaco otra vez ahí, igual que cuando encontraron al maestro.

SÍNDROME DE MEURSAULT (camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora