Cuándo se levantó al día siguiente, como a las 10 am, llamó a Camila para ver si se le había pasado el berrinche, pero ella no contestó. Lauren pensó que más tarde le devolvería la llamada.
No fue así y luego se quedó sin saldo y ya no pudo intentarlo. Se le ocurrió que tal vez le hubiera pasado algo a Camila : era muy raro no poder comunicarse con ella.
Por supuesto que no estaba preocupada, pero no le gustaban los sucesos fuera de la rutina; que Camila no la llamará le resultaba tan molesto como irse a dormir sin revisar que todas sus cosas estuvieran en orden.Así que, cuando vio en el célular que eran la 1 pm, decidió ir a buscarla, lo cual significaba cruzar la mitad de la ciudad: cuatro o cinco kilómetros.
Llegó hasta la unidad habitacional dónde vivía Camila, caminando. Era un conjunto de seis edificios de diez pisos cada uno, todos grises y en malas condiciones, con la planta baja totalmente grafiteada.
Al llegar a la entrada del D, Lauren vio que el interfón estaba roto y casi arrancado de su base; sin embargo parecía servir. En todo caso preguntaría; al lado había un salón de belleza.
-¿Quién es?- le contestó una voz ya conocida; era Sinuhe, la madre de Camila.
Le extrañó porque era entre semana.-Soy yo, señora. Lauren.
Se oyó un timbre debil, trabajoso.
Lauren empujó la puerta. El elevador aprestaba a orines y a cigarro, y las paredes rojas estaban cubiertas de anuncios obscenos denunciando que tal o cual vecina era una puta. En el piso había volantes del supermercado, todos pisoteados.
Por la cara de Sinu cuando salió a abrirle, Lauren supo que la causa de que hubiera faltado a su trabajo era Camila.
-Pasa, Lauren- la señora estaba vestida con un largo y vaporoso camisón blanco que parecía sacado de una telenovela de los años sesenta. Por supuesto, cuidadosamente peinada y maquillada - A ver si a ti te deja verla.
-¿Qué tiene?
-Pues a estado llorando todo el día, a ratitos, y está es la hora en que no ha comido.
A Lauren le gruňeron las tripas al oír la referencia: ella tampoco había comido.
Se dirigió al pasillo dónde se hallaba la habitación de Camila y llamó a la puerta. Nadie le contestó.
-Camila-grito
Nada.
-¡Camz! ¡Karlaaa!
-¿Para qué quieres verme?- le contestó una voz gangosa de llanto -No soportas las lágrimas, ¿no?
Lauren supo que era inútil insistir.
Como inútil y estúpido había sido caminar hasta allá: sólo sirvió para que le diera hambre.
-¿No te quiere abrir, verdad?
-No.
-Le da vergüenza que la vean así. Se le hinchan horrible los ojos. Pobre de mi bebé.
Sinu parecía a punto de llorar ella también.
Lauren se encogió de hombros y dio unos pasos hacia la puerta antes de que la telenovela se pusiera más lacrimógena.
-Espera, no te vayas. ¿Ya comiste?
-Este...
-Hice pastel de carne del que le gusta a Camila. ¿No quieres probarlo? A ver si en lo que comemos, ella se siente mejor.
ESTÁS LEYENDO
SÍNDROME DE MEURSAULT (camren)
FanficSíntomas del síndrome de Meursault * Incapacidad para experimentar emociones humanas. * Indiferencia a todo lo que ocurre en su entorno. *Conflictos con la autoridad. *Dificultad para concentrarse en cosas que no les interesan personalmente...