Sus dedos volaban en aquel teclado, se había quedado hasta tarde estudiando y debía entregar la tarea antes de que se hicieran las cinco de la mañana. Sus ojos estaban por explotar pero sabía que si terminaba ahora tendría el fin de semana libre para pasarla con sus amigos...si, aquellos de toda la infancia.
La música sonaba en el estéreo de manera suave, no quería escandalizar a sus padres y a su hermano menor por el enorme ruido que producía su banda favorita en aquellas bocinas enormes, parecían aparcar toda su habitación, y es que no había nada mejor que escuchar música todo el tiempo...hasta cuando dormía. Sus calificaciones iban impresionantemente bien, aunque a veces se dejaba llevar por su mejor amigo...el cual se acababa de mudar.
Matthew Sanders vive actualmente en California, James Sullivan, su mejor amigo, vivía en Nueva York, pero por la universidad decidió mudarse con Matthew y continuar la carrera juntos...ahora estaban más juntos que nunca, solo hacían falta dos, dos de ellos para estar completos como un gremio que habían formado hace años en una página de internet...una donde estaban agregados por ser en común para los 5: su banda favorita.
La mesa estaba llena de papeles, libros...estaba contento con su carrera, ingeniero industrial, pero la verdad es que conllevaba mucho trabajo, muchas desveladas y a veces le costaba mucho conciliar el sueño...ya alucinaba números, problemas, mediciones...de todo un poco.
*Suena el celular*
En seguida tomó el celular al ver que tenía varios mensajes de Whatsapp de James, sonrió al abrir la pequeña burbuja y escuchar mensajes de audio.
JAMES: [Idiota, ya terminaste los problemas de seguro] [Tengo noticias, guapo... ¿Adivina quién se viene a California?] - Matt no pudo evitar sonreír
MATT: [No, aún no los termino....falta poco...seguro en cuanto llegue a la escuela en unas horas me pedirás que te los pase - rió - no... ¿Quién?]
JAMES: grabando audio...
Se tardó un poco en contestar, así que se decidió a quitar la aplicación y regresar a ese hermoso fondo de escritorio en su celular....era tan hermosa. Siempre.
*Suena el celular*
JAMES: [Nada más y nada menos que...LA GORDA SEÑORES] - no pudo evitar soltar la carcajada
MATT: [¿De verdad? No lo puedo creer....deberíamos hablar en el grupo, idiota...así todos se enteran]
JAMES: grabando audio... [No, espera...quiere que sea una sorpresa...él mismo quiere decírselos pero cuando llegue]
MATT: [Y ¿En dónde va a quedarse?]
JAMES: [Compartiremos cuarto...la renta nos saldrá menos]
MATT: [Genial...ahora solo falta que venga Brian y estaríamos completos]
JAMES: [Es correcto...el marica tiene que decidirse de una buena vez - rió - bueno...seguiré con esta mierda...solo guarda el secreto]
MATT: [De acuerdo]
Del otro lado del país, en Michigan, se encontraba algo desesperado por acomodar sus cosas, sus papeles y las maletas. Sus padres no estaban muy de acuerdo con esto pues sabían que lo hacía más bien por estar con aquella bola de amigos imaginarios en internet...así les decían ellos. Sus cosas estaban listas y por la mañana saldría sin ser detenido por nadie, James iba a darle hospedaje en su habitación...James....no los conocía a ninguno en persona.
― ¿Estás seguro de esto, Baker? - su hermano lo miraba desde la otra punta
― Si, muy seguro...además allá puedo seguir con la universidad
― Esto es absurdo, pareces mujer reuniéndote con sus amigas locas
― Tienes envidia porque tú siempre fuiste un culo para viajar solo, irte a vivir solo...eres mimado, Matthew
― Como sea...te vas a morir de hambre - alzó el dedo medio a su hermano mayor que estaba tirado en la cama - come mierda, idiota
― Come tu...yo ya me voy
Tomó su mochila y comenzó a caminar con sus manos ocupadas por ambas maletas, sus padres ni siquiera habían salido para despedirlo, le daba igual. Tomó sus cosas y se fue a la central de autobuses, no sería un camino corto...pero ya estaba en esto, ya había comprado sus boletos así que lo haría de todos modos.
Sonriente llegó a entregar los boletos a la señorita que estaba detrás de la ventanilla, ella le sonrió tranquilamente mientras observaba esos bellos ojos verde agua...él esperó tranquilamente hasta que le dieron el pase para abordar y tomar el número de su asiento. Con el ticket de su pasaje en las maletas las dejó a cargo del botón que se encargaría de subirlas al autobús en la parte de abajo...subió las escaleras mirando por última vez, en mucho tiempo, su adorada casa...pero ya eso estaba en el pasado, a sus 25 años estaba decidido a tomar muchas cosas seguras...y esta era una de ellas.
ZACKY: [Ya me subí al autobús y apenas saldrá....yo creo que tardaré unos dos días en llegar] - su voz sonaba cansada...pero prefería grabar un audio que escribir
JAMES: [De acuerdo...igual cuando llegues me avisas y voy por ti]
ZACKY: [Espero seas real y no seas una sensual dama que quiera violarme]
JAMES: [JAJAJAJA idiota....ya quisieras...claro que soy real....y soy hombre pero igual voy a violarte....sensualmente]
ZACKY: [Bueno...creo que podría sacrificarme...en fin...te mando mensaje mañana por la mañana]
JAMES: [De acuerdo, gordo asqueroso...vente con cuidado]
Dejó el celular a un lado para meter la mano en su mochila algo desgastada. Tenía años ahorrando para este viaje, llegaría apenas con unos 50 dólares, pero ese no era problema...estaría apoyado por James, Matthew y Johnny, estos dos últimos vivían cerca desde que comenzaron con esto del grupo...eran los únicos. Sacó los audífonos y los conectó a su celular que tenía la pila más llena que vacía, en seguida se fue a la carpeta donde estaba su banda favorita...y ahí comenzó a escuchar cómo ella tocaba la guitarra...como sus manos se fundían en las cuerdas, aunque no era la guitarra principal, sin ella la música no sonaría igual...sonreía perdiéndose en esos rifs mágicos.
Imaginaba su cuerpo entre sus manos, esas fabulosas curvas calentando cada uno de sus dedos, de sus poros... "maldición" pensó apenas abrió los ojos y se dio cuenta de que las luces en la carretera comenzaban a desaparecer, ahora si estaba entrando en el camino donde solo las luces del autobús iluminaban al frente y un poco a los costados del camino. Suspiró mirando afuera, era un cambio radical en el que conocería a chicos que jamás en su vida vio en persona...pero que compartían una pasión y locuras en sí.
Sonreía mirando el camino, recordando cada una de sus charlas. Todos estaban locos pero el compartía esa locura, pues nadie más lo comprendía tanto como sus amigos, estaba emocionado en realidad, no le importaba que tan largo fuese el camino, quería conocerlos, tenerlos en frente y acrecentar ese sentimiento tan enorme...
Lo genial era que....todos tenían entre 25 y 27 años, eran unos vagos en común que no habían terminado la universidad, la dejaron truncada y volvieron a las andanzas, solo por ver que no conseguirían nada si seguían con su vida de esa manera. El autobús no se detenía, las horas continuaban su camino y él...estaba deseando por fin...llegar a verles las caras.
