Capitulo O5

163 12 11
                                    

No necesitaba de nadie, ni siquiera de sus seres más amados...tan cercanos y algunos lejanos. Desde muy pequeña logró ser independiente, le gustaba la convivencia en familia y amistades, pero siempre decidía aprender sola, si le gustaba algo lo conseguía enseguida sin ataduras, sin obstáculos, ella se las arreglaba para que las cosas salieran como ella quería en el instante.

Se había criado en una familia donde la música era el modo de escape de los problemas, era sumergirse en una realidad adversa que contrariaba todo lo demás, no importaba nada...solo la música. Es así como ella comenzó a tocar las cuerdas desde que cumplió los 4 años de edad, su padre, un famoso guitarrista, la había enseñado bien para que ella siguiera sus propios pasos...cuando se diera cuenta de que el talento corría por sus venas.

― No puedo con esto

― Hermosa...por favor no te vayas aún

― No quiero estar aquí – comenzó a reír – además estoy demasiado ebria como para....

― Williams, no tienes permiso de irte

― No eres mi madre...así que no jodas

Salió por la puerta trasera de aquel bar. Se habían quedado de ver...ellas, las cinco chicas que se habían hecho amigas desde hace muchos...muchos años.

Ahí estaba ella tocando la guitarra, tan solo tenía 12 años cuando el aire revolvía su cabello ondulado de un color castaño oscuro, brillaba con el sol y su piel moreno clara, se despejaba luego de lo horrible que era para ella estar ahí cuando sus padres decidieron divorciarse, uno a un camino y el otro se fue al carajo. Decidió quedarse con su padre, era el más atento con ella...y claro, era la única princesa en casa.

A veces, mientras su padre trabajaba, ella tocaba la guitarra en el jardín frontal de su casa...le gustaba el sonido de las cuerdas mientras el aire corría por aquel instrumento de madera.

Me gusta como tocas – sus ojos se desviaron de las cuerdas para encontrarse con unos más oscuros que los que ella tenía – hola...soy tu nueva vecina

Hola – sonrió

Me llamo Luisa...

Y yo Lupita – ambas sonrieron - ¿sabes tocar la guitarra?

No – se sentó a su lado – me gusta como la tocas

¿sabes tocar algún instrumento?

El piano...voy a clases todos los miércoles

Me encantaría escucharte, papá toca el piano

¿De verdad?

Si...y también canta ¿Tu cantas?

Un poco

¿Qué canción te sabes? Así yo toco y tú la cantas

La suave melodía que combinaban ambas era un lazo que comenzaba a unirse para jamás romperse...ambas comenzaron a salir juntas a practicar, a ensayar y desde ese momento...ninguna se separó de la otra.

― Lu, por favor no te vayas....estás bastante ebria – dijo ella...también estando ebria y comenzando a reír

― Vete...yo...pediré un taxi o algo

― Bueno...pero me llamas cuando llegues

― Ok ok...vieja loca sabrosa

― Oyeee....ven y dímelo pero en la boca

LadyBatsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora