Capitulo 11

104 11 13
                                    

Habían tenido días bastante difíciles, estaban agotadas y aun así cada una tenía que cargar en silencio con su vida personal, no eran de andar ventilando sus problemas o lo que pasaba hacía sus fans. Eran reservadas pues aquí lo único que interesaba era la magia que salía y se convertía en música.

Luego de mucho tiempo....quizá un día, lo que para ellas era mucho, por fin estaban juntas, sentadas en la mesita que se encontraba en la terraza, estaban en el cuarto de Lois...que, por fin, estaba solo...Zack y Jai se habían ido a pasear...lo que le permitió charlar con su confidente a solas. Las chicas eran muy unidas, pero específicamente ellas dos lo eran aún más.

― Así que lo perdonaste de nuevo – Lois miraba al frente mientras bebía de su taza con café

― Si....de nuevo – Lu miraba al frente fumando un cigarro tras otro – creo que la cagué de nuevo

― Una por otra...te dijo él

― Supongo que no es pretexto...no debió hacerlo

― Pero lo hizo – la miró...Lu seguía mirando al frente, fumando

Se hizo un silencio tremendo, Lu sabía que había hecho mal en haberle dicho que si a Jai, darle una oportunidad, pero no quería quedarse sola, a pesar de todo lo amaba...se conocían desde mucho antes de formar la banda, él la apoyó...pero no se merecía que jugaran con ella...aunque ella lo hubiera hecho mucho antes que Jai. Sacó una libreta y la abrió en la mesita, se dejó el cigarro en la boca y sonrió olvidando el tema de las relaciones.

― Me puse a escribir – Lois la miró

― Valla, vamos progresando ¿Qué tienes ahí?

― Cosas de aquí...cosas de allá...me gustaría que le dieras un vistazo y arregles lo que tengas que arreglar...Natalia también escribió una canción...es algo loca pero me agrada...

― ¿De qué trata? – bebió de la taza

― Sobre una pareja de necrofilia – el tema casi hizo escupir el café a Lois

― ¿Qué coño?

― De eso...deberías leerla – Lu rió – es muy buena...iré a ducharme, apesto a burro remojado

― Vale...duerme, por favor...mañana tenemos la firma de autógrafos

― Cierto...ok...despertador temprano

― Descansa, sabrosa

― Igualmente, dulzura

Lu salió de la habitación para llegar a la suya, la verdad es que no les importaba mucho andar en el hotel con bóxer femeninos y blusas de tirantes sin usar sostén debajo, al menos a Lu no le interesaba.

Tomó la libreta con ambas manos. Lois tenía un temperamento razonable, tranquilo...como todo líder de una banda...de un grupo, de una familia. Lois era la madura de la agrupación, por lo que debía estar calmada ante cualquier cosa que pasara con las chicas, ella se sentía responsable.

Comenzó a leer la letra que había escrito Natalia, sonaba bien la historia y le modificó unas cuantas palabras y frases para que quedaran con el coro y algunos párrafos, sonreía al darse cuenta de la locura de su amiga baterista, pero en realidad le gustaba mucho lo que leía.

Se acercó a las letras de Lu, algunas sonaban bastante distorsionadas pero por otro lado sonaba muy bien, acomodó algunas palabras, frases y hasta les puso nombres. Lois era muy buena colocando los títulos de cada canción, esa era su tarea, incluso...comenzar a entonar para sacarle alguna melodía, para ver si quedaba bien y luego decirles a las chicas cómo tocar cada instrumento de acorde a su imaginación, a su mente. Trabajaba casi todo el tiempo, aunque estuviera dormida...se entregaba a la banda al máximo y eso se notaba más que claro.

Miró al frente. Comenzó a ponerse en los zapatos de cada una de sus compañeras y amigas...pero prefirió enfocarse en su relación, todo iba bastante bien con Zack, tan bien que ella misma dudaba de si era real. Cada una de sus chicas mantenía un secreto en sus relaciones sentimentales...ella, por suerte, aún no...y esperaba que jamás se le llegara esa tan honrada oportunidad.

Cerró los ojos sintiendo el aire, se sentía cómoda solo con los bóxer femeninos, una blusa que apretaba sus tan afamados y voluptuosos senos, la bata de baño que te daban en el hotel y sus pies desnudos. Su cabello se mantenía en alto gracias a un rodete despeinado, sin maquillaje y mucho café por tomar...estaba relajada en soledad, por fin, luego de mucho tiempo. El estrés de la multitud, de la manager y de las entrevistas semanales a veces la sacaban de quicio, aunque siempre sonreía y se mantenía alegre, llegaba a tener un límite y solo quería dormir....dormir y...bueno quizá tener mucho sexo con su novio, cosa que la hacía relajarse mucho más que dormir.

Se levantó de aquella silla, entró al cuarto para encontrarse con un Zack sin camiseta y solo con sus jeans puestos a la cadera...sonrió sorprendida mientras observaba en sus manos una botella.

― ¿Qué se celebra?

― Que estás bien buena

― Aparte...

― Que mañana tendrás uno de tus mejores días, como siempre...que tendrás uno de tus mejores conciertos...como siempre...y que serás la mejor...como siempre

― ¿A si?

Asintió ya estando sobre su boca, Lois amaba que fuera detallista, que estuviera atento siempre a lo que ella necesitara...ella amaba la manera de seducción y que gracias a sus hermosos encantos...ella cayera tan fácil.

― ¿Los chicos?

― Entretenidos cada uno con su respectivo bombón

― ¡Ah! Ya te volviste su líder entonces

― Algo así...tenemos que ser líderes ambos

Sus manos ya apretaban la hermosa figura de la chica...sacando la bata de baño para dejarla caer en el suelo. Lois sonreía despacio sintiendo los labios del encantador chico sobre su cuello, cerró los ojos tratando de disfrutar aquella deliciosa sensación, se acopló bien a sus movimientos hasta que ambos cayeron en la cama y se dejaron llevar por el tiempo y el espacio.

No tardaron mucho en situarse ambos cómodamente en el centro de aquella inmensidad de sábanas blancas y almohadones, sus mejillas y su rostro ya se encontraban entre sus cálidos muslos, que vibraban con cada roce de su lengua, con cada succión en la parte más sensible...con cada respiración cálida estimulando su centro...sus manos apretaban ambos pechos, sumergiéndola en un mar de éxtasis sin siquiera haberla penetrado...

La sonrisa en ambos creció, los gemidos parecían formar parte de una batalla campal para saber quién gruñía más fuerte, era un vaivén de caderas que motivaban los sentidos de ambos a seguir destruyendo las patas de la cama. Su bien formado cuerpo encarcelaba el pequeño de ella, enjaulándola en barrotes de piel excitantes a cualquier ojo humano, Zack estaba bien proporcionado...por donde quiera que lo miraras...él la dejaba sedada con solo una mirada, roce, caricia...beso.

Sus cuerpos quedaron rendidos en aquella cama que, de milagro, soportó los episodios pornográficos de ambos, que si bien hubiese cámaras y audiencia, sería una de las mejores películas de todos los tiempos. Miraban al techo, llenos de sudor y satisfacción, su cuerpo se giró recargando su pecho en el suyo que se enmarcaba con la transpiración...besó su fuerte mentón y notó su bella sonrisa...

― Pediré algo para comer

― De acuerdo...pide pizza si hay

― Ok, amor

Se levantó de la cama, exponiendo su bella figura...tomó la bata de baño al ponérsela y ahí tomó el teléfono...llamó a la cocina y pidió de todo un poco. Se giró para ver a su hermoso hombre reposando en la cama...solo con la sábana cubriendo su entrepierna...le sacaba suspiros...hasta cuando el sujeto hacia cosas no tan caballerosas.

Apenas amaneció...tocaron a la puerta...su cabello despeinado y negro lucía bastante bien a pesar de estar desarreglada, solo con sus pantaletas y una blusa de tirantes abrió con sus ojos cansados y la manager, Zayuri...alzó la ceja...

― Deberías estar lista ya...abajo hay algo que deberías ver

) y

LadyBatsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora