Los preparativos, todo era una odisea, el movimiento de Staff, el estarlos empujando porque estorbaban, no querían separarse de sus lugares pues sabían que no sería sencillo, muchos los miraban como si no fueran merecedores de quedarse justo al costado del escenario, pero a ellos no les importaba ni una mierda lo que llegaran a pensar los demás...se creían de más solo por estar con las chicas más tiempo de lo necesario. Para ellas solo eran sujetos que les hacían el trabajo más sencillo y ellos...ellos solo serían pasajeros y al menos por ahora eran especiales e importantes.
― Jamás imaginé que esto sucediera – James miraba al costado como la sala general iba llenándose de fans – siempre pensé que estaría allá abajo como idiota derribando gente
― Bueno hermano, debemos disfrutar – Brian bebió de su cerveza, los tenían muy consentidos para ser solo temporales
Se miraban entre sí al ver la nariz hinchada de Zacky y las mejillas rozadas de Johnny, habían tenido un acercamiento más con sus chicas y bueno...estaba bien. Para los demás chicos había cierta prisa, pues después de esta noche jamás las volverían a ver...o al menos eso pensaban.
El tiempo pasaba rápido y a la vez en cámara lenta, el ver todo el escenario arreglado, las luces, el fuego, papeles, las plataformas donde Lois, Lu y Sophie se subían para dejar también espacio a una tranquila Yess, donde lucían tan perfectas, tan inmortales e inalcanzables...como siempre solían ser las estrellas. Más atrás todo un monstruo armado para la mejor chica de la banda, Natalia parecía pulpo a la hora de tocar la batería, no se sabía de dónde sacaba tantos brazos para formar aquella perfecta sinfonía de tambores, platillos y bombos armando la mejor canción...cada una perfecta.
Los chicos pensaban que esto no podía terminarse tan pronto, pero a la vez querían ir a aquella reunión donde no sabían qué pasaría...eso los llenaba de intriga a todos y cada uno de ellos, sus cabezas volaban por el aire formulando muchas cosas que deseaban hacer: besarlas, reír, beber, besarlas, tocarlas, besarlas...besarlas...y quizá algo más, aunque era arriesgado...pero ¿Qué más da? No iban a verse de nuevo...y quizá nunca se iba a dar a la luz lo que pasaría en aquella fiesta. Estaban nerviosos, eso estaba más que claro...pero iban a ir con todo sin importar lo que pasaría.
― Me ayudarás con esto – Lu tomó el hombro de Brian al darle la otra guitarra – cuando comience la segunda ronda me darás esta guitarra...no la muevas...en nada, porque ya está afinada para ciertas canciones
― Ok...ok – dijo como idiota al mirarla directo a los ojos
Llevaba unos jeans ajustados y rotos del frente de color negro, unas botas de cinta color vino, blusa blanca con cuello en V demostrando en el escote aquel tatuaje que se asomaba del costado, sonriente con su cabello alborotado y ondulado le sonrió con aquellos labios color carmesí oscuro....él se quedó embobado sin poder dejar de mirarla, ella tomó la cerveza que tenía él en la mano libre de la guitarra y la bebió de un solo trago, se giró y comenzó a caminar para acomodarse.
― Carajo, ya se me paró
― Idiota – mencionó un sonriente Matthew
El resto de las chicas comenzó a llegar para abrirse paso en el escenario, dejando caer las cortinas el espectáculo comenzó. Los gritos y voces se mezclaban en el ambiente caluroso de tantos cuerpos, tanta piel rozándose por el movimiento de estar al frente, de estar tan cerca de ellas...
Los chicos se dieron cuenta de lo afortunados que eran al estar ahí...todos allá amontonados, sudados, miados...incluso desmayados por el calor...pero decidieron mirar y perderse en aquellas estrellas que brillaban ante sus ojos. Los cinco chicos fantaseaban demasiado, sus mentes volaban muy lejos imaginando una vida con las chicas, al menos estar cerca...al menos verlas sonreírles...al menos...al menos.
El primer descanso llegó y ahí, Lu...con la mirada hizo hincapié en que Brian debía acercarse...él se quedó como idiota sin moverse hasta que Matthew lo empujó con fuerza quedándose a medias del escenario, la chica sonrió por la expresión en su rostro y tomó la guitarra, le entregó la otra.
― Andando chico lindo...a menos de que quieras quedarte
― Toda la vida
Lu lo miró alzando su ceja, cuando Brian reaccionó y corrió de regreso de donde vino...ahí las chicas comenzaban a tocar de nuevo, luego de tomar aire y bromear un poco con sus fans. El lugar estaba a reventar, las voces y cantos eran demasiado para los oídos...pero eran perfectos para ellas. Sonreían, cantaban, brincaban y daban un espectáculo como ningún otro. Las horas seguían pasando hasta que por fin...se llegó el final. Para algunos era como si les robaran una gran parte de su interior cuando sus estrellas dejaban el escenario, para otras era como recargarse de más energía...todo variaba, pero nadie quería que terminara tan pronto.
― ¿Y?... ¿Les ha gustado?
― Estuvieron geniales, como siempre...fue sublime – un James idolatraba a su reina que media muchísimo menos que él...
Bebieron un poco de licor y decidieron subir al autobús para dejar las cosas y que las chicas pudieran cambiarse.
Los chicos esperaban pacientes afuera del autobús, pues se irían en un transporte más pequeño, las chicas estaban listas, bajando cada una hasta estar listas, se vistieron cómodas y, como siempre, sensuales ante sus ojos hambrientos. Yess ya tenía la confianza de sonreír ante un chico tan lindo y sin malicia como lo era Johnny, por lo que enseguida lo tomó del brazo para empujarlo a la Van que los esperaba allá afuera. Los fans y la gente no dejaba de salir, ahí se harían bolas con las ventas de la mercancía...ya después harían cuentas.
Se fueron incorporando al entrar en la Van, por suerte solo iban los chicos y las chicas...exactamente 10 personas en aquél transporte, y más atrás venían dos camionetas inspeccionando que todo saliera bien con el viaje, ya que las chicas viajaban con extraños.
Lu comenzó a manejar aquella Van, solo ella sabía manejar estándar y preferían que ella lo hiciera, de copiloto se vino Natalia, amaba sentarse en ese lugar, y en la parte de atrás venían los demás, quedaban bastante apretados así que se hacían chiquitos...pero una Lois algo acalorada hacía que no importara nada de ir apretados.
― ¡¡LU!! Cambia esa música
― No quiero, mi amor...vengo manejando así que te aguantas
― Por dios ¿Alguien más quiere escuchar a One Republic? Yo no...vamos, pon algo más pesado
Se levantó de su pequeño espacio en aquel asiento cuando intentó cambiar la música pero Lu aceleró riendo para que Lois se aventara para atrás...miró por el retrovisor y sonrió al seguir manejando.
La chica había caído justamente en los muslos abiertos de un Matthew sorprendido...ella se quedó ahí al darse cuenta y más porque Lois tenía una pequeña falda que al sentarse se recorría un poco dejando más visibles sus pequeños boxers debajo.
La presión de Matthew no pudo soportar mucho tiempo y la sangre comenzó a fluir en una sola dirección yéndose a un solo lugar. Apretó sus manos formando un puño para no soltar el aire, la Van hacía movimientos que ocasionaban el roce del trasero de Lois sobre el bulto de Matthew, el cual quedaba ya ajustado en esos boxers...en aquellos jeans entubados y algo ajustados en esa parte en particular.
― Se siente muy cómodo aquí
Lois aprovechó la oscuridad de la Van más aparte el calor del vino tinto recorrer su cuerpo, pues cabe destacar que a la chica le gustaba el buen vino...el mejor que hubiera en el mundo, no le importaba si había que traerlo de alguna parte lejana, probaba uno tras otro sin hartarse...y esa noche estaba bastante cómoda sobre una despierta entrepierna de un chico bastante alterado.
