Día 11
Mi papá se levantó, finalmente estábamos todos bien y en el lugar que queríamos, creó que por primera vez, nos tomaremos un pequeño respiro.
Amanda nos llevó a su casa, la conocimos, y nos dijo que viviríamos en la casa continua a ella.
Como las casas, tenían más o menos espacio para unas 5 personas, nosotros éramos 11, así que decidimos dormir 6 en una casa y 5 en la otra.
Las casas eran grandes, de dos pisos, estaban repletas de comida, creó que a la gente de ahí no se le ocurrió llevarse comida para sobrevivir.
Estábamos muy felices, tanta comida, después de haber estado muertos de hambre.
En un par de las casas habían cosas para bebés, así que creó que ese era nuestro lugar perfecto, todo iría bien.
En mi casa, quedamos: Florencia, mi abuela, mi mamá, mi hermano, Fernando y yo.
De noche, salí, a respirar, me sentía feliz, realmente feliz desde que todo comenzó.
Mi vida antes de esto era muy aburrida, era inteligente, pero con poco ánimo, poco amigable y sólo había estado con 2 chicas, pero no había resultado.
Me llevaba muy bien con mi hermano, mi mamá, mi abuela, mi prima y mi tía.
Era indefenso, nunca salía y creo que necesitaba algo en mi vida, no precisamente esto, pero por lo menos ahora era más activo, le tomé cariño a las cosas y a mi grupo e incluso soy más feliz y hasta comenzaba a gustarme mucho Florencia.
Ella éstos días ha estado más comunicativa que antes y la había visto compartir con todos y hablar con todos, en especial conmigo y con mi abuela.
Se le nota feliz y con ganas de vivir, no como cuando la conocí, pero creó que yo ya no le gusto, lamentablemente, o en realidad no lo sé, ojalá sea así, de todas formas, no quiero perderla.
Estaba acostado en la calle afuera, mirando las estrellas, pensando en todo, y en todos, cuando de repente, quién llega, Florencia.
-¡Bua!
-¡Ahhh! ¡Que mala, me asustaste!
-¿Me puedo acostar?
-Si- dije tímido-.
-Todo lo que pasó hoy, fue tan maravilloso, parece un sueño, sólo que quiero que esta vez nunca acabe.
-Escucha, Florencia, quería hablarte acerca de lo del otro día.
-Ah, tranquilo, fue sólo un impulso, no quería molestarte...
-No, eh..., la verdad es que en realidad me gustas, nose cuanto más vamos a vivir, pero si lo vamos a hacer quiero que sea contigo.
-¡¿Qué?!, Oh, estoy sorprendida, pensé que no te gustaba o que me tenías miedo por lo del otro día, nose que decir...
-Sólo dime que sí.
-¿A qué?
-¿Quieres ser mi novia?- me sonrojé.
-Claro- dijo besándome-.
Ese beso fue el más largo que se había visto, todo lo malo que ha ocurrido, se me olvidó por ese momento junto a ella.
Estuvimos toda la noche, afuera, de la mano tomados, hablando de nuestro pasado y de nuestro futuro juntos.
Luego nos fuimos a dormir, como a las 4 de la mañana, según mi reloj, que he tenido desde hace mucho tiempo.
Día 12
Nos levantamos a las 8 de la mañana, era la costumbre de estar alerta, no pude volver a dormir, tenía sueño, pero valió la pena.
Mi abuela en un momento se juntó conmigo y Florencia.
-Los ví en la noche,- nos dijo- quiero que sepan que estoy muy feliz por ustedes, quieranse y respetense los dos y serán felices, ¿Cuándo nos iban a contar?- se río-.
-Empezamos ayer- dijo Florencia-
Mi tía escuchó y finalmente todos supieron, se corrió la voz, todos estuvieron felices por nosotros.
En la tarde nos juntamos con Amanda para seguir buscando provisiones y para comenzar a planear cosas como cerrar el lugar con muros, buscar personas y otras tareas que nos asignaríamos.
Estaba anocheciendo, todos estábamos afuera conversando sobre el lugar y lo genial que era.
Un grupo, que parecía de unas 7 personas venían corriendo de a lo lejos y nos gritaban cosas que no se escuchaban.
Cuando ya estaban más cerca, logramos escucharlos.
-¡Corran, son muchos, miles... Esas cosas vienen... Corran!
-Oh no...
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The Walking Dead
ФанфикCuando no queda nada más que sobrevivir o luchar por los que quieres es cuando en realidad se le toma el peso a la vida. Historia de lucha, sufrimiento y a la vez felicidad que demuestra lo que en realidad se puede hacer por mantener a salvo tu vida...