Día 13
Estamos en problemas, una vez más, atrapados en esta realidad, no quiero perder a nadie.
Estuvimos toda la noche despiertos, los caminantes pasaban y pasaban, todos juntos, era una horda gigante, parecía que nunca iba a terminar.
-Es su mundo ahora, nosotros sólo estamos molestando en él- dijo Florencia.
Todo el maldito día estuvieron caminando por ahí, no nos notaban, hacíamos muy poco ruido como para que nos escucharan.
Estábamos los 6 en mi casa y los demás, junto con Amanda en la otra.
Las personas que nos avisaron, no tuvieron tiempo de entrar a una casa, tuvieron que seguir corriendo.
Día 14
Parece una pesadilla, ¡¿de dónde sale tanto muerto?!
Almorzamos, ni podíamos hablar, ni salíamos, que era lo que más queríamos.
En la tarde, hubieron algunos problemas.
Mi prima se puso a llorar varias veces, lo que atrajo a varios, pero sin mayor problema siguieron su camino.
Entre la casa de mi tía y la mía hablabamos sobre que hacer si entraban los muertos.
-Hay pistolas- dijo Matías.
-No lo lograremos, son muchos- dijo mi tía.
-Tenemos que poner cosas en la puerta en caso de que entren- dijo mi papá-.
Por suerte, en mi casa no entrarían, ya teníamos bloqueado todo y mi hermano era muy tranquilo.
-Hay cuerdas- dijo Amanda- deberíamos amarralas a la casa del lado y podremos cruzarlas.
-Buena idea- dijo mi tía-.
Yo siempre me había llevado muy bien con mi tía, siempre me regaloneaba y me daba regalos.
Mi prima siempre me quiso mucho, a pesar de tener 3 años, era muy loquilla y un poco llorona, pero aún así era muy simpática y cariñosa con mi hermano.
Me decía "nono", nose porque, pero siempre me dijo así, me gustaba que me llamará así.
Los quiero mucho, al igual que a todo mi grupo, por eso no quiero que les pase nada, en especial a mi prima y mi hermano.
En la tarde, nos encargamos, junto con Amanda a unir las cuerdas, en plan de escape.
Además, encontramos un arnés, que colocamos, para que mi tía, junto con mi primo, pudieran cruzar más fácilmente.
Ya como a las 11 pm, nos tuvimos que acostar, como siempre mi prima hizo ruido en la casa del lado, pero los muertitos estuvieron sólo un rato molestando.
En mi casa, todos se durmieron, excepto yo y Florencia, que estábamos en la pieza del lado.
-Te quiero mucho- me dijo-.
-Yo también.
-No te mueras nunca.
-No tengas miedo, siempre quedate conmigo y estaremos bien- le dije.
Todos los días habíamos hablado mucho, conociéndonos más y más.
Supe que ella era tranquila y que no había tenido novio nunca.
Era tranquila e inteligente, aunque no tanto como yo, pero creó que eso ya no nos sirve ahora en este nuevo mundo.
-¿Por qué esto no acaba nunca?- me dijo
-Siempre será así, donde hubo felicidad, también llegará la tristeza.
Nos dormimos.
En la casa del lado Alejandra, Matías, Amanda y mi papá ya se habían quedado dormidos, menos mi tía, porque Agustina no se dormía y lloraba.
¡Plaf!
La puerta de la casa había caído, todos despertaron y con tanto alboroto, Agustina comenzó a llorar más fuerte, y eso atrajo a muchos más.
Se encerraron en la pieza que quedaba en frente de mi casa, donde estaba la cuerda con el arnés, pusieron un armario en la puerta y Matías comenzó a afirmar, puesto que eran tantos que casi derriban el armario.
-¡Vamos a morir!- comenzó a gritar Alejandra.
-¡Calmate, no vamos a morir!- la trataba de calmar mi papá-.
-¡No! ¡Vamos a morir todos!- gritaba como loca.
-¡Callate! ¡No vamos a morir!.- dijo mi tía.
-¡Nooooo!
¡Paf!
Mi tia se enfureció y le pego una cachetada en la cara muy fuerte, que finalmente la tranquilizó.
Con tanto alboroto nos despertamos todos en mi casa y nos pusimos en la ventana con la cuerda, dispuestos a ayudarlos a pasar.
-¡Vamos, atraviesen, rápido!
Comenzaron a planear y a prepararse para lanzarse con el arnés.
Todo estaba listo, todo funcionaba bien, pero se tenían que apresurar, la puerta ya no daba para más y la casa de mi tía estaba llena de muertos.
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The Walking Dead
أدب الهواةCuando no queda nada más que sobrevivir o luchar por los que quieres es cuando en realidad se le toma el peso a la vida. Historia de lucha, sufrimiento y a la vez felicidad que demuestra lo que en realidad se puede hacer por mantener a salvo tu vida...