Capítulo 23

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***

Estaba nerviosa, muy nerviosa, mis labios estaban a centímetros de los suyos y eso me ponía bastante inquieta... Me concentré en mirarle a los ojos...

-Hola... -Dijo Rubius sonriendo.

-Hola... -Dije tímida.

Rubius se separó un poco para mirar con detenimiento mis labios, a la vez yo miraba los suyos, el tenerlos tan cerca de mi... Ambos nos mordimos el labio inferior mientras nos mirábamos los labios del otro, y justo cuando nos mordíamos los labios, nuestras miradas se volvieron a encontrar. Rubius me miró detenidamente una vez más y sin pensarlo dos veces, pegó sus labios a los míos mientras cerraba los ojos. Yo aún los tenía abiertos, no lo asimilaba, Rubius me estaba besando, a mi. Sus labios eran suaves, perfectos, como siempre imaginé que serían, cerré los ojos a los pocos segundos de comprender lo que estaba pasando. Enrollé mis brazos en su cuello mientras ambos manteníamos nuestros labios en contacto. Rubius separó sus labios de los míos para volverlos a juntar nuevamente, deseaba mis labios al igual que yo deseaba los suyos, y ambos repetíamos este acto repetidas veces, hasta que ambos decidimos separarnos y mirarnos de nuevo a los ojos. Yo no me lo podía creer, le miraba aún confusa, con los ojos abiertos como platos, mientras que él me miraba sonriente y tranquilo.

-Feliz año nuevo ___...

***

Desperté de golpe, cómo si me faltara el oxígeno para respirar. Abrí los ojos como platos y tomé una bocanada de aire fresco. Me incorporé en la cama y me eché el pelo hacia atrás mientras intentaba calmar mi respiración ''No, no...'' musité. Llovía y hacía frío, eran las cinco de la mañana y mañana había instituto. Volví a tumbarme una vez calmada, y tras un intento fallido de volver a dormir, me levanté de la cama con cuidado de no hacer ruido y me senté en el escritorio. Me sentía aturdida por el sueño que acababa de tener, y tenía la necesidad de decir algo, pero no sabía exactamente el qué, no fue sólo un sueño lo que me despertó ''Fue él...'' pensé. Miré el paquete de 500 folios que tenía en una esquina del escritorio y escogí el boli azul del lapicero para seguidamente ponerme los auriculares mientras sonaba Kiss Me, de Ed Sheeran, en pocas palabras era una de mis canciones favoritas. 

Las palabras llenaban aquel papel en blanco de sentimientos ocultos, sentimientos que no podría encontrar y describir con exactitud sin la ayuda de un bolígrafo y las canciones de Ed Sheeran. Las lágrimas caían sin cesar, mojando en ocasiones el papel en el cual escribía esta carta que jamás sería recibida por él, y en otras ocasiones mojando el pañuelo que sostenía mi única mano libre... Quería encontrar ese sentimiento perdido, quería entender de una maldita vez el por qué me ponía tan nerviosa al mirarle a los ojos, y quería entender si esto tenía algo que ver con que sólo siento eso porque llevo 4 años viéndolo por una pantalla y aún no me creo que le ahora mantenemos el contacto en persona, o en el peor de los casos... si siento todo esto por alguna razón más fuerte que eso...

Paré de escribir, había terminado, mis ojos estaban aguados y tanto mi nariz cómo mis mejillas sonrojadas e hinchadas. Una lágrima resbalaba por mi mejilla, suspiré y la sequé con la ayuda de mi pulgar. Intenté relajarme y calmar mis sollozos, aparté los mechones rojizos de la cara, colocándolos detrás de la oreja, puse mis codos en el escritorio para seguidamente apoyar mi cabeza en ambas manos, sujetando mi frente y reposar. Esto dolía, dolía el no saber que sientes por alguien. Puede que sea sólo cariño, pero joder, lo que sentí al besarle no fue sólo cariño, fue algo más, yo lo sé...

Soy plenamente consciente de que él no me quiere, lo nuestro es imposible, él mismo me lo dijo por teléfono la primera vez que hablé con él, un chico ''famoso'' y una fan saliendo... ¿Desde cuándo se ha visto una cosa tan disparatada e imposible como esa? Y más cuando no he sido la primera fan y las otras le partieron el corazón... Sin embargo... Eso no quiere decir que yo no pueda sentir nada, joder, claro que siento algo, siento algo pero no sé el qué, ni con David me había pasado esto.

La elección perfecta. (ElRubius y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora