La elección perfecta. (ElRubius y tu)

Capítulo 27

Llevaba la punta trasera del lápiz a mis dientes mientras éstos lo mordisqueaba, fruncía el ceño y me sentía cada vez más confundida cuando leía el enunciado del ejercicio. No es que estuviese muy concentrada, pero lo intentaba con todas mis fuerzas, para colmo era un ejercicio de matemáticas del tema que peor se me daba. Aparté el lápiz de mis labios y lo solté en la mesa de mala gana mientras llevaba ambas manos a mi cabello, echándolo hacia atrás y sujetando mi frente poco después de retirar los cabellos rebeldes de mi rostro :Es imposible... - Musité y mordí mi labio inferior para calmar de alguna manera las ganas de tirar el libro por la ventana. 

-Déjalo ya, cópialo de alguien de tu clase y ya está. -Dijo Chloe con aire aburrido

-No voy a hacer eso Chloe... -Aunque al fin y al cabo, no sería tan mala idea...- Jamás lo he hecho y no voy a hacerlo ahora, es sólo que no me concentro... -Recapacité, haciendo caso a mi conciencia.

Miré hacia la cama, la cual estaba en la otra punta de la habitación, y allí se encontraba Chloe, que se incorporaba quejándose por la pereza y me miró. Tenía los pelos alborotados y medio vientre al aire, había que admitir que aparte de atractiva tenía buen físico. Dirigió sus azulados ojos hacia los míos y sonrió de medio lado mientras arqueaba una de sus cejas; Uy, perdona, me olvidé de que eres la típica chica buena de la clase. -Dijo vacilante mientras pronunciaba ''chica buena'' con más entusiasmo y fingiendo hacer comillas con los dedos índice y corazón de ambas manos.

Ella empezó a reír, y sin pensarlo dos veces corrí hacia ella para tirarme encima suya y empezar a hacerle cosquillas. Dirigí mis dedos a sus costados y empecé a explorar la zona con ellos de forma que Chloe empezaba a reír con más fuerza y a retorcerse debajo mía.

-¡Para, ___, por-por favor! -Gritaba entre risas.

-¡Ni de coña! -Respondí divertida y con aire de venganza.

Chloe se encontraba debajo de mi, acorralada y retorciéndose como un gusano epiléptico. Nuestras risas inundaban la habitación de diversión y la verdad es que daba gusto estar así. Chloe consiguió alzar una de sus manos y llevarla a mi costado derecho para empezar a hurgar por la zona, al igual que yo lo hacía con ella. Empecé a apartarme de su mano, pero era inevitable, hacía todo lo posible por vengarse y la verdad es que se lo tomaba en serio. Sacó fuerzas y alzó ambas manos hacia mis costados, lo que hizo que cayera a su lado en la cama y ella tomase ahora el control de las cosquillas.

Empezó suave, pero cuanto más intentaba liberarme más intensas se hacían las cosquillas. Sus manos avanzaban hasta mis axilas sin piedad y yo gritaba que parase. Sentía cómo mis ojos se humedecían a medida que pasaban los segundos, esto era puro vicio. Chloe se dio cuenta de que mis manos se acercaban a su costado y agarró mis muñecas con sus manos para luego llevarlas hacia atrás de mi cabeza y quedar frente a ella. 

Nuestras narices casi rozaban, algunos de sus mechones azules acariciaban mi frente y podía observar que su mirada se oscureció al reflejarse en mis ojos oscuros. Mi risa se calmó y ambas intentábamos recuperar la respiración a una corta distancia, su frente brillaba a causa del sudor provocado y mi cuerpo empezaba a tener la temperatura normal al parar de hacer ''ejercicio físico'' por lo cual me sentía aún más acalorada.

-¿Que pasaría si ahora que estoy encima tuya te escupiera en la cara? -Preguntó Chloe con la respiración aún agitada.

-Pues que estarías bajo tierra a los pocos segundos. -Sonreí falsamente.

Chloe se quedó pensativa durante unos segundos, relajando sus facciones y mirándome ahora de una manera bastante dulce, parecía una niña inocente, pero no lo era. Puso un poco de distancia entre nosotras, aunque no más de 3 centímetros, revisó mi rostro por un momento para luego abrir la boca y comenzar a hablar.