Bullying. [a.u]

Hipócritas.

Capítulo 8:

Abrí mis ojos perezosamente, intentaba a ajustarme a la luz del día poco a poco, pero lo mas extraño que había más luz de lo normal, vi una silueta algo conocida, la luz me obstruía verla bien, me pesaba todo el cuerpo, y cuando finalmente abrí los ojos no me esperaba, ver a Zeref y al parecer ¿enojado?

-Buenos días, dormilón..-dijo cruzándose de brazos, totalmente serio, es extraño verlo así, aunque no veo bien sin mis lentes, eso debe ser...

-Buenos dias, hermano-dije mientras tomaba mis lentes, para ponérmelos, en ese entonces lo pude ver claramente, y si parecía enojado, ¿tal vez le paso algo?

-Y ¿bien..?-dijo nuevamente serio

-Y ¿bien que?-Realmente es extraño ver a mi hermano asi, normalmente siempre cuando estamos juntos, es alegre...

-No te hagas el extrañado, Natsu-esta vez su tono se elevo un poco mas, no se que demonios le pasa?

-N-no entiendo de lo que hablas...-dije algo asustado debido a su actitud hacia mi..

-¿Usaste condón?

Quede totalmente perplejo, ¿esto es enserio?, nunca pensé hablar de esto, pero en realidad la protección se me había olvidado completamente, realmente pensé que iba a morir virgen o algo por el estilo...

-B-bueno.. yo nunca pensé..

-¡Diablos Natsu! aunque siéndote franco, tampoco pensé que ibas a llegar  a perder la virginidad algún día...

En eso veo que saca un pequeño sobre de su bolsillo, me lo tira hacia mis manos, y lo agarro sin dificultad, aun me trae la duda de que es este pequeño sobre...

-¿Que es esto?

-Deberías saberlo, es un condón..

-¡¿Esta cosa es?!

Suspiro como si estuviese cansado, y me analizo con la mirada, pero una pequeña sonrisa se presento en su rostro.

-¿Acaso quieres de sabores?-dijo divertido.

-¡¿Eso existe?!-le respondí tan impresionado, como en el principio de esta extraña conversación.

Si definitivamente me faltaba aprender de la vida, pero alguien como yo que no tiene amigos, y solamente le importa los estudios no era necesario, pero como si fuese un milagro, una persona cambio todo eso, toda mi rutina y toda mi vida, tan solo pensar en  ella me hace sonreír como un bobo, y estos momentos debo estar sonriendo como un bobo.

-Hey, Natsu a tierra...

-Ah, si perdón, ¿de que hablabas?

-¿En verdad la quieres?-dijo volviendo a su postura seria.

-Si...

-Y que hay de ella, ¿te quiere?

-Claro, estoy mas que seguro-dije con una sonrisa de seguridad, desde que leí su diario por accidente, al menos me quedo claro.

Suspiro nuevamente y se sentó a mi lado- Escucha bien esto, aveces la personas te dicen "Te quiero" pero no sabes para que te quieren...

-¿Por que me dices eso...?-dije algo enojado, lo único que conseguí es que me mirara con tristeza.

-Tienes que ir a la academia hoy, apúrate.-dijo finalmente levantándose e irse de mi habitación.

-¡Acaso me tienes pena!-respondí algo desesperado.

El inmediatamente paro, ¿acaso es verdad? ¿el me ve como todos? como al estúpido que siempre lo golpean, ¡como al estúpido autista!

-No, solo que vivimos en un mundo lleno de hipócritas...-finalmente se marcho.

Suspire, para finalmente me levante y vi la hora, ¡demonios! se me hace tarde, me vestí lo mas rápido posible y me dirigí a baño rápidamente, en cuanto baje, vi a mi hermano con el desayuno listo como todo los dias.

-¿Porque no me avisaste de la hora?!- dije tomando mi vaso de jugo rápidamente.

-Se me había olvidado, hoy entro mas tarde-me respondió con una sonrisa relajada.

Desayune en menos de 2 minutos,  vaya un tiempo récord, me marche rápidamente, pero escucho decir a Zeref antes de irme, decir otra mas de sus payasadas "No quiero ser tío tan pronto"

Aunque no lo pensé bien de ese modo, y si me convierto en ¡padre! no es imposible.. Claro que es posible! y si Luce esta embarazada, demonios ni siquiera me veo como un buen padre..

"¿Padre?"

El bastardo del padre de Lucy. Me preocupa Luce últimamente es cortante o ignora mis mensajes, pero hoy intentaré saber que realmente pasa, porque su padre la golpeó

"¿Padre?"

La imagen de mi padre, un hombre trabajador, y a la vez luchador. Aunque la ultima vez que estuve con el fue hace 6 años, no es que desaparezca ni nada por el estilo, solo que su trabajo ya es algo muy pesado, encargarse de los conflictos socio-políticos de contra el Imperio Alvarez quita todo su tiempo, mas bien dicho su vida. 

Sin darme cuenta ya había llegado a la academia, me alegra de poder ver a mi querida Luce hoy.

Entre al salón como siempre, pero esta vez no entre de los primeros, era la primera vez que llegaba atrasado, ninguno en la clase me miro, incluso habían algunos durmiendo en la clase del profesor Gildarts, entre buscando con la mirada a esa cabellera rubia, pero sin embargo ella no había asistido, la única cabellera rubia era la de ese estúpido oxigenado, en cuanto llegue a mi a puesto, pude leer unas palabras parecidas a las de mi casillero, estaba todo rayado, al parecer con tijeras o algo punzante, las mismas palabras de siempre...  "Mátate","Gay","Me das asco", "imbécil" y muchas mas cosas así...

Cuando termino esa horrenda hora, sali rápidamente a mi "refugio" osea la biblioteca, pero sentí como alguien me tomaba del brazo, y me empujaba hacia atrás, cuando finalmente encare a la persona que me empujo, pude ver a Sting con su expresión de superior.

-Dragneel, ¿te gustaría acompañarnos..?-en cuanto mire a su lado pude divisar a mas chicos del grupo de los populares, y otros chicos de mi clase.

-Yo no quiero...

-¡Vas a venir gustes o no!-dijo finalmente arrastrándome hacia el baño de varones.

Cuando llegamos al baño, me tiro al frió y duro suelo, varios de ellos me rodearon, esta vez eran mas de lo normal, esta iba a ser la golpiza de mi vida...

-Sabes Dragneel, gente como tu me desagrada, siempre pienso que deberían matarse o desaparecer, pero tu te rehusas, y eso es lo que mas me molesta, escuchen no lo maten, solo quiero que aprenda la lección- dijo finalmente con esa sonrisa hipócrita.

Inmediatamente me cubrí el rostro con mis brazos, sentía patadas y golpes de todas las direcciones, mi cuerpo no aguantaba mas el dolor, ya era demasiado, sentía sangre fluir de algunas partes de mi cuerpo, y de mi brazos, hasta que alguien tomo de mis brazos, los amarro, tenia miedo, lo único que había ante mi eran monstruos, ya no eran humanos, mi vista estaba nublada, mis lentes saltaron de mi rostro con una sola patada , varios se acercaron a golpearme, escupí sangre y al parecer mi nariz tambien estaba sangrando, los golpes no paraban, esto era un infierno, el dolor era interminable, lo último que vi fue un fierro dirigiéndose a mi cara, después de esto todo se volvió negro...

-¡Oye chico despierta!

Continuará...