Observador. [LUMIN/XIUHAN]

Enloqueciendo

Entraron y fueron a cambiarse de ropa, otra vez. La ropa de Luhan ya había secado, Minseok se había preocupado de ello. Ambos estaban secándose el pelo con toallas. El rubio no podía quitar los ojos de Minseok mientras se peinaba, parecía un gato, un muy adorable gato.

Los dos tenían mucho frío por lo que decidieron tomar algo caliente. Mientras se dirigían hacia la cocina, se les ocurrió ver alguna película en la sala de estar. Luego de preparar el café y hacer las palomitas que Minseok guardaba hace mil años en el mueble de la cocina, fueron a sentarse al salón. Querían ver algo de terror pero era demasiado temprano y había mucha luz, por lo que no sería entretenido pero Minseok cerró las cortinas y logró que solo se viera la luz de la televisión. Después de un rato, escogieron una película.

Como siempre, Luhan estaba nervioso pero ahora con razón, después de todo estaba con Minseok viendo una película de terror a oscuras y además solos. En realidad, Luhan ya había visto esa película pero el pequeño se veía entusiasmado por lo que no se opuso. De vez en cuando el pequeño daba algunos saltos de susto y Luhan trataba de aguantarse la enorme sonrisa que esto le causaba, era monstruosamente tierno. En un momento soltó una pequeña risa que el bajo notó y este le dijo:

-¿Te estás burlando de mí? ¿Quieres morir?-Amenazó con una sonrisa
-Lo siento, es que eres muy adorable-Responde Luhan secándose las lágrimas por la risa.

Mierda.

Luhan una vez más se sintió un idiota por soltar palabras sin pensarlas antes. ¿Pensará que soy raro? Minseok solo se le quedo mirando con las mejillas algo rojas. Iba a decir algo cuando se escuchó la puerta principal cerrarse.

-!Kim Minseok¡-Una voz femenina.

El pequeño rápidamente apagó la televisión, tomó de la mano a Luhan y lo arrastró hasta un estrecho closet que se encontraba en la sala. Cerró la puerta y quedaron cara a cara, sentían la respiración del otro. Luhan no entendía que estaba pasando e intentó preguntar pero Minseok solo puso su dedo en sus labios y dijo:

-Shhh... Espera.

La cara de Minseok estaba a 2 centímetros de la suya, sus piernas se rozaban y lo único que controlaba su deseo de saltar sobre él eran sus nervios que no le permitían moverse.

Pasos de tacones se escuchaban afuera. Era la tía de Minseok quien estaba buscándolo, pero sin éxito. Después de revisar la casa entera, se volvió a escuchar la puerta cerrarse, se había marchado.

Minseok abrió lentamente el closet, dejando por fin al pobre Luhan respirar.

-Lo siento, pensé que regresaría más tarde-dijo Minseok mientras ponía su mano en su nuca-Si te hubiera visto te hubiera preguntado mil cosas raras, por suerte se fue.

Luhan solo asintió, no podía formar palabra alguna. Se sujetaba de la pared para no caerse. Minseok lo trató de matar. Sentía cosquillas en todo su cuerpo y estaba muy agitado,todo esto se notaba debido al color de sus mejillas.
El pequeño preocupado le preguntó que le pasaba pero Luhan dijo que nada y pidió permiso para ir al baño un momento. Una vez ahí, se miró al espejo y su cara estaba roja pasión. No lograba calmarse de ninguna manera. Inhaló, exhaló para luego lavarse la cara, lo que de a poco fue funcionando.
Cuando tomó un color relativamente normal fue con Minseok, este estaba con un libro sentado en la alfombra. El bajo seguía preocupado así que volvió a preguntar si estaba bien. Luego de convencerlo, pusieron la película otra vez.
Minseok seguía dando los tiernos saltos. Luhan en sus adentros agradecía haber visto la película antes, porque sino estaría gritando como nena y no quería quedar mal frente al pequeño.

Al terminar la película, por alguna misteriosa razón la cabeza de Luhan estaba sobre el regazo de Minseok. El bajo acariciaba sus cabellos y pasaba sus dedos entre ellos mientras los créditos estaban en la pantalla.
El rubio despertó inesperadamente y le costó procesar el porque estaba durmiendo encima de Minseok. Resultó ser que en medio de la película, se fue deslizando al lado del bajo y este solo lo dejó dormir.
Luhan solo se disculpó y Minseok le sonrió.
¿Qué significaba eso? Quería saberlo pero la hora de que se fuera a casa había llegado. La lluvia había cesado y podría ir a la parada tranquilamente.
Ayudó a limpiar y ordenar la sala y luego fue por su mochila. Una vez en la puerta a punto de marcharse, Minseok se acerca y le dice:
-Gracias por acompañarme hoy... Y por todo...
- No pasa nada-sonríe-gracias por invitarme.
-¿Podrías darme tu número?-soltó el pequeño nervioso.
Luhan se sorprendió por aquella pregunta, sin embargo, no dudo ni un segundo y se lo dio. Luego de eso, se despidieron con un pequeño abrazo y la puerta se cerró.

Luhan llegó a su casa sudando, ya que apenas bajó del bus, corrió hacia su casa con el fin cambiar la razón de sus rápidos latidos. Quería terminar con lo que Minseok causó con cansancio.
No funcionó.
A pesar de su esfuerzo, cuando recuperó el aliento, su corazón y su mente seguían perdidos en aquellos gatunos ojos...