Adoración

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Este tipo de escenas se repetían y se repetían, hasta convertirse en algo totalmente común entre ellos.

El invierno llegó por fin. Luhan y Minseok caminaban después de la escuela en dirección al paradero para ir a casa del pequeño. Ahora iban libremente sin preocuparse por nada. Esto porque Luhan conoció a la tía de Minseok y para su suerte, esta quedó encantada de que alguien como el fuera amigo de su sobrino. Muchas cosas habían pasado en esos meses, como que comenzaron a ir a la biblioteca juntos, al karaoke, donde Luhan descubrió que el pequeño tenía una bonita voz y un gran etcétera. Fue un otoño realmente cálido para Luhan, pero también doloroso.
Todo este tiempo estuvo tratando de averiguar si sus sentimientos eran verdaderos. Llegó a la conclusión de que, efectivamente, estaba enamorado, locamente enamorado. Sin embargo, decidió sólo callar ya que no quería arruinar aquella bonita amistad que logró formar en tan poco tiempo. Además de que lo único que necesitaba Minseok, era un amigo que lo acompañara y apoyara, sobre todo en ese momento de su vida. Decidió hacer lo posible por deshacerse de esos sentimientos que lo acorralaban.

Cuando llegaron al paradero, comenzó a lloviznar por lo que se sentaron en la banca de este para esperar el bus. Iban a casa de Minseok a que se cambiara de ropa y a buscar un libro nuevo para luego dirigirse a casa de Luhan por primera vez, iría a conocer a sus padres. Ellos habían pedido hace un tiempo conocer al chico que hacía que su hijo no parara de sonreír.

Luego de varias vueltas, finalmente llegaron a la casa de Luhan. El chino se esforzó mucho en la limpieza desde que supo que iría el pequeño, así por supuesto el lugar estaba reluciente y perfumado. La madre de Luhan les abrió la puerta con una sonrisa cariñosa. Minseok entró tímidamente diciendo un suave "permiso". Luhan no pudo evitar sonreír al verlo, era una ternura, pero inmediatamente se detuvo al recordar su decisión. Luhan no esta nervioso porque sus padres eran muy amables y estaba seguro que no tendrían ningún problema con ellos, y así fue. Se saludaron respetuosamente y tuvieron una bonita tarde. Almorzaron juntos y hablaron por unas horas, sobre la niñez de su hijo, cosas vergonzosas, la vida de Minseok, la muerte de sus padres, etc. El pequeño no tuvo otra opción que contarlo, pero demostró fortaleza y no derramó ninguna lágrima. Luhan se sentía culpable, pero solo calló. Ya por las 6 p.m. los padres de Luhan debían partir al aeropuerto para ir a USA por trabajo, así que luego de lavar los trastes comenzaron a arreglarse. Luhan y Minseok subieron a la habitación a leer el libro pero antes conversaron un poco. El chino se disculpó con el pequeño por sus padres pero este solo negó con la cabeza sonriendo. Luhan entendió, su lindo amigo por fin estaba superando su dolor, lentamente pero superándolo. Estaba muy feliz.

Tomaron el libro y comenzaron a leerlo juntos. Dentro de un rato se escuchan pies subiendo la escalera, los padres de Luhan fueron a despedirse. Luego de las advertencias de la madre a Luhan, ella sugirió algo.

-Oigan, ¿que tal si Minseok se queda contigo en casa el tiempo que no estemos? Me quedaría más tranquila.

Luhan inmediatamente mira a Minseok con cara de "no lo sé" algo sonrojado. El bajo aceptó, después de todo, al volver a casa, estaría solo puesto a que su tía trabaja. El padre del rubio le pasó dinero por emergencias y luego se marcharon.

En la habitación hubo un silencio de 15 segundos luego de que se cerrara la puerta, después ambos exploraron de la risa sin razón aparente. Decidieron ir por la ropa de Minseok, no se demorarían más de media hora por lo que se dirigieron nuevamente a casa del bajo.

Luhan esperaba sentado en el living, mientras el pequeño buscaba ropa. Estaba realmente nervioso. Una semana con Minseok... Un infierno para su corazón. Sus manos tiritaban y tenía ganas de gritar. Tendría que controlarse, por el bien de su amigo y por el suyo.

Observador.  [LUMIN/XIUHAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora