Dolorosos días

745 116 12
                                    

La realidad es triste. El futuro reventaba la multicolor burbuja de estos chicos.

Ya, en un abrir y cerrar de ojos les quedaba solo un año para terminar el instituto.

Su camino se dividía en dos.

Los padres de Luhan habían conseguido un trabajo en USA, en donde tenían que vivir ahí por lo menos unos 4 años y por supuesto, era irrechazable. Lo que significaba que el rubio también iba con ellos. 

Luhan al enterarse pensó inmediatamente en cualquier manera para evitar irse, pero pronto se sumergió en la tristeza, no podía evitarlo ya que aún era menor de edad y dependía de sus padres. ¿Qué haría? ¿Cómo viviría sin su Minseok? No se imaginaba una vida sin él. Parece exageración, pero lamentablemente no era así. 

Tomó un respiro y llamó a su novio para reunirse en el árbol. Estaban de vacaciones de fin de año por lo que no había problema.

A la media hora ya se encontraban ambos sentados bajo las ramas. 

-Minseok... Debo contarte algo muy importante. 

Así inició la conversación que terminó en lágrimas. ¿Por qué ahora? ¿No se suponía que pasarían el mejor último año de sus vidas?

Se marcharían a principios de marzo, ni siquiera alcanzarían a celebrar el cumpleaños del pequeño. 

Minseok realmente no supo como reaccionar al comienzo pero solas empezaron a caer las gotas de sus ojos. 

A Luhan se le partía el alma, tal como la primera vez que lo vio llorar. 

Con el solo pensar el no tener al otro era un dolor intenso en sus pechos.

Sabían claramente que era el primer amor y que no era para siempre, pero no entendían como su cariño podía ser tan fuerte. Ya eran casi dos años, no era cualquier cosa. 

Eran como las piezas de un rompecabezas. Encajaban perfecto, se completaban.

Sin embargo debían prepararse para decir adiós antes de lo esperado. ¿Qué podrían hacer para evitarlo? Nada, no les quedaba otra que afrontar. 

Será un doloroso y largo proceso por adelantado, pero así es la vida, te apuñala por la espalda.

Después de una larga plática, tomaron la decisión de aprovechar al máximo esos dos meses. Luego de eso, cada uno se encargará de olvidarse del otro. ¿Qué si fue lo mejor? Probablemente no, pero es lo que prefirieron. 

Durante enero, los padres de Luhan fueron a USA para arreglar todos los asuntos de la casa, el nuevo instituto de su hijo, etc., así que lo dejaron en casa de Minseok. 

Tal vez hubiese sido mejor estar en casa de Luhan pero el bajo no quería dejar a su tía sola, quién había estado de muy mal de salud y aún estaba delicada, que por cierto es la razón de sus grandes ojeras. Las tenía ya que se mantuvo cuidándola hasta la madrugada todo ese tiempo. 

Pasaron un mes bastante bonito. Por la mañana despertaban abrazados, generalmente la cabeza de Minseok encima del pecho de Luhan, a veces atravesados, a veces uno tirado en el suelo o a veces no dormían e iban al patio a jugar fútbol. Terminaban tirados en el pasto, sudados y cansados, como aquella vez. ¿Recuerdas?

Por la tarde iban a la playa o de picnic, incluso si llovía. A veces simplemente no hacían nada y se quedaban en pijama todo el día. Cocinaban, iban a andar en bicicleta, a hacer las compras y un largo etcétera. 

Por las noches simplemente eran mimos por aquí y por allá mientras conversaban de cualquier cosa... 

 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Enero pasó volando. 

Solo les quedaban 28 días. Sus ánimos estaban notablemente mal, no querían separarse por nada del mundo, pero aprovecharían hasta el último segundo.

23, 24, 25, 26, 27, 28... 

Ya era 28 de febrero, solo un maldito día.

Tomados de las manos llegaron a un pequeño y solitario bosque en el cual se sentaron para disfrutar de la naturaleza. 

Ambos estaban poco habladores, sentían que si hablaban no podrían evitar llorar. 

De repente Luhan se puso frente a Minseok, entrelazó sus manos y lo miró con tristeza.  Como respuesta recibió un puchero y unos ojitos llorosos tratando de aguantar las ganas de romper en sollozos. 

El rubio con el corazón destrozado le dedicó con una sonrisa.

El rubio con el corazón destrozado le dedicó con una sonrisa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

...


Marzo no llegues, marzo no llegues, marzo no llegues. 


Observador.  [LUMIN/XIUHAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora