Respuesta

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Luhan tuvo una entretenida tarde con un pequeño gato durmiendo en sus piernas. Lamentablemente, era hora de irse.

-Minseokkie... Despierta, hay que irnos a casa.-Le susurro al oído.

Con pereza este comenzó a levantarse, se estiró un poco, tomaron sus cosas y se marcharon.

El pequeño caminaba con los ojos medio abiertos por el sueño que aún llevaba. Se veía tan lindo. Luhan no aguantó las ganas.

Simplemente tomó su mano sin parar de caminar

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Simplemente tomó su mano sin parar de caminar. Entrelazó sus dedos naturalmente. Minseok por su parte lo recibió sin quejas, más bien, lo recibió perfectamente.

Fue un recorrido silencioso, sin embargo, el silencio dice mil palabras, dicen por ahí.

De a poco, esto se volvió algo de todos los días. 

Al final olvidó preguntarle la causa de sus ojeras. 

La tarde siguiente fueron a la casa de Luhan. Este último planeaba declararse formalmente, ya que necesitaba sacárselo de encima de una vez. A pesar de que Minseok ya sabía, quería decirle todo con detalles. No quería apresurarlo con su respuesta, pero aquello le quitaba el sueño por la noche.

Estaban en la habitación, jugando a las cartas. El corazón de Luhan no lograba tranquilizarse, ya que había decidido comenzar a hablar una vez que terminara en juego.

-¡Gané! Tendrás que hacer una penitencia-Dijo Minseok

-Está bien, pero más tarde, necesito decirte algo ahora.

-Mhh... ¿Qué pasa?

-Lo que pasa es que... -Toma aire-Me gustas. Me gustas demasiado. Todo lo que viene de ti me fascina de todas las maneras posibles, me gustas desde la cabeza hasta los pies. Cada vez que te veo mi día se hace maravilloso, logras hacerme sentir bien y completo. Podría mirarte hasta quedarme ciego sin aburrirme. Llegaste de la nada a iluminar mi vida. Sin duda eres lo único que ven mis ojos y bueno...-Suspira-Tú... ¿Quisieras ser mi novio?

El pequeño sonreía como idiota, tenía los ojos húmedos y las mejillas ligeramente rosadas. 

-¿Puedo darte mi penitencia ahora?

Luhan algo confundido asintió.

-...Bésame.

El rubio no lo pensó dos veces. Se acercó calmadamente, cerro sus ojos y posó sus labios en los de Minseok. Está vez más largo, con pequeños movimientos sin dejar de ser inocente. Con amor y cuidado.  Esa era la respuesta del bajo. 

Quedó más que claro, ¿no?

Al alejar sus labios de inmediato Minseok abrazó a Luhan hundiendo su cabeza en su hombro. 

En voz baja, casi susurrando comenzó:

-Realmente gracias. También debo decirte algo... Resulta ser que también iluminas mis días. Me hiciste recuperar mi sonrisa y me ayudaste a dar el paso para superar mi dolor. Sinceramente, no sé como lo hiciste. Con tu encanto y amabilidad lograste arroparme y sanar mis heridas. Eres una persona tan brillante, en serio me encantas. Esto es un absoluto sí. 

Luhan no podía con la felicidad, solo apuntó a acariciar su cabello para aguantarse las ganas de gritar.

-Las cosas que me haces decir... Me estoy muriendo de vergüenza, ¿sabes?-siguió Minseok.

Esas palabras hicieron al rubio soltar una risa.

-Ni te imaginas como estoy yo...

Esa noche terminó con ambos dormidos en el sofá del living, Minseok usando el pecho de Luhan como almohada, acurrucados frente al televisor y por supuesto, con las manos entrelazadas.




Tristemente, no todo es color de rosa.









Observador.  [LUMIN/XIUHAN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora