Capítulo 22

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Leed lo que he escrito al final, es importante

Jared

Nos encontramos en el coche de Joshua, quien conduce a Torrance.
La guerra está declarada. Si piensan que nos quedaríamos de brazos cruzados viendo como nos joden las vidas, están muy equivocados.
-¿Tenéis claro como lo vamos a hacer? -Les pregunto desde el asiento de copiloto.-
Todos asienten y vuelvo mi mirada hacia el frente observando el camino iluminado por los neumáticos del coche.
En parte estoy nervioso, hemos hecho esto algunas veces, pero siento como si ahora, todo lo que hagamos dependiese de nuestros futuros. Así que tenemos que intentar no cometer ningún error.
Joshua aparca el coche a doscientos metros de los almacenes de Elsa, los cuales están a cien metros de la cabaña. Salimos de este y cogemos nuestras armas y yo una bomba atómica que he preparado en casa.
Caminamos hasta el almacén. Para nuestra suerte, no hay ningún hombre fuera vigilando, así que todo es más rápido de lo que teníamos planeado. 
Cargamos nuestras armas y James le da una patada a la puerta haciendo que esta se quiebre y se caiga al suelo.
Las alarmas no tardan en sonar, justo como habíamos previsto, y la gente de dentro rápidamente sube las escaleras intentando refugiarse en algún lado.
Entonces la masacre empieza.
Empezamos a disparar a las personas que suben desesperadamente, matando a algunas y dejando a otras solo heridas. Yo intento no ser el responsable de ninguna muerte, Madison no me lo perdonaría.
En dos minutos los hombres armados de Elsa llegan y James y Joshua se encargan de ellos mientras que yo subo con los demás.
-Intentad buscar algo que nos sirva. -les digo y nos separamos entrando cada uno a una habitación.-
En la que yo entro no hay nadie, solo hay ordenadores. No vacilo y enciendo uno. No hay nada.
Salgo de la habitación y voy a la siguiente donde unas diez personas aterrorizadas se concentran en una esquina.
-Decidle a Elsa que nos unimos a su juego. -espeto y empiezo a remover hojas y archivos de los escritorios, pero nada.-
Salgo de la habitación encontrándome con los chicos.
-Vamos. -les digo y bajamos las escaleras.- Toma. -le doy la bomba atómica a Kai.- Ponla donde sea.
Kai la coge y la esconde y después salimos ayudando a Joshua y James a acabar con algunos policias para después poder irnos en el coche de Joshua.
-Acelera. -Le digo.-
Pulso a un botón cuando estamos lo suficientemente lejos y la bomba explota, y el edificio con él. Madison nunca puede enterarse de esto.
-¿Habéis encontrado algo? -pregunta James.-
-Yo no. -murmuro.-
-Nosotros tampoco. -habla Kai.-
Hago una mueca durante el camino a casa. Solo espero que Elsa no tome represarias, porque sino voy a ser téstigo de la tercera guerra mundial.

Joshua disminuye la velocidad cuantro entramos a las calles de Heaven y aparca el coche enfrente de mi edificio.
-Hasta mañana. -Les digo y salgo con James y Kai del coche para subir a casa.-
Me dirigo a mi habitación y miro la hira en la pantalla de mi teléfono, las dos de la madrugada. Leo el mensaje que tengo de Madison de hace una hora.
Madison: ¿Estás bien?
Jared: Sí, ¿y tú?
Tecleo rápidamente.
Me quito la sudadera y la la tiro al suelo con mis pantalones.
Quién diría que lo que venía siendo un día perfecto ha acabado siendo una mierda.
Me echo en la cama y no tardo mucho en quedarme dormido.

  Me despierto tirado sobre la esponjosa hierba verde con ella acurrucada en mi pecho. Sonrío al mirarla, es preciosa, un ángel.
Le aparto un mechón de pelo rebelde que cae sobre su frente y se lo metro tras la oreja para después acariciar la suave piel de su mejilla.  Sonríe ante mi tacto y no puedo evitar volver a sonreír.
¿Cómo una chica puede hacerme tan feliz?
Abre los ojos y me mira, pero no dice nada. Le miro detalladamente y entonces escucho pasos. Frunzo el ceño y me incorporo. 
-¡Ahí está! -grita una voz masculina.-
Mierda. Me levanto y le miro, pero ella ya no está a mi lado. Frunzo el ceño y la diviso corriendo, y a los hombres que resultan ser policias corriendo detrás de ella.
-¡Jared! -dice ella.-
No, esto no puede estar pasando. Empiezo a correr intentando alcanzarla, pero estoy demasiado lejos y me cuesta. 
-¡Madison! ¡Espera! -le digo.-
Entonces tropieza y se cae al suelo. Mierda, que oportuno. Intento correr más rápido todavía pero los policias le alcanzan antes y todo pasa demasiado rápido. Uno saca su pistola y aprieta el gatillo. Su grito mezclado con el sonido de la pistola es lo más desgarrador que he escuchado en mi vida.
-¡No! -grito mientras siento como mi mundo se viene abajo.-
Dejo que mis rodillas encuentren el suelo. Una lágrima cae, después otra.
-Nunca debí haberte dejado ser de Heaven... -digo entre sollozos.- ¡Noo! -chillo y me ahogo en mis propias lágrimas.-
Cierro los ojos y todo se desvanece. Es un sueño, ¿estoy soñando?
No, vuelvo a estar en el mismo descampado cuando abro los ojos, solo que ya no hay policias. Ahora solo veo a Madison tirada en el césped, junto a Marcos.
Trago saliva con dificultad al verlos juntos, justo como estaba conmigo hace unos minutos.
-Te quiero. -le dice él.-
-Yo también. -responde ella.-
-Yo nunca dejaría que nada malo te pasase.

Me despierto sudando. Ha sido una pesadilla. Madison está en su casa, sola, bueno, con su familia. Ella está bien.

Aquí el capítulo que os dije que subiría, ¿qué os ha parecido?
Bueno, aparte de lo de siempre quería deciros que he publicado el primer capítulo de una novela que escribí hace unos años llamada "Autocontrol" y me gustaría que os pasarais a leerlo y dejádeis vuestra opinión. Esa novela va a ser un poco diferente en el sentido que tendrá algunas o bastantes escenas subidas de tono, ya sabéis... Bueno, espero que os paséis.

He insertado una foto de Jared *.**.*

DROPPED 2 - CLOUDSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora