Capítulo 7

3.6K 303 27
                                    

Madison.

-¿Estás mejor? –le pregunto a April unos minutos después.-

-Sí... Si no hubiera sido por ese chico... No quiero ni imaginar lo que hubiera pasado...

-Dany es un idiota... -murmuro y le doy una calada al cigarrillo de marihuana.-

-No sé cómo no pude verlo antes... -suspira.- ¿Fumar te hace sentir mejor?

-Debería. –me limito a decir.-

-¿No lo hace? –Frunce el ceño.-

-No en la manera que me gustaría que lo hiciera. He llegado a la teoría de que cuanto más fumo, más me acuerdo de él. Es extraño, lo sé, pero cada vez que le recuerdo fumo, y cada vez que fumo le recuerdo... Todo está relacionado entre sí. Solo puedes afrontar las cosas si tienes fuerza de voluntad para hacerlo.

-¿Y por qué sigues fumando? –Frunce el ceño, sé que mis palabras le confunden cada vez más.-

-Porque me hace sentirme otra persona.

Observo el cigarrillo entre mis dedos y me lo vuelvo a llevar a la boca.

-Deberías buscar a otra persona que pueda hacerte sentir de la manera que él lo hacía, quizás ese sea el paso a la victoria. –me dice.-

-No me veo capaz de estar con otra persona... -tomo aire.- Ayer besé a Jeremy... y no podía dejar de compararle con Jared... No quiero sentirme así... Quiero seguir con mi vida pero...

-¿Pero qué? No puedes hacer nada para estar con él, y tampoco puedes estar el resto de tu vida torturándote por algo que tuviste. Madison, soy tu amiga y no me gusta verte así... tan diferente... Sé que no volverás a ser como antes, pero al menos me gustaría que intentaras ser diferente...

Muerdo mi labio inferior y observo a los chicos jugar al baloncesto en la pista. ¿Ser diferente? ¿Puedo ser diferente? ¿Puedo de un día a otro ser la persona que quiera ser? Ojalá fuera tan fácil como parece. Ojalá tuviera la fuerza de voluntad que necesito para olvidarle ¿Por qué hay una parte en mí que no quiere olvidar cada momento que pasé con él? Me siento vulnerable por no ser capaz de silenciar mi corazón al mínimo y escuchar a mi cerebro, quien parece ser el único consciente de la realidad.

-Lo sé. –digo.-

-En fin, ¿vas a volver al instituto?

-El próximo curso. –Murmuro antes de darle una calada más a mi cigarro y después dejarlo caer sobre el suelo y apagarlo con la suela de mis zapatos.- Tengo que irme.

Me despido de ella y de algunos chicos y salgo por la estrecha calle de pinturas. Desde que llegué aquí no he podido ocultar mi pasión por esas pinturas, me dejan anonada cada vez que paso por allí, y es que nunca he visto nada tan real como eso.

Saco mi teléfono móvil para conectar mis auriculares a este y escuchar música y observo entonces un mensaje de Jeremy.

Jeremy: Tenemos que hablar

Frunzo el ceño y me temo de qué querrá hablar. Sé que me equivoqué al besarle, pero no sé en qué pensaba y qué decirle cuando me lo reproche. Aunque en parte sé que él lo quería. Bloqueo el teléfono cuando pongo una canción al azar y guardo mi teléfono en el bolsillo trasero de mis vaqueros.

Cinco minutos más tarde estoy en casa y tras una larga ducha y una hora tirada en la cama la puerta de casa suena. Frunzo el ceño y no me molesto en levantarme a abrir, pero vuelve a sonar otra vez, y recuerdo que mis tíos están trabajando aún. Así que me levanto a regañadientes y voy a abrir la puerta, cuando me encuentro con Jeremy.

DROPPED 2 - CLOUDSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora