DROPPED 2 - CLOUDS

Capítulo 49

Jared

Sí. Lo hemos conseguido. Por fin lo hemos conseguido.

Subimos al helicóptero ansiosos, deseando volver a casa.

No sé cómo reaccionar, qué decir, o qué hacer. Mi corazón bombea en mi pecho con mucha velocidad y fuerza, tanto que parece que va a estallar en cualquier momento.

-Lo hemos conseguido. -murmura Tom, pero logro escucharle.-

-Se ha acabado esta mierda. -afirmo.-

Media hora después, el helicóptero aterriza en aquellas últimas tierras que pisamos de Torrance, y nada más bajar de este, tengo las manos de Madison abrazándome con una fuerza que no sabía que tenía. Con la fuerza que puedo ejercer yo, la abrazo y aspiro su aroma.

-Estás aquí, Jared. -solloza.- Ya ha terminado.

Cierro los ojos y respiro el aire puro. Sí, joder, ha terminado ya.

-Te amo. -Murmuro en su oreja.-

Aleja su cara de mi hombro para mirarme y besarme. Cómo lo había echado de menos, puñetas. Cómo había echado de menos sentir su calor, sentir sus caricias...

Cuando finalmente nos separamos, diviso a Walter de brazos cruzados con una mueca.  Agarro la cintura de Madison más fuerte acercándola hacia mí. Espero que tenga claro que no tiene ninguna oportunidad con ella.

Madison saluda a James, Kai y Tom con un abrazo y algunas palabras, y yo frunzo el ceño dándome cuenta de que solo somos cuatro. Los demás habrán muerto todos, supongo.

Entonces Walter se acerca a nosotros y me dice:

-Enhorabuena.

Ni que acabase de ganar un puto partido de fútbol.

-Gracias. -Me limito a decir.-

A continuación Elsa sale por la puerta de su cabaña. Sé perfectamente que estas no eran sus expectativas ni mucho menos. Que le jodan.

-He de decir que me sorprende veros aquí presentes. -Confiesa.- Pero me alegra que hayáis sido vosotros los que habéis ganado esta supervivencia. -miente.- De ahora en adelante, tendréis la libertad que tanto habéis anhelado, seréis las personas normales que nunca fuisteis.

Tú si que no eres normal.

Elsa nos mira a cada uno de nosotros, y finalmente se detiene en Madison, a quien mira de arriba abajo. Frunce el ceño y baja unas escaleras para pisar la arena con sus botas y acercarse a nosotros.

-¿Qué es eso? -Inquiere.-

Pongo un brazo sobre Madison y hago que retroceda un poco. No pienso dejar que la toque.

-No preguntes lo evidente. -gruño.-

Sus ojos se cristalizan, y en un momento parece que va a llorar, pero no lo hace. Toma una bocanada de aire y me mira directamente a los ojos.

-¿Quién lo diría? -Sonríe maliciosamente.- Apuesto a que eso ha sido un error. ¿Olvidásteis usar protección?

Tenso la mandíbula. Hugo no es un maldito error, bueno, puede que lo fuese al principio, pero ahora mismo es lo que más amo.

-Elsa, cállate. -le pide su hermano a sus espaldas.-

-¿Qué pasa? Desde que estás enamorado de Madison estás insoportable... -Gruñe para después volver a la cabaña echando humos.-

Siento como Madison se tensa bajo mi brazo, y yo hago lo mismo. Walter nos mira a ambos, suelta el aire que ha estado conteniendo y sigue el mismo camino que el de su hermana.

Diviso a Tom, James y Kai, quienes están sorprendidos por semejante escena que acaban de presenciar, y entonces me giro para mirar a Madison.

-¿Estás bien? -Pregunto.-

-Sí, ¿y tú? -pregunta ella.-

-Sí...

Una hora más tarde, después de coger un autobús que nos lleve a Inglewood, entramos en la casa de Madison.

Dimitri aparece y me mira.

-Jared, ¿cómo estás?

Madison sonríe mientras niega con la cabeza y me coje de la mano para arrastrarme hasta su habitación.

-B-bien... -digo antes de salir del salón.-

Nada ha cambiado en este mes, todo sigue igual.

-¿Dónde está April? -le pregunto.-

-Ha ido con mi hermana a tomar un café. -sonríe.- Se llevan bastante bien.

Me siento en el borde de la cama y ella se sienta a mi lado.

-¿Cómo está Hugo?

-Bien, todo está bien. -sonríe y coje una de mis manos para llevarla hasta su barriga y acariciarla.-

Acaricio su redonda barriga con mis grandes manos y una sonrisa se forma en mis labios.

-Mañana por la mañana tengo que ir a otra revisión. ¿Quieres venir conmigo? -dice cuando aparto mi mano de Hugo.-

-Sí, por supuesto. -sonrío.-

Por la noche, April y Kate llegan. April me recibe entusiasmada con un abrazo y me hace miles de preguntas, esas preguntas que no quería responder. Y Madison intenta salvarme de esa situación, aunque siempre April vuelve a preguntarme algo relacionado con los bosques de Phoenix. Kate, en cambio, me saluda con una incómoda sonrisa.

A la hora de cenar, los cinco estamos en la mesa sin saber muy bien qué decir, hasta que Dimitri habla.

-Jared... -dice.- Yo... Quería disculparme por mi comportamiento cuando estabas aquí... Este tiempo me ha servido para ver que Madison te necesita consigo y, si Madison es feliz estando contigo, tengo que aceptar eso.

Me sorprendo al escuchar sus palabras, y Madison también.

-Gracias, Dimitri. -sonrío de lado.-

-Yo también lo siento. -dice Kate.- Por prejuzgarte.

-No pasa nada. -le aseguro.-

Es la familia de Madison, no pienso guardarles ningún rencor.

Madison entrelaza su mano con la mía y me regala una de esas sonrisas que me llenan el corazón. Ella me llena el corazón.

Esa noche por fin puedo dormir. Por fin tengo un soporte decente, por fin la tengo a ella entre mis brazos, por fin soy libre.

Aquí el penúltimo capítulo.

Que cada uno ponga en un comentario lo que piensáis que va a pasar en el próximo y último capítulo. A quien lo adivine le dedico el epílogo.