Jared.
Me despierto a regañadientes a las diez de la mañana. Una sonrisa se forma en mis labios al sentirla sobre mi pecho, no dudo en rodear su cintura con mis brazos y plantar un beso en su mejilla. Recuerdo las innumerables veces que hicimos el amor anoche. Recuerdo también como mi perspectiva de vivir cambió cuando me dijo que me quería, cuando me aseguró que Jeremy no le importaba y lo dejó allí para venirse conmigo.
Me siento afortunado, muy afortunado de tener una chica como ella, una chica que viene desde Nueva Jersey en busca mía. Me siento también un idiota por haberme ido de allí a causa de prejuzgarla.
Se remueve entre mis brazos y abre los ojos con precaución, encontrándose conmigo. Sonríe. No puedo evitar que las pulsaciones se me aceleren ¿Por qué me pongo así?
Se acerca a mí para darme un beso en los labios.
-¿Qué tal? -le pregunto con una pequeña sonrisa en mis labios.-
-Bien. Genial. No podría estar mejor. -dice y suelta una pequeña risa que me enternece.- ¿Cómo está tu espalda? -Me pregunta.-
-No tan genial. -Sonrío de lado.-
Hace una mueca. -Lo siento. -Dice preocupada mientras entierra su cabeza en el hueco de mi cuello.-
Sí, mi espalda ha sufrido unos cuantos rasguños por parte de Madison por la intensa noche que tuvimos. Pero ha valido la pena.
-No tienes por qué disculparte. -Le planto un beso en su frente.- Hoy tenemos muchas cosas que hacer.
-Sí, quiero que me cuentes todo lo que has hecho estos meses, empezando por cómo es que estás aquí. -me dice.-
-Te lo contaré todo, y tú también lo harás. Pero primero a desayunar. -Ahora me acerco a sus labios y le doy un beso largo.-
Después de unos cuantos besos más me incorporo y busco mis calzoncillos en el suelo para ponérmelos.
-Ugh, no tiene buena pinta. -Dice Madison a mis espaldas mientras roza con las yemas de sus dedos los arañazos de mi espalda.-
Me vuelvo para mirarle y sonrío al verle con una de mis camisas negras.
-Eres una chica muy salvaje. -Le guiño un ojo y cojo los pantalones de chándal para ponérmelos sobre los calzones.-
Sus mejillas se sonrojan rápidamente por mi comentario.
Terminamos de vestirnos y salimos cogidos de las manos del hotel hacia la cafetería más cercana. Nos pedimos un café junto a una tostada que no tardamos en devorar, para después caminar por las impresionantes calles de Nueva York, como unos completos enamorados.
Llegamos a un parque a unos minutos de la cafetería y nos sentamos en un banco mientras miramos a los pequeños niños columpiarse y jugar entre ellos.
-Pensaba que estaría en esa celda de mala muerte el resto de mi vida. -Empiezo a hablar.- lo poco que recuerdo fue que le dije a Elsa que no quería salir de allí, que quería morirme lo antes posible, y entonces me dejó salir. Sabía que tendría sus consecuencias, y aún sigo esperando que algo malo suceda. James y Kai me dijeron que no estaban en la ciudad más, y entonces pensé que querrías olvidarme, sé que es lo más justo porque no tendrías que estar lamentando cada segundo de tu vida, pero me sentí decepcionado al pensar que ya no estabas en California. He de admitir que yo también quise olvidarte, y estar en California me proporcionaba nada más que recuerdos de ti, de nosotros. Así que viajé a Nueva York, al otro extremo del país. Vi un anuncio publicitario por las calles que promocionaban un viaje gratis en metro a Nueva Jersey, así que pensé que estaría bien ver otra ciudad. Nunca pensé que podrías estar allí, nunca llegué a plantearme que podrías haber vuelto a Nueva Jersey, hasta que te vi en una pista de baloncesto, al lado de unas calles repletas de dibujos. -Recuerdo perfectamente aquellos fascinantes dibujos que parecían reales.- Te vi y no fui capaz de asimilar que te tenía a unos pocos metros, así que me fui corriendo como un cobarde esperando que no me vieras. Después fui a aquel bar y te vi bailando con Jeremy, parecías otra persona, alguien más atrevida, alguien fuera de lugar. No tardé en pensar que habías vuelto con él, así que me fui del bar esperando nuevamente que no me vieras. Y entonces me encontré con Jeremy, y creo que ya conoces el resto de la historia. -Hago una mueca y aparto mi mirada de los niños para mirarle por primera vez.-
Ella también hace una mueca.
-Nunca volvería con él, Jared. -Suspira.- Bien, mi turno. El último día que nos vimos quería decirte lo de mi viaje a Nueva Jersey planificado por mi padre, pero no tuve tiempo de hacerlo. En fin, todo se resume en tabaco, drogas, fiestas, y pocos recuerdos de estos meses.
-¿No recuerdas más? -Frunzo mis labios.-
Entre abre sus labios, parece que quiere decirme algo, pero no sale nada de su voz. Entonces vuelve a cerrar los labios y me mira.
-Recuerdo que besé a Jeremy. -Dice y siento como mi corazón deja de latir.- No sé en qué pensaba, creo que fue un impulso, que no lo pensé con claridad, y me arrepiento de haberlo hecho porque ni él ni nadie se merece que juegue así con sus sentimientos...
-¿Con sus sentimientos? -Frunzo el ceño.- ¿Él tiene sentimientos por ti?
-Sí...
Trago saliva y la bola que tenía atrapada en la mitad de la garganta parece descender un poco.
-Pero tú no sientes nada por él, ¿no?
-No, Jared. No siento nada por él. -me asegura.-
Entonces la bola desciende por completo.
-Bien, entonces... como tú te has sincerado tanto conmigo, creo que es justo que te diga esto. -Tomo aire.- Intenté volver a ser Dropped, pensaba que ser la persona que siempre fui me haría olvidarme de mis sentimientos, y entonces hice algo que... yo... Primero fue en un bar... -recuerdo-. ...con una camarera... Yo no quería hacerlo pero... -las palabras no terminan de salir de mi boca.- Y luego pasó lo mismo con una chica... de ella no me acuerdo bien pero sé que estaba dolida...
-¿T-te acostaste con ellas? -tartamudea al preguntar.-
Suspiro y asiento con la cabeza para después mirar mis pies. Era algo que no pretendía decirle, pero después de su sinceridad, siento que es lo más justo.
-Lo siento, no sabía que las cosas acabarían así. -le digo.-
-Está bien. -Ahora ella es quien parece tener la bola atrancada en su garganta, ya que traga saliva varias veces.- No vuelvas a hacer algo parecido.
Me alegro de que no haya tenido la reacción que tenía en mi mente. Sé que probablemente se está comiendo la cabeza con eso, pero me alegra de que no lo muestre así, ya que me haría sentir peor de lo que me siento.
-No sería capaz de hacerlo otra vez. -Le aseguro.- No si sigues conmigo.
Sonríe agachando la mirada a sus vaqueros rotos. Lleva puesta aún mi camiseta negra bajo el chaquetón de estampado militar. Me acerco a ella y, cuando levanta la mirada la beso.
-No pienso separarme de ti. -Dice entre mis labios.-
-Espero que nunca lo hagas. -Le planto un beso en la punta de la nariz.-
-Es una promesa. -murmura mientras sonríe.-
Vuelvo a besarle y después me levanto y cojo su mano para que se levante.
-Vamos, quiero pasear. -digo.-
Pasamos el resto de la mañana paseando por la ciudad abrazados, cogidos de las manos, compartiendo algún que otro beso, miradas y risas, muchas risas. No recuerdo haberme sentido tan bien desde hace mucho tiempo, y sé que ella es la única persona que puede hacerme feliz, y hacerme ser yo mismo, ser Jared.
-Te quiero. -Murmuro sobre sus labios mientras le doy otra embestida.-
Gime entre mis labios.
Sí, estamos otra vez haciendo el amor, en la ducha. Y es que no puedo mantener mis manos alejadas de ella. Es una misión imposible.
-Yo también, te quiero, Jared. -Dice entre jadeos.-
Nunca había conocido el verdadero sentimiento de querer hasta que empecé a experimentarlo con ella. Antes pensaba haber experimentado sensaciones parecidas, pero nada puede ser comparado con este intenso sentimiento que siento por ella. La amo, no solo la quiero, estoy perdidamente enamorado de ella.
¡#CapítuloMiércoles! ¿Qué os ha parecido? Nos vemos el Viernes :) No os olvidéis dejar vuestros comentarios y votos, los c
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DROPPED 2 - CLOUDS
Novela JuvenilÉl pensaba que moriría en aquella celda. Ella que nunca más le volvería a ver. Él encerró sus sentimientos en una caja fuerte y escondió la llave en un lugar que él mismo desconocía. Ella exploró un nuevo mundo que la mayor parte de los días le hací...