Madison
Cuando la noche llega, me encuentro en el ford de Kate, quién conduce hacia un restaurante nuevo que asegura que es buenísimo.
-Sigo sin entender por qué necesitas salir de casa para hablar del tema. -murmuro.-
-Actúas como si estar conmigo fuese lo último que quisieras. -me dice frunciendo el ceño, con la mirada clavada en la carretera.-
-Tengo mejores cosas que hacer, a decir la verdad... -me encojo de hombros.-
Media hora después, llegamos al restaurante. En cuento Kate dice su nombre el camarero rápidamente nos lleva a una mesa, y eso me confunde todavía más de lo que ya estoy.
-¿Hace cuánto has reservado? -le pregunto cuando ya estamos sentadas.-
-Ayer por la noche llamé. -me mira.- ¿Qué hay de Jared? -me pregunta entonces.-
-¿Es eso de lo que querías hablar, de Jared?
-Quiero estar segura de que no voy a perderte, Madison. No sé cuántas veces, ni cuántas personas tienen que decirte que él no es bueno para ti para que te abras los ojos y veas la realidad.
-No, Kate, sois vosotros quiénes necesitáis ver la realidad. -espeto.- Yo estoy enamorada de Jared, y ni tus palabras, ni las de papá, ni las de Barack Obama harán que cambie de opinión.
-No, Madison. No sabes aún lo que es estar enamorada, apenas tienes 17 años, y... es imposible. -niega con la cabeza.- Solo estás ilusionada.
Estoy segura de que estoy enamorada.
-Sigues sin querer ver la realidad, Kate.
-¡No! Ugh. -se lleva las manos a la cara y segundos después vuelve a mirarme.- Encontrarás a alguien mejor, Madison. No puedes apostarlo todo por uno de todos los amores que tendrás.
-No soy yo quién decide eso.
-¿Quién sino? ¿Jared?
-Tú no sabes sobre amor. Mírate. -le digo mientras me recuesto sobre la silla cruzándome de brazos.-
Hace una mueca. Parece que he tocado su punto fuerte.
-Si no estoy con nadie es porque apenas tengo tiempo por el trabajo, y tú lo sabes mejor que nadie.
-No puedes elegir mi futuro. -concluyo.- Y no insistas, tus palabras son sumisas para mis oídos.
Jared
Viernes. Solo puede significar una cosa: pelea. La tensión que tengo metida en los músculos me piden a gritos que le dé una buena paliza a alguien, que me desahogue.
Aún nos encontramos en la furgoneta conduciendo por las anchas carreteras Hawthorne rumbo a cualquier barrio que nos encontremos primero. Ahí nos instalaremos y haremos la pelea.
Esta va a ser mi primera pelea después de tanto tiempo, y la verdad es que nunca he tenido tantas ganas como ahora. Necesito volver a la rutina en la que rompía caras y con suerte me rompía algún nudillo.
-¿Estás bien? -me pregunta Bethany.-
Le miro y me doy cuenta de que llevo todo el viaje con la mandíbula tensa, parece que no puedo tenerla de otra manera ahora mismo.
-Sí. -murmuro en un pequeño hilo de voz.-
James se desvía hacia la derecha por otra carretera entrando en una estrecha calle con varias casas a ambos lados de la carretera.
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DROPPED 2 - CLOUDS
Teen FictionÉl pensaba que moriría en aquella celda. Ella que nunca más le volvería a ver. Él encerró sus sentimientos en una caja fuerte y escondió la llave en un lugar que él mismo desconocía. Ella exploró un nuevo mundo que la mayor parte de los días le hací...