DROPPED 2 - CLOUDS

Capítulo 31

Madison

A la mañana siguiente, cuando me despierto, escucho voces. La Jared entre ellas. Por sus tonos sé que la conversación no es una cualquiera, sino que están discutiendo.

Salgo de entre las sábanas y empiezo a caminar dirección a donde proceden las voces.

-...no tengo a dónde ir. -dice él claramente molesto.-

-Lo siento, Jared, pero no puedo manteneros aquí. -dice la otra voz.-

Frunzo el ceño. ¿Le está echando?

-Por favor, Nate.

-Lo siento, tío. -vuelve a disculparse él y entonces sale de la cocina, mirándome al llegar a la puerta.-

Como sabía que haría, Jared golpea la mesa furioso. Hago una mueca y entro en la cocina.

-¿Qué pasa? -le pregunto a pesar de saberlo.-

-No puedo seguir quedándome aquí, y con Kai y James fuera... -gruñe.- ¿Qué voy a hacer?

-Puedes quedarte en mi casa. -le digo.-

Suelta una risa amarga y me mira como si acabase de contar un chiste, pero yo le miro manteniendo la compostura.

-Tienes que estar de broma. -me dice.- Tu padre y tu hermana no pueden verme ni en pintura.

-Yo me encargaré de todo, Jared. -le aseguro.- Tú no te preocupes.

Guardamos sus cosas en una maleta y la de James, Kai y los demás también en sus maletas, pero esas las dejamos aquí para cuando ellos regresen.

Subimos al coche de Kate y conduzco hasta Inglewood, y nos limitamos a permanecer callados en el viaje. Entonces, cuando llegamos a mi avenida le pido que se quede fuera esperando mientras yo hablo con mi padre.

-La comida está lista. -me dice mi padre.-

Entonces Kate baja a la cocina casi corriendo.

-¿Dónde está mi coche? -me dice.-

Papá frunce el ceño y me mira.

-¿Le has cogido el coche? -pregunta.-

-Sí. -responde Kate por mí.-

-Madison... -dice tensando la mandíbula.-

-Jared se va a quedar en casa algunos días. -le interrumpo antes de que pueda regañarme.-

-¿Qué? -dice Kate anonada antes de que papá pueda decir lo mismo.-

-No, Madison. -habla ahora papá.- Está bien si coges el coche de Kate, si te vas durante casi todo el día sin decir a dónde vas, pero no vas a traer a un chico a dormir a casa, y mucho menos a él.

-Está bien. -digo y vuelvo a coger las llaves del coche de Kate de la encimera, donde las había dejado al entrar.- Adiós.

-¿A dónde vas? -me pregunta papá.-

-A buscar un lugar donde dormir con Jared. -murmuro.-

Entonces me coge del brazo y tira de mí.

-No vas a ir a ningún lado. -me advierte.-

-En el momento en el que me sueltes pienso irme de aquí. -espeto intentando zafarme de su agarre.- A no ser que dejes que se quede.

Papá gruñe y me suelta.

-Está bien, pero no pienso hacerle de comer, ni lavarle la ropa, ni hacer nada por él. -espeta.- Y espero no verle el pelo.

Ha sido más fácil de lo que imaginaba.