Heartbreaker (RUBIUS)

Capítulo 2 - ¡Date un tiempo!

Capítulo 2 - ¡Date un tiempo!

Hostia, ya es el cumpleaños de este tío.

Willy me ha dicho que comienza a las 6, y son exactamente las 4:50. Vale, hora de emperifollarse.

Joder...¿habrá alguna chica? No quiero ser la única hembra entre una tropa de tíos bebiendo cerveza, tirándose groserías y cosas por el estilo. Sería terriblemente incómodo.

Voy hacia mi armario y saco todas mis camisas para buscar alguna que se vea bien. ¡Son tantas, joder!

Opto por una con la bandera de Estados Unidos y pantalones color vino, haciendo juego con botines color negro y un sombrero del mismo color.

Vale...creo que estoy presentable para ir a una casual fiesta de un chico.

Me pongo un poco de color para esfumar el terrorífico y vampiresco color pálido de mi rostro que no puedo quitar ni estando diez putas horas bajo el sol, me hago rápidamente el delineado de gato, me enchino las pestañas y pongo un poco de color rosa a mis labios para darme algo de feminismo.

Okey, ahora sí estoy finalizada.

Tomo mi chaqueta de cuero casual y la bolsa de regalo de este chaval para irme ya en taxi al piso de éste.

***

Me bajo del taxi y frente a mi hay un edificio de unos 15 pisos que tiene buena pinta. Entro y me acerco al conserje que está hipnotizado leyendo el periódico.

-Disculpe... -digo con una voz sumamente tímida.

-Oh, lo siento. Dígame. -responde él, dejando el periódico de lado.

-Vengo al piso de Alex...Alejandro, em...-comienzo a tartamudear. ¿Cómo le podría decir a este señor que está en sus 60 y muchos que visito a un youtuber de nombre Alexby?

-Oh, aquel petizo. Sí, vale. Piso 4, puerta 43, dama. -responde él mientras se le dibuja una sonrisa. Oh, creo que hay confianza.

-Vale, gracias. -le sonrío y camino rápidamente hacia el ascensor.

Lo tomo y marco el piso 4, y cuando las puertas se abren se puede escuchar lejanamente música electrónica sonar. Salgo y precisamente proviene de la puerta 43. Menuda fiesta, ¿eh? A que amanecéis todos con resaca mañana.

Que haya alguna chica, que haya alguna chica...me repito a mi misma.

Toco el timbre y luego de unos 10 segundos me abre la puerta, y -gracias al cielo- una chica un poco más baja que yo, de melena y sonriente. Qué mona se ve.

-Amber, ¿no?, por favor, pasa. -se hace a un lado mientras me sonríe muy amable.

-Hola, un gusto. Puedes decirme Mia. -le saludo de beso y entro al depto..

Ella cierra la puerta atrás de mi, y mis ojos comienzan a examinar lo que parece ser la sala.

Hay unas luces puestas, un gran parlante emitiendo música a todo volumen y algunos chicos -que puedo reconocer algunas de sus caras- apretujados en el sofá jugando far cry en la PS3. Wow, yo también quiero, pero bendita vergüenza que tengo, joder.

Todos giran su cabeza hacia mi, y corro mi mirada evitando contacto visual.

Enseguida uno de ellos, específicamente Alexby, se acerca hacia mi.

-He, que bueno verte acá. -dice él, saludándome con un breve abrazo.

-Hola, feliz cumpleaños chaval, ten. -le doy el regalo que tanto me esmeré en buscar.