Heartbreaker (RUBIUS)

Capítulo 15 - Gritos y confusiones

@MissMia: Mirad siempre en qué clase de personas confiáis, porque a fin de cuentas, puedes resultar engañado de la peor forma. Os lo digo yo :)

Le doy a twittear, y apago mi laptop.

2 días han pasado. 2 putos días, y para mí parecen una eternidad.

¿Es que es mi destino estar sola, y ser una patética sin amigos?

Willy, él es el único en quien realmente puedo confiar. Pero...venga, él también tiene sus problemas y no quiero lamentarme con él.

He faltado a la universidad. Me he desvelado leyendo libros y dibujando cosas para poder desahogarme. Aún tengo esa maldita sensación invadiéndome, y cuanto daría por volver atrás en el tiempo para evitar cruzarme con ciertas personas.

Eva me ha escrito reiteradas veces, rogándome que por favor la escuchara y por qué ella no me alertó cuando Rubius se enrolló con la tipa esa.

Alex igual, Mangel igual y Cheeto igual...pero no quiero hablarles. Saber que ellos pudieron haber evitado tal catástrofe, pero que al contrario solo guardaron silencio me provoca una angustia terrible. ¿Cómo es que ellos pudieron hacerme algo así? No lo capto.

Rubén...bueno, él no ha dado señales de vida para nada. Pero poco me importa.

Reviso mi twitter desde el móvil, y me causa una gracia irónica cuando veo que tías vinculan mi tweet con él o con Willy. Si supierais, chicas...

He estado all day en pijama, pensaréis que soy una depresiva pero...es así como me comporto cuando tengo mucha pena.

El timbre suena. Frunzo el ceño, no he esperado a nadie y...tampoco quiero recibir a nadie.

Abro la puerta y sonrío cuando veo a Willy mirándome algo preocupado, él entra, me abraza y siento como de a poco me debilito, al punto de llorar.

—Guille...—le susurro.

—Shhh...—me hace caricias en la espalda para tranquilizarme

—Te necesitaba, guarro...—me aferro a él, buscando protección.

Nos separamos, y él con sus chinos ojos me mira algo preocupado. Hago un esfuerzo de sonrisa, pero gracias a mi dolor esta se derrumba y una lágrima cae por mi mejilla.

—Mia, joder...no llores por un cabrón. Nadie se merece tus lágrimas —frunce el ceño y con su dedo pulgar me limpia las lágrimas.

Le hago pasar y luego ambos nos sentamos en el sofá. Yo cruzo mis piernas y apoyo mi cabeza sobre mis manos. Él me mira expectante...

—Ya, puedes decirme qué ha pasado...

Tomo aire, e intentando hacer desaparecer el nudo en mi garganta, comienzo a narrarle lo que ha ocurrido en el piso de Mangel, no solo el hecho de que Rubén me haya mentido. Diría engañado pero... con razón él no quería formalizar lo nuestro.

También expresé como me sentía con el hecho de que mis supuestos amigos hayan estado presentes ahí, y mientras yo no estaba, todos eran testigos de esa jodida traición.

—Lo que más me duele es que Eva también no haya evitado eso, no me hubiera llamado o algo... —me limpio las lágrimas.

—Tía, ¿no será que con respecto a Eva, Mangel, Alex y Cheeto están exagerando? Quizá crees que ellos te traicionaron, pero...¿no has pensando por qué?

La verdad es que no...pero no encuentro otra razón.

—Guarro, no hay otra explicación —niego con mi cabeza.