¡Ouch...!

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XX

Rigby caminaba por el pasillo en busca de Papaleta, tenía las manos dentro de los bolsillos del pantalón y la mirada distraída. Aún los hechos en su nueva habitación lo tenía entre emocionado y confundido. Sin poder quitarse al peli azul de la cabeza, se detuvo tras un suspiro, mirando partículas de polvo flotando en los rayos de sol que entraban por las ventanas del pasadizo.

Rigby: *suspiro resignado* debo quitármelo de la cabeza... esto no es bueno. 

Recapacitó el castaño a la vez que se frotaba su cuello en donde la respiración de Mordecai había palpado sobre su piel. De pronto, un intenso frío recorrió todo su cuerpo mientras una densa niebla lo rodeaba imposibilitando su visión del camino. Rigby sacudió sus brazos intentando disiparla.

Rigby: bah... ¡Fantasmin...! ngh...

En su recorrido a ciegas, al traspasar las paredes a velocidad, Fantasmin había descuidado que alguien podría encontrarse del otro lado. Al oír su nombre, materializó su cuerpo absorbiendo el ambiente lúgubre que había provocado. Para cuando todo se hubo despejado, Rigby sintió el vacío bajo sus pies y soltó un grito desesperado al saber que iba a caer por las escaleras. 

Fantasmin: *corre extendiendo el brazo* ¡Te tengo! *suspiro* Justo a tiempo ¿no?...

Rigby: Sabía que se trataba de ti. *fastidiado*

Fantasmin: Perdón *sarcástico*, no me fijé por donde iba.

Rigby: A como vas es diferente a como voy yo. ¡Traspasas paredes! *enojado*

Fantasmin: Bueno, es difícil ver a través de ellas. 

Con una sonrisa presumida en el rostro, Fantasmin lo ayudó a sostenerse del barandal de la escalera. Rigby se sostuvo de ésta mientras respiraba profundamente para recuperarse del espanto. 

Fantasmin era el típico chico gentil y hermoso, aunque divertido al punto de llegar a ser muy molesto, que formaba parte de un grupo de amigos de inadaptados. Aunque todos lo eran en ciertos aspectos. Su cabello plateado y laceo, piel pálida al extremo, figura alta y esbelta, sus expresiones sonrientes contagiosas y sus ojos intensos color gris azulados... Rigby sintió que veía un brillante destello.

Rigby: Viejo, me quemas los ojos... vete.

Fantasmin: Creí que te gustaban los albinos *indirecta sobre cierta persona*

Rigby: Tú... *ruborizado* ¡cállate! 

Benson: A ver, a ver... ¿Qué está pasando aquí?

Del otro lado del pasadizo venían Benson y Skips. Aún sin salir de la oficina, se veía a Papaleta asomándose por la puerta para luego unirse al resto. Rigby apretó las manos contra su rostro estirando su piel hacia abajo en son de que sabía lo que estaba a punto de venir y es que... sus amigos tendían a tratarlo como a un infante inexperto lo que le causaba una gran incomodidad.

Fantasmin: Yo estaba...

Rigby: ¡No sucedió nada!

Skips: Escuchamos los gritos de alguien. 

Dijo el mayor cruzado de brazos acercándose al grupo a espaldas de Benson. El pelirrojo sintió un hormigueo instantáneo en su estómago al sentir su presencia, recordando el dildo que escondía en su escritorio y una de sus muchas fantasías con Skips. 

Rigby: No fue nada. Casi caigo por las escaleras pero eso es todo.

Benson: *saliendo de sus pensamientos* qué... ¿qué fue lo que dijo...?

Regular Show - El Descanso de la Monotonía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora