Demonios por doquier

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XXIX

El calor era intenso en la cocina y el olor de la comida grasienta se impregnaba en su ropa. Mordecai lo sintió incómodo pero no era tan importante para él; sobre todo porque podía ver a Margarita mientras atendía a los clientes. A él le gustaba verla haciéndolo aunque resultaba ser muy esclavizaste oírla quejarse constantemente de Eileen y Chloe. Debía admitirlo, aún extrañaba esas llamadas y los encuentros en secreto. Podría decirse que aquellos tiempos eran muy divertidos y excitantes para él pese a CJ. Sin embargo, ya nada se sentía como aquellos días.

Mordecai: *suspiro* Que estúpido fui con ella... ojala no la hubiese tratado de esa manera...

Dijo casi lamentándolo. CJ se merecía algo mejor, pensó. Inconscientemente levantó la mirada notando que alguien bajaba por las escaleras y, a pesar de que el cabello blanco de Fantasmin no hacía efecto en sus recuerdos, el tono de su cabello evocó recuerdos de CJ con mayor profundidad. Regresó a las hamburguesas en son de querer evadirlas por completo. No tenía idea de dónde estaba ella; no se había despedido de él, no le había dejado ningún mensaje y todos sus presentes los encontraron incinerados en un bote de basura. Incluyendo el brazalete. Pensó que no era para menos que ya no quisiera saber de él. Sin embargo, a veces la extrañaba.

Mordecai: Basta... *girando las hamburguesas* no es como si fuese el peor error de mi vida...

Susurró intentando convencerse de ello. Mordecai era consiente que ese fue tal vez uno de sus más grandes errores; sus amigos no se lo perdonaron fácilmente. Sin embargo, los resultados eran muy buenos, al menos de eso se sentía seguro. Margarita siempre fue su más grande deseo, mucho antes que CJ. Sólo pensó que ambas chicas no se podían comparar.

Mordecai: Son muy diferentes... *susurró* ¡Margarita, las hamburguesas están listas!

Margarita: ¡Gracias, ahora voy por ellas!

CJ era agradable, cooperativa y simpática. Recordó que era muy bromista y buena bailarina; aquello lo hizo sonreír levemente. Tenía grandes habilidades e interesantes hábitos. Ahora que la recordaba, era una muy buena influencia. Solía ser controladora pero no al punto de hacerlo sentir como si fuera su perro, a él le agradaba que ella también tomara la iniciativa. Aunque demasiado celosa, pero eso significaba lo mucho que lo quería ¿o no? Pensó en ellos levantando la mirada mientras rememoraba su agilidad y flexibilidad... pero sobre todo, su impaciencia.

Mordecai: Tan insaciable... *agitando su cabeza, estaba recordando demasiado*

Por un leve instante, teniendo a Margarita muy de cerca recogiendo las hamburguesas, imaginó que tarde o temprano CJ lo llamaría al teléfono celular para que fuese a su encuentro. Se detuvo a revisar su lista de contactos; no tenía su número. Si alguna vez recibió algún mensaje de ella al desaparecer, lo más probable es que Margarita los haya borrado todos cuando fue a consolarlo al trabajo, recordó sus sospechas.

Mordecai: tsk* Tal vez incluso los haya leído antes de hacerlo. *apretando el celular* Preguntarle por ello seguro la alteraría... *dejando de lado la idea*

Las expresiones sonrientes y amigables de la pelirroja cambiaron a fatiga una vez dentro de la cocina. Observó curiosa a Mordecai mientras iba por las bebidas al congelador y dejó funcionando el lavavajillas mientras seguía quejándose cuanto podía de Eileen y Chloe. Entonces se enderezó y se extendió para relajarse un poco del trabajo con una bien fría en el cuello.

Margarita: Heh... oye ¿estás bien...? Pareces muy feliz de repente, amor.

Mordecai: No es nada... *sonríe* También estoy muy agotado de estar aquí.

Regular Show - El Descanso de la Monotonía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora