Regular Show - El Descanso de la Monotonía.

Golpeados (pt 4.2)

El ambiente se había roto con la insistente llamada de Margarita. Eileen tomó el celular y estuvo a punto de maldecir al contestar. Antes de que las soeces palabras salieran de entre sus labios, Chloe se lo quitó de repente de las manos y contestó por ella.

Chloe: Hola Margarita... *masajeando su hombro derecho* Sí, ahora subo a darle el teléfono... *cubriendo teléfono* Tienes que contestar...

Dándose un minuto para tranquilizarse, Eileen permaneció entre sus piernas; fastidiada porque Margarita volviera a arruinar otro de sus momentos con Chloe. Movió el cuello, aliviando su frustración; siendo consolada por las caricias de Chloe, en su rostro. La veía directa a los ojos...

Chloe: Anímate... tenemos el resto de las vacaciones...

Eileen: Supongo que no tengo elección... *tomando celular* Hola Margarita...

Margarita: (Eileen por favor dime que sí vendrás a mi departamento...)

Eileen: Sí iré. *mirando a Chloe* Sólo dame un minuto...

Chloe: ... *negando con la cabeza, muy divertida*

Margarita: (Te estaré esperando... de verdad me urge hablar contigo.)

Eileen: Te llamo llegando. *colgando* ¡Haaaaa....! ¡Siempre es lo mismo!

Chloe: Oye... *sonriendo* estaré aquí cuando regreses.

Eileen: Aquí. Justo aquí, dentro del armario ¿me entiendes? *alejándose al cuarto de baño*

Chloe: Eileen espera...

La castaña giró ante el repentino llamado y dejó caer la mochila que llevaba en las manos. Una desnuda y blanca espalda estaba a su alcance y caminó hacia ella, esperando que no se tratara de un simple sueño. Chloe giró temblorosa a verla, sus mejillas mostraban un notable rubor.

Eileen se conmovió divertida al oírla exigiéndole que la cubriera con su playera. – Ve por ella – dijo, sonriendo mientras veía su cuerpo estremecerse con una expresión de fastidio en el rostro.

Imaginó que podría no dormir unas diez noches, deslizando el tejido sobre su piel. La playera le quedaba a la perfección. Con forzosa calma, la tomó de la muñeca y deslizó su cuerpo sobre el edredón de su cama; rodeándola por la cintura.

Chloe: ¿Te gusta?...

Eileen: Me enloquece... rayos y pensar que estuve con una descarada todo este tiempo.

Chloe: *tomándola por el cuello* Estaré aquí cuando regreses.

Subió a su auto y se dirigió velozmente al departamento de Margarita. Dio un giro a una esquina; a pocas calles se encontraba el departamento de la pelirroja. Acarició sus labios, saboreando nuevamente la sed que Chloe le había dejado. En su rostro se dibujaba una enorme sonrisa. No veía la hora para regresar a casa. Acariciarla, besarla, olerla.

Estacionó el auto y subió por las escaleras hasta el piso de la pelirroja con la mochila en la espalda. ¡Se sentía revitalizada y desenvainaba una gran sonrisa! Subió a trote y tocó a la puerta pero al ver que nadie contestaba marcó el número de su amiga en su celular.

Margarita: (¿Eileen... estas detrás de la puerta?)

Eileen: ¿Quién más sino...?

Margarita: ¡¡Eileen!!

La pelirroja abrió la puerta y se aferró a sus hombros, casi aplastándola. Notó que tenía las mejillas húmedas y el maquillaje completamente corrido, además de un fuerte aliento a alcohol. No era propio de ella beber pues siempre cuidaba su figura. De inmediato Margarita tiró de su chaqueta, metiéndola a la fuerza a su departamento. Todo estaba completamente de cabeza.