Regular Show - El Descanso de la Monotonía.

Beelzeboss (Morby)

IX

Rigby supo que no era el mejor momento para confesar sus problemas a Mordecai, pero si lo hacía, tal vez eso dejaría libre todas las emociones que lo hacían sentir ignorado. La energía que llevaba dentro por soportar todas las veces que Mordecai se masturbaba en la habitación, las veces que no se encargaba de su propia erección y sus fantasías sexuales reprimidas y olvidadas. El dolor de estómago, cada vez que lo veía y sus reacciones al tenerlo cerca. Todo daba indicio de que realmente se encontraba atraído por su mejor amigo. Su cuerpo tembló del miedo por la posible respuesta de Mordecai pero no había otra cosa en la que pudiese pensar.

Escúchenme, ancianos de la tierra

Escúchenme, ancianos del mar

Ayúdame a liberar esta dimensión de su villana traición

Venga el poder

Venga el poder, vamos

Denme el poder y envíenme

¡Un canto para liberarlos!

Mordecai sintió escalofríos al oír las voces guturales de Beelzeboss y la melodiosa voz de Jack trabajando en uno sólo. Comenzaron con el ritual para pedir la aprobación de los ancianos al mismo tiempo. Ahora era cuestión de que ellos eligieran al más poderoso. Estaban convencidos de quien sería el poseedor del poder para absorber la energía y guardarla en la uña del destino. Pero entonces pasó algo inesperado.

Un poder sacudió a Beelzeboss y a la celda. Los ancianos aparecieron y alteraron la gravedad de todas las cosas. Eran cinco cabezas inmensas y se situaron alrededor de todos, una estrella de cinco puntas se formó bajo Beelzeboss pero amenazaba con llevarlos a todos al infierno. Rigby cayó hacia un lado de la jaula cuando ésta se inclinó por la fuerza de la gravedad y Mordecai fue tras él para ayudarlo. Lo sostuvo de la cintura para poder levantarlo con todas sus fuerzas pero era imposible, Rigby se negó a que continuara. En lugar de ello, lo atrajo hacia él; Rigby tenía entre su cuerpo a Mordecai. Lo tenía donde siempre lo quiso.

Rigby: Perdóname...

Mordecai: ¿Rig...?

Sai Lai Lufti De Santra Mekidu

Sai Lai Lufti De Santra Mekidu

Los ancianos balancearon la energía que emanaba de entre ellos (Beelzeboss y Kyle), la uña del destino con la que Kyle tocaba la guitarra resplandeció y cantaron para ellos el código que las diablesas le habían confesado. Ahora sí, Tenacious, podía cantarla sin temor a ser mutilados.

Dai lai Lufti de santra Mediku. Oh-oh-oh-oh

Dai lai Lufti de santra Mediku. ¡Oh sí!

Dai lai Lufti de santra Mediku. ¡Escúchenme espíritus!

Dai lai Lufti de santra Mediku. Oooohhhh

Rigby tenía tan de cerca a Mordecai que olvidó su enojo y el resentimiento por completo. Lo hacía sentir jodidamente avergonzado también, pero la persona que más quería bajó al infierno para liberarlo del demonio. Su cuerpo enloqueció en éxtasis y simplemente perdió el control. Abrazó a Mordecai del cuello y pegó sus labios a los suyos.

Mordecai estaba impactado por la acción de su amigo pero no podía levantarse, la gravedad no lo permitía. Rigby en cambio disfrutaba del beso, Mordecai no hacía ningún movimiento pero eso no le importó. Se apretó a su cuerpo y frotaba, muy suave, su miembro contra el cuerpo de su amigo. Mordecai tragó cada gemido de Rigby por la excitación. Sentía un calor recorrer por todo el cuerpo.