La verdad sobre mi vida [ZeLu]

|15| ¡¿Natsu vs Zeref?!

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Siento que me desmayo...

<<Tu misión empezará en breve...Y la finalizarás con tu verdadero poder, el cual nunca tuvo que estar sellado...>>

*Capítulo 15*

Narrador omnisciente

Después de que Lucy quedara inconsciente, la lluvia empezó a ser más fuerte, de manera que apareció una gran tormenta.

[...]

—Shiro, ¿sabes a dónde fue Lucy? —preguntó Happy.

—La verdad es que no, hace unas horas que no la veo —respondió preocupado Shiro—; ella nunca se va sin avisar. "Creo que me pasé con ella, quizá no tendría que haberla golpeado." —Pensó culpable el pelirrojo.

—A lo mejor alguno del gremio está con ella —sugirió intentando animarle el exceed azul—. ¡Chicos! Sorprendentemente, todos dejaron lo que estaban haciendo y prestaron atención—. ¿Alguien ha visto a Lucy?

—Yo vi como se marchaba a su casa. Creo que Salamander estaba allí también —comentó desinteresado Gajeel. 

—¡AYUDA! —Se escuchó fuera del gremio.

—¡Esa voz es de Zeref; vamos Happy! —exclamó Shiro. El mencionado asintió y ambos desplegaron sus alas, saliendo a la velocidad del rayo del gremio. 

Al encontrarse a Lucy dormida en brazos de Zeref y éste llorando, Happy se horrorizó y pensó en lo peor. 

—¡LUCY! —Este grito de Happy llamó la atención de la mayoría del gremio. Un pelirrosa se unió a aquel grito, venía corriendo lo más rápido que sus piernas le permitían.

Acnología también se acercó para tomar el pulso a su amiga. 
—Tranquilos, solo está desmayada. Aunque no lo comprendo, no tiene magulladuras ni heridas graves. 

—Que alivio —dijo Natsu suspirando.

—Vamos, no me hagas reír Natsu —dijo alguien en voz baja—. Es obvio que le hiciste algo a Lucy —afirmó con una sonrisa psicópata Zeref.

—Espera Zeref, no hay pruebas claras de que haya sido él —comentó Happy alarmado.

—No me hace falta ninguna prueba —respondió Zeref, sus ojos eran ahora de color carmesí—. Shiro, sostén a Lucy por favor —pidió dejándola suavemente en los brazos del pelirrojo.

—¡Yo no sería capaz de dañar a Lucy de nuevo! —aseguró en defensa el Dragon Slayer de fuego.

Zeref está vez no contestó. —No sé como puedo tener un hermano tan estúpido. —Su sonrisa macabra no desaparecía.

—¡Yo no soy tu hermano! ¡No sé de que hablas! —reclamó el pelirrosa.

—Creo que llegó el momento de decirlo. —Todos los del gremio se acercaron—. La pura verdad es que tú, Natsu Dragneel, eres mi hermano pequeño, ya que me llamo Zeref Dragneel. —Natsu no se lo podía creer, estaba paralizado.

—¡E-eso es mentira! —dijo Natsu para convencerse a sí mismo.

—¿Por qué tendría que mentirte? Aparte, tú eres mi mejor creación, E.N.D., que se corresponde como Etherias Natsu Dragneel.

Los del gremio pensaban que era una broma. ¿Su amigo Natsu, el más cruel y poderoso demonio del libro de Zeref?

—Escúchame bien, porque no lo voy a repetir. Yo nunca he sido, ni seré tu hermano ni E.N.D. —aclaró Natsu con el rostro muy enojado.

—Si no quieres creer la verdad, es tu problema. Ahora solo quiero acabar contigo, veamos de lo que eres capaz. No te contengas como cuando luchaste con Lucy. —Natsu puso cara de asombro.

—"¿Cómo se enteró?"

—¿Te creías que no me daría cuenta? Vamos, no soy tan estúpido. Aunque Lucy tampoco luchó con todas sus fuerzas —reveló Zeref.

—Si la única forma de acabar con esto es peleando, por mi encantado —contestó Natsu haciendo chocar sus puños—. Vamos a ello.

—Acnología, nunca había visto a Zeref así... —le susurró Happy asustado.

—"Espero que no pierda del todo el control" —Pensó Acnología.

—"Ha llegado el momento de usar esto" —Decidió Natsu con seguridad mirando su brazo derecho.

 (N/A: los que están al día con el manga entenderán. OJO, el arma secreta que tiene Natsu no es la misma que en el manga)

Natsu dejó caer la venda que cubría la parte inferior de su brazo, dejando ver la marca de un dragón. Al instante, empezó a hacer un calor insoportable. 

Natsu desapareció de su lugar, para que en unos segundos apareciera detrás de Zeref inesperadamente. 

—¡DRAGONIZACIÓN! —Eso hizo que todos abrieran los ojos como platos. Natsu había cambiado radicalmente; ahora era más grande, con alas y escamas.

Los golpes por parte de Natsu no se hicieron esperar, pero Zeref tampoco se dejaba dañar. 

—Esfuérzate un poco más Natsu —dijo Zeref mientras le golpeaba en señal de contraataque. 

—¡Si con esto no puedo, llega mi arma definitiva!

—"Lo está haciendo bien, pero quiero que se esfuerce más." —Pensó Zeref.

El deseo de que su mejor creación demoníaca fusionada con su hermano le destruyesen dominaron de nuevo el corazón del mago oscuro.

—Si mi misión es matarte, con gusto lo haré —susurró Natsu a Zeref en el oído con una sonrisa diabólica.

—Lamentarás haber dañado a Lucy. Te mataré —sentenció Zeref haciendo notar más sus ojos rojos. Una onda oscura empezó provenir de él.

—"Necesito ayudarles..." —Pensó inconscientemente la antigua maga celestial.

—¡Zeref no lo hagas, matarás a todos! —gritó Shiro.

—Me da igual, ahora solo importa tomar la venganza. No volveré a perder al amor de mi vida. —Eso hizo despertar completamente a Lucy, para el asombro de los demás.

La onda oscura de Zeref se dispersó por todo el lugar, todo pensaron que sería el fin. Lo que no se esperaban era que...

—Por poco y matas a mis amigos. ¿Sabes que eso no me hubiera gustado, Zeref? —habló una voz femenina imponente.

Nadie había sido dañado, todos estaban bien. Alguien había contrarrestado el poder de Zeref, algo imposible.

—L-lucy... —susurró Acnología entre asombrado y ¿con miedo?

—Fui creada para matarte, Zeref Dragneel, y si para ello tengo que encargarme primero del mismo END, ningún problema. —Hizo una breve pausa—. Prefiero que no me llaméis así...Mi nombre es Ayanami Heartfilia, la persona, o mejor dicho el ángel, que os hará sentir el verdadero miedo —confesó con una sonrisa "inocente". 

Vestía un traje [multimedia], su pelo era rubio con las puntas azuladas, junto a ojos azules. En su espalda había dos alas negras. A todos les recorrió un escalofrío por el cuerpo, incluso a Zeref. 

—"No puede ser...Lucy verdaderamente despertó." —Pensó Zeref inquieto, sus ojos volvieron a ser negros—. "¿Está es...la batalla definitiva?"