| 3 | Encuentro con Zeref y Mavis

2.7K 220 19
                                    

Narra Lucy

Instintivamente me puse en guardia y me acerqué sigilosamente hacia él. Aunque no sirvió de mucho, puesto que al dar unos pasos pise una rama y Zeref al oír el crujido se giró hacia mi sorprendiéndose.

Es mejor que te alejes...no quiero hacerte daño —me advirtió con la cabeza agachada.

No parece tan malo cuando estás cerca suya, pero será mejor que no me confíe. Yo ignoré su advertencia y me acerqué más.

¿No has oído lo que he dicho? ¡Te voy a hacer daño! —volvió a decir exaltado.

Me puse un poco nerviosa cuando se paró y empezó a alejarse de mi con el rostro asustado. Sentí que no tenía por qué tener miedo, así me acerqué más de manera que estaba en frente suya.

De repente Zeref se llevó las manos a su cabeza y un aura oscura empezó a rodearle, empezando a desprender ondas oscuras.

¡Escapa! —me pidió Zeref cada vez más asustado.

Sin embargo, cuando una de ellas tocó mi cuerpo, no me ocurrió nada. Yo extrañada me dirigí a cada lugar hacia donde se dirigían aquellas ondas, a las que soy inmune o eso parece.

No pasaba nada, no me hacían daño. Instintivamente me volví a acercar a él, pero esta vez puse mi mano sobre su hombro derecho intentando darle paz. La verdad, ni siquiera se por qué hago esto.

No me ocurre nada, ¿ves? —le dije sin mostrar ninguna expresión...

—Pero...¿cómo? ¿Y por qué sonríes? —preguntó Zeref sin entender nada.

¿Estoy sonriendo? Imposible.

—No estoy sonriendo, son imaginaciones tuyas —me intenté convencer a mi misma más que a él.

Nada de eso, tienes una gran sonrisa.

Una gran sonrisa.

"¡Luce, vamos a una misión!"

"¿0 puntos? ¡Eso solo lo hace más interesante!"

Esas palabras resonaban en mi cabeza haciéndome poner una cara de horror.

¡No, no puedo sonreír! —grité.

No tiene nada de malo sonreír —me dijo Zeref dejando de llorar.

¡Claro que es malo!

¿Cómo es que has salido ilesa tras mi ataque? —preguntó Zeref intentando cambiar de tema.

Pues ni yo lo sé. —Me quité las lágrimas con el dorso de la mano donde tengo la marca de Fairy Tail, la cual aún está cubierta al igual que mi brazo por una venda. Es curioso, pero la quemadura estaba como si acababa de hacerse, ha estado así durante el mes entero.

Pensaba que yo era la única que resistía tu poder, Zeref. —habló una voz sobresaltándome.

Me giro para encontrarme con...

¿Primera?

Solo dime Mavis, Lucy —me pidió con una infantil sonrisa.

Está bien. —Accedí sin muchas dificultades—. Por cierto Mavis ¿no deberías estar en la isla Tenrou? —pregunté extrañada.

Me enteré de todo lo que pasó Lucy.Acto seguido agaché la cabeza—. Y ya que quieres ser más fuerte, te entrenaré —finalizó con una gran sonrisa.

¡¿Qué?! ¡¿Seré entrenada por la primera maestra de Fairy Tail?!-

Oye...si quieres también te puedo entrenar yo. —Dirigí la mirada al perteneciente de esa voz con tono tímido...Zeref.

"Esto es un sueño, ¿verdad?" Gracias a los dos —dije haciendo algo que ya no tenía acostumbrado...sacando una alegre sonrisa. Mi subconsciente me dice que todo esto es una locura, que Zeref es peligroso, que huya de aquí, pero eso me dejará en claro que sigue siendo una débil; así que por una vez en un mes, le haré caso a mi corazón y no a mi mente.

¡Lucy, ¿por qué tardaste tanto?! ¡Me preocupé! —llegó Happy volando y abrazándome.

¿Y Loke?

Se tuvo que ir.

Bueno, mientras que estés bien no pasa nada —contesté con una sonrisa.

¡Lucy, volviste a sonreír!Happy hizo una pausa empezando a llorar para después dirigir su mirada a Mavis—. ¡¿Maestra Mavis?! ¡¿Y TAMBIÉN ZEREF?! —gritó en shock para después desmayarse.

Happy, te contaré todo cuando despierte —le dije acariciando su cabeza.

[...]

Lucy, debo hablar contigo a solas —me dijo Mavis con tono serio.

De acuerdo.

Yo cuidaré a Happy, Lucy —me informó Zeref marchándose con Happy en sus brazos dejándonos solas.

Bueno, se que esto es muuy difícil de creer pero... —empezó a decir Mavis.

Yo puse cara de impaciencia la cual Mavis vio comprendiendo la indirecta.

Verás, lo que pasa es que tú eres mi reencarnación.

Yo empecé a reír como una loca, sin parar, y luego de unos segundos, sentí como caía al suelo y mis ojos se cerraban.

¡LUCY! —me llamó alguien, pero no pude reconocer bien su voz.

La verdad sobre mi vida [ZeLu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora