La verdad sobre mi vida [ZeLu]

|17| Último beso

*Capítulo anterior*

Narra Ayanami

Esto lo hice por el bien de todos, iba a suceder tarde o temprano. Se supone que no debería reaccionar así, ¿pero después de haberlos preocupado tanto así se lo agradezco?

[...]

Es tu turno de caer, Zeref.

Junto con Acnología, el antiguo aprendiz de mi madre, Layla Heartfilia. La Ángel Slayer que te enseñó lo básico.

Ya no tenéis escapatoria...

Shiro...te pagaré el tiempo en vano en el que estuve entrenando contigo. Por tu culpa mi forma original se retrasó.

No terminaré como mi madre, al final de la batalla flaqueó y moriste.

Por culpa tuya y de la magia celestial, al acabar la masacre desapareceré. Lo pienso impedir.

Yo no seré como tú, madre. Lo prometo.

*Capítulo 17*

Narrador omnisciente

-Poneos en guardia, ahora mismo Lucy es totalmente impredecible -advirtió Shiro a sus compañeros.

Zeref hizo caso omiso del consejo de su amigo. Al contrario, se fue acercando lentamente hacia Lucy.

-De verdad...¿piensas destruirme? -preguntó el mago oscuro con tristeza en su voz.

-Es mi destino, lo sabes bien. Finalmente fallaste intentando ocultarme la verdad. Ahora que el sello desapareció, me siento más viva -contestó la rubia con tono neutral.

-Por lo menos, no les mates a ellos -pidió Zeref.

-"¿Se va a rendir tan rápidamente?" -Pensó Ayanami con extrañeza-. No tenía intención de hacerlo. Mi único objetivo eres tú; lo que ocurría era que E.N.D. se estaba interponiendo.

-¿Acaso piensas que somos inferiores a ti, imbécil? -preguntó enojado Acnología tomando de la túnica a Zeref-. No hace falta que nos protejas, no olvides que si quisiera ya estarías muerto. -Sonrió con arrogancia.

-Acnología, no provoques una pelea innecesaria justo ahora -se quejó el ángel de fuego.

-No me gustaría destruir al aprendiz de mi madre, pero si tanto insistes... -susurró Lucy con una amplia sonrisa mostrando satisfacción.

-¡Ni se te ocurra Lucy! Sólo debes matarme a mí, ¿cierto? ¡Pues hazlo de una vez! -dijo Zeref dando a entender que no se protegería.

-Si la pelea es así no será emocionante -reclamó Lucy frunciendo el ceño-. No te dejes llevar por tus sentimientos, recuerda lo que ocurrió con Mavis. -Al oír esto, el cuerpo del pelinegro se tensó notablemente.

-Por eso mismo, no quiero que ocurra lo mismo que esa vez. Si olvido mis sentimientos, no quedará de ti ni rastro, y no me lo perdonaría.

-Haré por todos los medios que olvides esos sentimientos aunque sea por un tiempo; el cual será clave, para que así te domine de nuevo esa sed de muerte y rechazo al mundo -afirmó Ayanami segura-. Hasta siempre entonces, Acnología y Shiro. -Ayanami mostró más desprecio al nombrar al segundo-. Por tu culpa me hiciste perder mucho tiempo. En otra vida juro que te destruiré -dijo dirigiéndose al pelirrojo.