Capítulo 31 Remember me (2/2)

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Habían pasado un par de meses, y Luzu seguía atacándose con todas esas preguntas, inclusive Jorge lo comenzaba a notar diferente, un poco más serio y distante, y eso le preocupaba, le preocupaba y hacía sentir mal, que su mejor amigo se alejara de el, no es que se estuviera alejando así, sino que ahora se tomaba su distancia, o tiempo para el, en gran parte el mayor trataba de comprender, habían entrado a la edad donde necesitaban su tiempo a solas, era normal. Lo que no era normal era el comportamiento de su amigo; pasaron de esas tardes largas hablando de sus futuros planes, mientras hacían los trabajos para sus vecinos, a simplemente trabajar en silencio. Pasaron de horas riendo, a simples sonrisas, a penas y se acercaba a él, la verdad, no era normal, y la preocupación de Jorge comenzó a aumentar. Podría ser que de nueva cuenta lo estuvieran molestando, y como Luzu ya se sentía todo un hombre, pasaba de decirle a su compañero esas cosas, según el, se podía defender solo, y aún que lo agradecía, se sentía incómodo que siempre Jorge lo estuviera defendiendo. Tal vez simplemente era que estaba pasando por días malos, a veces pasaba, desde lo de su madre.

Era viernes, lo que significaba, que era otra noche más de desvelo, esta vez, mirando películas. Como siempre la madre de Jorge les preparo una rica cena, y estos dos habían comprado sus chucherías como siempre, -¿Cuál veremos primero?- preguntó Luzu, sacando varias películas de una bolsa, Jorge se acercó y apoyó su cabeza en el hombro del menor, poniendo a este muy nervioso; ahora Luzu no sabia que sentía, si gustaba o no de Jorge, ahora eso estaba en duda, se lo había cuestionado tanto tiempo que ahora sentía miedo y nervios, si era mentira ahora se volvía verdad, si era una simple pregunta, ahora tenía respuesta, dicen las lenguas, que si te repites a ti mismo algo, termina por volverse realidad, pues éste era el caso. Luzu apartó rápidamente a su amigo, dejándolo con cara de confusión total, él nunca se había comportado así, nunca había reaccionado de tal manera ante los acercamientos del mayor, pero aun así, Jorge no dijo nada, entendió, a lo mejor eso le había incomodado, vaya, estaban creciendo, ya las cosas no eran igual a cuando eran aquel par de niños.

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Ambos estaban en la cama, la película había comenzado, pero uno de los dos chicos no prestaba nada de atención a la pantalla, sino más bien a esos ojos claros que veían con emoción y curiosidad las escenas de aquella película. Luzu no entendía lo que pasaba en su interior, no entendía por qué ahora comenzaba a sentirse así con su mejor amigo, ¿será que de verdad le gusta? O simplemente era que de tanto preguntárselo había terminado por creérselo, para eso no había respuesta, y la única manera de obtener esa respuesta, era hablando con el, pero sentía miedo, nervios, y muchas otras cosas que le eran difícil de describir. Pensaba en la posibilidad de que su amigo se molestase y dejará de hablarle, o en la posibilidad de que este se burlara por tener sentimientos hacia el, y lo que menos quería el menor, era perder a su único amigo. Era la primera vez que no comentaban nada acerca de una película, cuando siempre, en lugar d exponer atención, se la pasaban como un par de críticos, Jorge miraba de reojo a Luzu, quien mantenía su vista a la nada, permanecía callado y eso no le gustaba, dio un fuerte suspiro y pasó su brazo por detrás de su amigo, acercándolo a su cuerpo, el menor jamás se había negado a sus abrazos y esta no sería la excepción, Luzu recostó su cabeza en el hombro de Jorge, y como en los viejos tiempos, este comenzó a sollozar. Ahora todo era más extraño, pero a la vez mas claro para el mayor, pues al reaccionar así, sabía que de verdad debía estarle pasando algo a su amigo, y la tonta idea de que su amistad estaba acabando, se esfumó de su cabeza; esta vez solamente se limitó a mantenerlo abrazado, pegado a su cuerpo, esperando a que todo saliera, a que su compañero sacara todo eso que le atormentaba o le incomodaba. Permanecieron así por unos minutos, hasta que la respiración y movimientos de Luzu comenzaron a bajar y la calma parecía estar de vuelta, fue entonces que decidió hablar.

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