Capítulo 23 Wigetta/Lutaxx

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(Samuel)
-No olvides llamarme en cuanto llegues- dije mientras acomodaba su chaqueta, -A la hora que sea- puse mis manos en sus hombros, el solamente me sonreía, me acerqué y le di un abrazo, escondiendo mi rostro en su cuello -Voy echarte mucho de menos- le susurre al oído, para después soltarlo. A unos pasos de nosotros se encontraban Frank y Guillermo hablando, y no voy a negar que mis ojos se escapaban de vez en cuando hacía el. Sé que dije, me mantendría alejado de el, que eso era lo mejor, pero quiero volver a hablar con el, aquella noche que hablamos, las cosas no terminaron bien y me gustaría retomar esa charla y... ¿Qué estoy diciendo?, ¡Pretextos Samuel! ¡Tú lo único que quieres es estar cerca de él! No te engañes... Es verdad, quiero estar con el, lo quiero cerca de mi, necesito tocarlo, abrazarlo, es una maldita desesperación, el verle todos los días y no poder tocarlo, yo... -¿Amor?- la voz de Luzu me sacó de mis pensamientos -Perdón- fue lo único que pude decir, estoy aquí despidiéndome de él y pensando en alguien más, que patético Samuel -¿En qué pensabas cariño?- en Guillermo, en las ganas que tengo de besarlo, es eso pensaba Luzu... -En nada Luzu, te extrañaré- y volví a abrazarlo, el correspondió mi abrazo y beso mi cuello -También te extrañaré amor, pero será solo una semana, después me tendrás de vuelta- un ultimo llamado se hizo sonar, la hora de partir había llegado, Luzu llamó a Frank y ambos se perdieron entre la gente que iba abordando. Yo me quedé por un instante ahí parado, esperando hasta que los dos subieron, sin percatarme de que Guillermo ya no se encontraba ahí, me giré para hablarle pero no estaba, y tratando de imitar a un águila, agudice mi vista para intentar identificarlo de entre tanta gente, hasta que a lo lejos pude verlo acercarse a la salida, y me apresuré a alcanzarlo. Estaba por salir y lo tome del brazo -Guillermo espera-

(Luzu)
A los pocos minutos de que despegamos, Frank se quedó completamente dormido, y no pasó mucho tiempo para que cayera sobre mi, ahora estaba en un largo vuelo con el peso de Frank en mi brazo, algo es seguro, cuando lleguemos no sentiré mi brazo en toda la semana. Me hubiese gustado mucho haber hecho el viaje con Samuel, pero he de decir que la compañía de Frank, no me es nada indiferente, todo lo contrario, su compañía me agrada mucho, es un gran chico, y la pasó bien con el. Y bueno, como no contare con la compañía, o más bien dicho, no contare con este chico para hablar y distraernos, creo que lo mejor que puedo hacer es ponerme a escuchar algo de música en el móvil, no digo jugar por qué, tengo un brazo y mano completamente inmóvil, y no quiero despertarlo, se ve muy a gusto. Después de horas de vuelo, por fin habíamos llegado, así que me dispuse a despertar a Frank -Frank- dije moviendo despacio mi brazo -Frank hemos llegado, despierta- él se removió, y abrió sus ojos, incorporándose del todo a su asiento, y mirándome algo apenado -Lo siento tío- me dijo mientras tallaba sus ojos, -Eh tranquilo, no pasa nada ¿has dormido bien?- me dedicó una sonrisa y solamente asintió, -Bueno, esperemos a que baje la mayoría y ya vamos-. Y así fue. Después de un corto recorrido en taxi, llegamos al hotel, la reservación ya estaba hecha así que solamente tome las llaves y fuimos a la habitación. Lo primero que hice fue enviarle un mensaje a Samuel, para que supiera que ya había llegado.
"Amor, ya te echo de menos :("
Y después de eso, tome una ducha rápido, en una hora debía reunirme con las personas que hablé. Le pedí a Frank que me esperara aquí, él no tiene mucha idea de esto y tal vez se aburriría esperando, -En cuanto esté de vuelta saldremos a comer por ahí, muero de hambre y me imagino que tu igual- ni si quiera desayune antes de venir, por más que Samuel me insistió, -La verdad es que si tío- me dijo llevándose las manos a su estómago -Siempre está la opción de servicio a la habitación, si no aguantas mucho y vez que tardó, pídete algo- me acerqué a él y revolví su cabello -Tratare de no tardar, para que no estés mucho tiempo solo- , Frank es muy agradable, creo que él y yo podemos llegar a ser muy buenos amigos, me hace recordar tanto a como éramos Jorge y yo en un principio, cuando recién nos conocimos, siempre fue muy sobre protector conmigo, y siento la necesidad de serlo con este chico... -Bueno, Frank, nos vemos en un rato, ya sabes, si tardo mucho pide algo y come- lo tome de los hombros por detrás y comenzamos a caminar hacia la puerta -Hasta el rato Franker- me sonrió y se detuvo en el marco, -Hasta el rato Luzu-

Así es el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora