Capítulo 26 Deseo

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(Frank)
Maldito dolor de cabeza, creo que anoche me pase un poco, me senté con dificultad, cada movimiento que hacía era como si mi cabeza se sacudiera, -Joder- comencé a sentir un pequeño dolor e incomodidad y no precisamente en mi cabeza -¿Qué leches?- me encontraba totalmente desnudo, lleve una de mis manos a mi nuca, comencé a sobar esta y en un movimiento de mi cabeza, mire algo que me dejo completamente helado. Mis ojos abiertos como plato, Luzu se encontraba dormido a mi lado, y estaba en las mismas condiciones que yo, sin absolutamente nada de ropa, ¿qué leches? -¡Luzuuuu!- y entonces de un salto se despertó, quedando sentado a mi lado, me sentía muy confundido, y mi cabeza doliendo así no ayudaba en nada. Luzu me miraba fijamente, pero en su mirada no se veía confusión, ni duda, en el no había señales de no saber lo que estaba pasando, yo en cambio, tenía pequeños flashasos, -Luzu dime qué pasó- le exigí nervioso, cuando yo mismo podía responder a eso, aún que algo en mi quería escuchar que pasaba otra cosa. Comenzaba a desesperarme, Luzu solo me veía, no respondía nada, no decía nada y este dolor de cabeza me mataba, el más mínimo sonido, retumbaba en mi cabeza, agregándole el maldito dolor de... Joder, por qué no habla -Frank... Verás Frank...- mi paciencia comenzaba a agotarse, me dolía todo, me costaba quedarme sentado por unos segundos, -¡Habla ya Luzu!- dije alzando la voz, el me miró y puso sus manos sobre las mías -Calma Frank, tranquilo- ¿de verdad pretendía que me tranquilizara? ¿De verdad quería que estuviera calmado? -¡LECHES LUZU, COMO QUIERES QUE ME CALME, SIENTO QUE ME VA A ESTALLAR LA MALDITA CABEZA, ME DESPIERTO CON EL CUERPO ADOLORIDO, CON UN MALDITO DOLOR EN EL CULO, A UN LADO DE UN TIO DESNUDO, Y YO COMPLETAMENTE DESNUDO, Y ME PIDES QUE ME CALME, QUE ESTE TRANQUILO ¿ES ENSERIO?!- Vale me he pasado, pude ver la mirada de sorpresa en Luzu, por mi manera de reaccionar, pero es que estaba desesperado, nervioso, y el dolor no ayudaba -Lo siento Luzu- le dije tallando mi cara, ahora me sentía apenado, el puso su ma o en mi hombro, y yo gire a verlo, -No pasa nada- para que hacerme tonto, si se perfectamente bien lo que pasó, sólo esperaba a Luzu que me lo confirmara.

Estuvimos un momento hablando, me sentía de lo peor, tanto regañar a mi amigo por estar metiendo se con Samuel, y yo, yo acababa de hacer lo mismo; Luzu y yo nos encontrábamos sentados en la orilla de la cama, uno a cada lado, dándonos la espalda, sinceramente, no sabía qué hacer, qué decir, o si debía verlo o quedarme aquí hasta el día en que nos iremos, yo quiero a Luzu y siento algo por el, y si no estuviera comprometido, ahora me sentiría súper feliz, por haber estado con el chico que me gusta, pero las cosas no son así, la realidad, lo que sucede es que él se va a casar, es que el ama a su prometido, es que yo tomé de más, y que las cosas resultaron mal. Me levante para continuar vistiéndome, giré un poco para verlo y el continuaba sentado, supongo que se sentirá como yo, o peor tal vez. No soportaba el silencio que nos había cubierto, quería hablar y decirle que olvidáramos esto, que siguiéramos normal como si nunca pasó, pero díganme, ¿como se olvida algo así?, ¿Cómo se olvida algo como esto? Todo está mal.

(Luzu)
Y ahora habíamos terminado así, el a mis espaldas, con un silencio que nos abrazaba, como es que llegamos a eso, como es que pudiendo haber evitado todo esto, decidí continuarlo, Frank es un gran chico. Giré mi cabeza hacia un lado, para mirarle, continuaba ahí quieto, y estuvimos así por un buen rato, hasta que sentí como se levantaba, sentía la necesidad de correr a él y abrazarlo, decirle que lo sentía, quería arreglar las cosas, pero no sabía qué hacer, qué decir, no sé que me pasa, siempre tengo las palabras, pero ahora no, los problemas intento solucionarlos, los malentendidos siempre trato de aclararlos, no soy alguien que se quede callado ante los problemas y situaciones que se me presenten, pero en esta ocasión, lo estaba haciendo, no sabía ni cómo reaccionar, que poder decirle para calmar las cosas, y es que esto no era un simple problema que puedes arreglar con un lo siento o hablando de la situación, no era la típica pelea de amigos o pareja, no, esto era algo más. Escuche unos pasos dirigirse al baño, la puerta abrirse y en el mismo instante cerrarse con algo de fuerza, me puse de pie, pase saliva y tallé mi cara, avance a pasos muy lentos hacia el baño, tome la manilla de la puerta y dude por un segundo en abrir o no.

Así es el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora