Capítulo 43 Confesiones

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(Frank)
-¿Qué tal está?-

-Como lo pensamos-

La clase terminó y como Guille no volvía, decidí tomar sus cosas y traerlas conmigo, justo al salir del salón me topé con mi novio, quien me dedico una sonrisa y comenzó a caminar a mi lado.

-Estuve con Rubén y me dijo que Samuel anduvo muy raro y estuvo distraído en clases-

-Guille estuvo igual-

Continuamos caminando hasta llegar al comedor, era la hora del almuerzo y me imaginé que me encontraría a mi amigo por aquí, pero no fue así. Pasamos a recoger nuestra comida y escuchamos que alguien nos llamaba, -¡Eh, Alex, Frank, aquí!- giré para encontrarme con Miguel, que agitaba su mano desde su mesa, se encontraba junto a Rubén y Álvaro. Mi novio y yo caminamos hasta ellos y nos sentamos, -¿Qué tal estáis chicos?- preguntó Álvaro con una sonrisa.

Devolví la sonrisa, contestando un "Excelente" para después desviar la mirada a la entrada, con la esperanza de ver a mi amigo pasar por ahí y buscarme con la mirada. Comenzaba a tener un mal presentimiento, se me hacía muy extraño que tanto Samuel como Guille no anduvieran por aquí, hoy no había entrenamiento así que no podía decir que estaba con el equipo, Guille dijo que necesitaba ir al baño, ¿estará aún ahí? Tal vez sea buena idea que lo vaya a buscar...

-Frank coño- escuché la voz de mi novio, a lo cual gire mi cabeza y lo mire con atención, -Coño macho, te estoy hablando desde hace rato- yo Sonreí y tomé su mano, logrando que el rápidamente apartara la suya, haciéndome un mal gesto, -Lo siento, estaba... Algo distraído- el negó y me miró alzando una ceja, -Venga que si no me lo dices ni en cuenta- comencé a reír y me levante de mi asiento, -Ahora vuelvo- dije comenzando a caminar.

Llevaba ambas mochilas, una en cada brazo, iba maldiciendo en mi cabeza a mi amigo... -¡Frank!- escuché un grito y me detuve. Me giré para encontrarme con mi novio que venía corriendo hacia mi, -Pero que coño te pasa a ti- me decía con el ceño fruncido, -Vengo gritándote que me esperes y nada- yo solamente sonreí y me disculpé.

-Quieres borrar esa sonrisa o te la quito de un guantazo macho-

Alex camino más hasta acercarse a mí y quedar justamente frente a frente, -Me quieres decir de una vez que pasa, o pretendes que me ponga a adivinar- lo tomé de la mano y el me hizo un mal gesto, intentando zafarse, -Si quieres que te cuente te vas a aguantar- dije algo divertido, y a las malas él aceptó. Ahora nos encontrábamos caminando a los baños tomados de la mano, mi novio un poco o más bien, muy incomodo y yo sonriendo divertido con la escena.

-¿Ahora me dirás que te traes?- dijo mirándome de reojo, yo asentí y comencé a hablar, -Cuando llegué a casa de Guille, y pasé a su habitación, me lo encontré sentado en la orilla de su cama, mirando a la nada, y a pesar de que lo llamé varias veces el no me prestaba atención- caminamos un poco más hasta lograr ver a lo lejos los baños -Cuando llegamos aquí estuvo distraído, igual en clases, de hecho, salió un poco antes, me dijo que venia a los baños, pero no regresó, entonces vienes tú y me cuentas lo de Samuel, y si te das cuenta no hemos visto a ninguno de los dos...

-¿Crees que estén juntos?- me interrumpió mi novio.

-Yo solo digo que es algo extraño, ¿no crees?- el asintió. Nos encontrábamos justo frente a los baños, -Además... Estaba por hablar cuando la puerta se abre, y por unos centímetros no me dio en toda la cara, dejándome ver a mi amigo, quien nada más mirarnos se quedó parado, sus ojos se abrieron como platos, al parecer no esperaba para nada que alguien viniera, mucho menos nosotros, -Guillermo- escuchamos una voz en el interior.

Así es el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora