Capítulo 18: El Asier

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-Llegué- dijo el oportuno de Trent al entrar a el apartamento (nótese mi sarcasmo). Inmediatamente me separé de Sabrina y me sentí en verdad muy incomodo.

-Bueno, yo creo que lo mejor es que ya me vaya- dijo Sabrina y se levantó del sofá yo me levanté también y caminé con ella hasta la puerta mientras Trent nos observaba.

-Adiós Sabrina, te veo mañana- me despedí para luego darle un pequeño beso en la mejilla y sonreírle a la vez que veía cómo se alejaba. Luego me voltee y vi a Trent sentado en el mesón, quien me miraba con mucha curiosidad.

-¿Quien es ella?- preguntó con curiosidad enarcando una ceja. -Por cierto, lamento si interrumpí algo- dijo luego.

-Es solo una amiga del trabajo que me ayudó con Alice y eso- respondí tratando de no ser muy obvio, el solo asintió, luego de una pequeña pausa opté por hablar. -¿Dónde habías estado tu todo el día?- pregunté a Trent quien se estaba recalentando algo de la pasta que había quedado.

-Igual que tu, explorando la ciudad, buscando trabajo y eso- sacó la pasta del microondas y se sentó a comer, me senté a su lado pues sabía que ya era hora de una charla nuevamente. -¿Alice duerme?- preguntó sin separar la vista de su comida, yo solo asentí. -Sabes que debes estar cuidándote de las personas ¿Verdad?- hizo una pequeña pausa mientras masticaba y tragaba -Puedes descontrolarte en cualquier momento.

-Lo se... Pero hay algo en Sabrina que me inspira confianza- dije posando mi cabeza sobre mis manos y llevándolas hasta mi cabello.

-Solo te pido que tengas cuidado, los Arcoi y Necroms siempre hemos vivido entre humanos manteniendo la existencia de nuestra raza en completo secreto- hablaba tan tranquilamente del tema que me entraba algo de coraje, no podía explicar la razón exacta solo no quería que fuera real, tomé varias respiraciones de manera lenta para poder calmarme y continuar conversando.

-Lo tendré... - simplemente dije eso y luego me levanté del banco en el que me encontraba para dirigirme a mi habitación dónde me encontré con una Alice ya dormida, sonreí al verla y me acosté a su lado para poder dormir.

No se en donde estoy, es como una especie de desierto pero... No entiendo que está pasando, miro hacia todas partes buscando algún punto de referencia, una carretera o algo... Pero todo estaba vacío, inesperadamente siento que alguien me toca la espalda a lo que me volteo para ver de que se trata y me encuentro con un señor alto, quien andaba probablemente entre sus 20 y 30 años de edad, era oscuro de piel con cabellos castaños oscuros al igual y sus ojos eran color ¿blanco? Pues si, blanco completamente a excepción de la pupila. Me espanté un poco al verlo pero por alguna razón no lo suficiente como para huir o reaccionar agresivamente.

-Hola, Zachary- dijo el hombre con un muy gruesa voz.

-¿C-cómo sabe mi nombre?- dije tartamudeando un poco, se me hacía cada vez mas extraño todo.

-Yo, soy el Asier- respondió, la verdad es que esto no me respondía nada aunque ese nombre... Siento que lo escuché antes -Líder y creador de todos los Arcoi del mundo- continuó, yo no tenía muchas palabras así que simplemente me dediqué a escuchar. -Supongo que ya es de tu conocimiento la importante tarea que se te fue asignada.

-Si- dije esta vez un poco mas firme. -Bueno... Mas o menos- la verdad aun no tenía muy claro lo que debía de hacer más que protegerla.

-Te explicaré, nuestra raza lleva en guerra con los Necroms muchos siglos y hay una profecía que habla de una niña quien podrá detenerlo todo, esa niña es Alice, por eso debes cuidarla hasta que llegue el día de la gran batalla, donde ella logrará detenerlo evitando así más muertes ¿Entiendes? -escuché toda la historia con atención completamente sorprendido por lo que oía.

-Entonces Alice también tiene poderes, también en una Arcoi- dije tratando concluir algunas cosas.

-No exactamente, me explico, si tiene poderes pero no es una Arcoi como tu o como yo ni mucho menos una Necrom- respondió el provocando que volviera a mis dudas iniciales. -Sus poderes son muy parecidos a los que se te fueron otorgados a ti, solo que Alice los posee con mucha mas intensidad y por eso debes hacer lo posible para lograr que sus poderes surjan, así como hizo Trent contigo- al escuchar es inmediatamente negué con la cabeza.

-De ninguna manera haré que Alice pase por lo que yo pasé, no le haré daño ni dejaré que alguien la lastime- dije esto firmemente sintiéndome frustrado pues pensé que esa era la única manera de que se solucionaran las cosas.

-No tienes porque hacerlo, los poderes se liberaran frente emociones fuertes o situaciones de riesgo como fue tu caso. Solo debes asegurarte de que pase, no importa de que manera- aun no me quedaba muy claro que debía de hacer, pero al menos ya tenía un par de cosas respondidas. -Tu eres un chico muy especial también Zachary, eres el único guía con los poderes de un Arcoi clase 3 y se te fue asignado así para poder proteger mejor a Alice. No debes olvidar tu misión, es muy importante que la cumplas- de repente su voz empezó a sonar mas lejana y una especie de sonido fuerte y repetitivo molestaba mis tímpanos, fue cuando me di cuenta que estaba despertando y ese era el timbrar de la alarma, inmediatamente abrí los ojos y volteé mi cabeza para ver el reloj, eran las 6 en punto, me di la vuelta de nuevo y me encontré con que Alice no estaba así que supuse que ya se había levantado.

Caminé hasta el baño y me arregle para luego cambiarme y encontrarme con que Alice estaba desayunando, así que me acerqué para dejar un beso en su frente.

-Buenos días, dormilón- me dijo con una sonrisa para luego introducir una cucharada de cereal en su boca.

-Buenos días- contesté y comencé a preparar mi desayuno que se basaría en un simple sándwich de queso y un vaso de jugo.

-Estuviste agitado toda la noche, casi no me dejaste dormir, además ¿Sabías que hablas dormido?- de inmediato recordé el sueño y me puse nervioso pensando que pude haber dicho algo que no debía.

-No, no sabía- me acerqué a donde estaba Alice con mi sándwich tratando de parecer más calmado -¿Porqué? ¿Qué dije?

-Pues dijiste algo sobre tus poderes o algo así, también escuché una palabra que la verdad desconozco... ¿Cómo era? Ah si, Arcoi o algo por el estilo- hizo una pequeña pausa y yo tragué saliva. -¿Qué soñaste?

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NOTA DE AUTORA:

Hola hola. Aquí otro capítulo más, espero que les guste mucho, ya empezamos a conocer más de esta historia, está bien interesante ¿no? Igual, si les quedaron dudas créanme que a Zachary también, pero se irán contestando a lo largo de la historia, no se preocupen.

Si les gustó no olviden dejar sus votos y comentarios, recomiéndenle la historia a sus amigos y conocidos, a sus padres, a sus tíos, a sus primos y a todos para poder crecer cada vez mas.

Me despido, hasta el siguiente capítulo~

Mi poder, mi soledadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora