-¿Es algo de lo que debería estar orgulloso?-le pregunté, admito que mi tono tenía algo de sarcasmo pero era porque aun no me acostumbraba a la idea de tener un guía y pertenecer a un mundo mágico.
-Vamos Zac, en verdad no puedes estar diciendo esto. Muchas personas decearían ser quien ayude a Alice para poder entregar la paz entre las dos razas- me respondió, de todo lo que me ha contado acerca de esta historia, aun siento que falta mas pero no estoy interesado en saberlo.
-Pues adelante, estoy harto de tus mismos sermones. Si alguien quiere tomar mi lugar y el de Alice, bienvenidos sean- me encontraba molesto por los mismos intentos de Trent de hacerme querer ser parte de esto, cuando la verdad me encontraba mucho mejor cuando no sabía lo que era ni lo que tenía que ser, cuando solo eramos Alice y yo. Me di la vuelta y salí por la puerta, recorrí el pasillo dirigiéndome a la puerta de entrada, noté la mirada de Alice clavada en mi pero no me importo, salí por la puerta , bajé por el ascensor y salí del edificio.
Decidí que quería pasar un tiempo solo como lo hice una gran parte de mi vida, así que empecé a recorrer las calles vacías del pueblo contando solo conmigo y mi hostil subconsciente que me ordena que escape, lo ignoro, se que no es lo correcto. Debo quedarme aquí, por Alice, porque tenga una mejor vida que la mía, porque sea feliz. No me doy cuenta y tropiezo con una persona.
-Disculpe, fue mi culpa no estaba prestando atención- dije y me agaché a ayudar a recoger las cosas que se habían caído, apenas alzo la mirada no puedo creer lo que veo, ¿Podra ser? ¿Podra ser esa chica de ojos azules que conocí cuando me creía perdido? ella me sonríe apenas le paso las cosas. Noté que había derramado su café en la chaqueta que llevaba puesta. -En verdad lo siento- dije extremadamente apenado -Yo pagaré la tintorería para su chaqueta.
-Descuide, no es necesario- dijo emitiendo una suave risa, lo que me hizo sonreír torpemente.
-Permitame por lo menos comprarle otro café- dije educadamente ella asintió y sonrió. Caminamos juntos hasta un carrito de café que había en la calle -Un moccahcino mediano para mi, y para la señorita- hice una pausa para esperar que ella dijera lo que quiere.
-Oh, yo un latte de vainilla por favor- el señor nos entrega los cafés y le pago con algo de dinero que tenía en el bolsillo, íbamos a volver a caminar juntos cuando Sabrina ve su reloj -Rayos, voy tarde, lo siento ya me tengo que ir o llegaré tarde al trabajo- dice tomando un papel y escribiendo unos números en el para luego entregármelo. -Gracias por el café Zachary- me sonríe y se marcha.
Abro la puerta de la casa y apenas entro siento unos brazos a mi al rededor sonrío al darme cuenta de que es Alice así que la cargo y la abrazo también.
-¿Se puede saber en donde estabas? me tenias muy preocupada- dijo Alice escondiendo su cabeza en mi cuello.
-Tranquila pequeña, estoy perfectamente bien- le respondí mientras la bajaba. Ella se me quedó viendo un momento, ladeo la cabeza y me tomó del brazo halandome hasta nuestra habitación.
-¿Porque cuando saliste estabas tan molesto y ahora estas tan sonriente? ¿Qué pasó que hizo que te molestaras? y ¿Que pasó que hizo que estuvieras tan feliz?- me vio con cara de madre regañona y no pude aguantar la risa por su expresión así que decidí recostarme y contarle la historia un poco modificada claro.
-Bueno, estaba molesto porque Trent me dijo que quería pintar las paredes de la casa de marrón y yo no quería, así que salí de la casa para pensar y me encontré con una vieja amiga- le explique tranquilamente esperando que se creyera la lar parte de Trent al menos.
-¿Te gusta no es cierto?-me dijo saltando sobre mi, le sonreí y la recosté a mi lado.
-No me gusta Alice, y si lo hiciera no seria tu problema- le respondí volteando mi cabeza mientras ella se acomodaba a mi lado.
-Mientras no me olvides por ella- susurró mientras veía fijamente el techo.
-Nunca hermanita- le dije haciendo lo mismo que ella. Y así pasamos nuestra tarde, Alice y yo viendo el techo de la habitación hablando y riendo juntos.
Llegó la noche y teníamos hambre así que decidimos salir de la habitación para ir a la cocina, yo me coloqué detrás del mesón y Alice se sentó en un banco, Trent estaba sentado en el sofá leyendo el periódico pero decidí ignorarlo, aún seguía molesto con el.
-¿Qué quieres comer?- le pregunté a Alice ella me vio pensativa y se levanto del banco, me tomó de la mano y sentó en el.
-Hoy quiero cocinar yo y haré huevos revueltos- dijo con una sonrisa, yo acepté y ella se puso a trabajar en los huevos, les colocó queso y jamón para luego cocinarlos y servirlos en los platos.
-Gracias chef Alice- dije empezando a comer de mi plato.
-De nada ayudante de chef, vago Zac- dijo ella entre risas y comió también. Mientras terminábamos de recoger los platos sonó el timbre así que fui a atenderlo, abrí la puerta y me encontré con Luca al otro lado.
-Hola Zac, venía a entregarte este paquete que dejaron en el mostrador- dijo sonriente entregándome un sobre.
-Oh, muchas gracias- le sonreí igual y tomé el sobre, miré a Alice extrañado y me senté en el banco a su lado empezando a abrir el sobre para encontrarme con un montón de hojas engrapadas, le eché un vistaso al título que ponía "Autorización de cuidado de menor" una sonrisa se dibujó en mi cara y se lo mostré a Alice quien saltó y gritó emocionada.
-¡Ya está aquí! ¡Ya podré ir a la escuela!- dijo feliz dando vueltas por el apartamento. Inmediatamente tomé un bolígrafo y la firmé.
-Mira, y también está tu partida de nacimiento, perfecto- dije y ella corrió a abrazarme.
-Eres el mejor hermano del mundo- sonreí y correspondí su abrazo.
-Tu eres la niña mas linda, inteligente, amable, cariñosa, necia, dulce, lista, ágil y perfecta de todo el universo- le respondí viéndola a los ojos -Y nunca debes dejar que nadie que haga creer lo contrario.
-Te amo Zac- me volvió a abrazar, yo la cargué.
-Yo también te amo pequeña.
NOTA DE AUTORA:
Hey, aquí otro capítulo espero que le haya gustado. Volvió nuestra querida Sabrina ¿Será importante en este juego? Si que lo será. Lamento la típica escena cliché del café, pero es que me gusta mucho jajaja.
Hay que linda Alice, morí con esto de verdad, en mi mente no pude haber imaginado un personaje más adorable que ella.
Vieron, hasta ahora llevo mi promesa, justo como dije el viernes. Espero que siga así
En fin, voten y comenten, que no se les olvide.
Me despido, hasta el próximo capítulo ~
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Mi poder, mi soledad
Novela JuvenilZac es un chico que ha vivido su vida entera atormentado por un oscura secreto que lo ha llevado a vagar sin rumbo por los solitarios caminos de algún lugar remoto en Estados Unidos. Pero su vida escondiéndose de la humanidad cambiará con la llegad...