Capítulo 17: ¿Pasta o Pasta?

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-¿Vienes o que?- le dije a Sabrina que estaba terminando de despedirse de las personas en el restaurante.

-Ya voy para allá- respondió mientras se acercaba a mi -Listo, ahora dime ¿Que haremos primero?- me preguntó sonriente.

-Vamos a tomar un café- le respondí empezando mi camino con Sabrina a mi lado.

-Tengo curiosidad de algo querido Zachary- me dijo ella y yo voltee a verla -¿Como llegaste aquí? Es decir la verdad tengo muchas preguntas para ti ¿Porqué no quisiste acompañarme cuando te lo pedí? ¿Porqué ese día que nos encontramos estabas solo en el medio de la nada? Y ahora estas aquí buscando trabajo- me tensé algo nervioso no sabía que podía responder.

-Bueno...- dije para ganar tiempo -¿Alguna vez has escuchado de los viajes de mochilero?- buena excusa torpe.

-Entiendo entiendo ¿Y que te hizo detenerte en esta ciudad?- empezaré a buscar un tema para cambiar la conversación, me quedé un momento en silencio.

-Pues... la verdad no lo se, creo que solo me pareció bonita- respondí, descubrí que se me estaba empezando a dar bien mentir -pero porque no dejamos de hablar de mi y empezamos a hablar de ti- pareció estar de acuerdo ya que se quedó en silencio un momento.

-¿Que quieres saber?- me preguntó, me lo pensé un momento.

-Pues, todo en vista de que solo se tu nombre- ya habíamos llegado al carrito de café de la otra vez pedí los mismos cafés, le entregué el suyo a Sabrina y nos sentamos en una banca cerca de la escuela de Alice a esperar que sea la hora.

-De acuerdo, dejame pensar- hizo una pequeña pausa y luego siguió -Me llamo Sabrina Mills, tengo diecisiete años, vivo aquí desde que tengo memoria, me gusta cantar aunque no suelo hacerlo en público y trabajo para pagar mis estudios de arte dramático- al terminar tomó un sorbo de su café.

-¿Arte Dramático eh? me gusta, me parece interesante-le dije con una media sonrisa -¿Donde estudias?- trataba de sacar la mayor cantidad de conversación sobre ella para que no hablemos de mi pasado.

-En una academia de artes y teatro aquí en la ciudad- respondió tomando otro poco de su café.

Logré distraerla lo suficiente haciendo varias preguntas y contando anécdotas así que no tuve que pasar momentos incomodos de silencio mientras pensaba una mentira para responder, terminamos ambos nuestro café y nos dispusimos a caminar por la calle para ir a la escuela de Alice a buscarla. Por alguna razón sabía que hacía algún tipo de mal al mentirle pero no podía admitirle todo así como así. Logré distraerla todo el camino hasta la escuela y esperé a que Alice saliera lo que resultó ser poco mas de un minuto, apenas salió corrió a abrazarme y yo la cargué.

-Hey pequeña, ¿Cómo te fue en tu primer día?- le pregunté bajándola de nuevo al piso.

-Fue muy muy divertido, conocí a muchas personas e hice un dibujo bonito y todo pero... Te extrañé mucho- Alice hablaba muy emocionada sobre su día, me alegraba verla así y una sonrisa se dibujó en mi rostro, el saber que puede tener una vida más normal me llenaba.

-Que bueno princesita- recordé que me encontraba con Sabrina quien simplemente sonreía, supongo que le pareció tierna la escena. -Por cierto, Alice, ella es Sabrina, una compañera en mi nuevo trabajo; Sabrina, ella es Alice, mi hermanita- las presenté y me contentó ver en Alice una sonrisa al estrechar la mano de Sabrina.

-¿Ella es ma chica con la que estabas ayer que llegaste tan contento? ¿O es otra?- Alice habló y no pude evitar poner mis ojos en blanco y reír de manera avergonzada.

-¿Qué dices Alice? ¿De que chica hablas?- aún mantenía mi extraña risa y pude ver como Sabrina contenía una risa al igual. -Bueno ya, mucha habla. Regresemonos al apartamento y yo les prepararé algo de cenar ¿Les parece?- ambas asintieron con su cabeza y tomé la mano de Alice para poder cruzar la calle hacia el edificio. Una vez allí nos dirigimos al apartamento y abro la puerta -Bienvenida a mi hogar- dije con una pequeña sonrisa mientras Alice corría hacía el sofá donde dejó su mochila y luego fue hasta nuestra habitación supongo que a asearse.

Mi poder, mi soledadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora