-¡Alice!- exclamé sorprendido, no creía lo que me había dicho hasta que de su bolsillo sacó la paca de billetes y me la mostró aun manteniendo su sonrisa confiada.
-¿No me vas a decir que no me salió perfecto? Además, mejor empezamos a correr antes de que el hombre del mostrador se de cuenta- rió nuevamente y empezó a correr, yo me quedé un momento analizando lo que había pasado. -¡Apúrate!- me gritó a lo lejos, entonces fue cuando reaccioné y empecé a correr detrás de ella mientras reíamos juntos, con ella era imposible no reír.
Llegamos a un parque cercano y nos sentamos a descasar y calmar nuestras respiraciones. Esta pequeña estaba loca en verdad, no puedo creer que haya echo eso.
-Ahora hermanito- me dijo con la voz entrecortada por la carrera y volteó a verme -Si vamos a hacer esto, vamos a hacerlo bien- terminó, se levantó y se colocó enfrente de mi.
-¿A que te refieres?- la vi extrañado.
-Vamos a comprar ropa nueva- respondió y me sonrió. -Compraremos ropa elegante juntos e iremos a una cena elegante juntos porque hoy es tu cumpleaños y si decides negarte lo juro Zachary James, que te haré la vida imposible de ahora en adelante- se puso firme y me vio seria.
-Esta bien, pero no vuelvas a usar mi segundo nombre jamás en tu vida- le dije y la vi fijamente, ella se me quedó viendo igual por unos segundos en silencio y luego ambos estallamos es risa. -Entonces pequeña ¿Que sugieres?- pregunté levantándome a su lado.
-Tu, yo, centro comercial, ahora- me sonrió, se dio la vuelta y se dirigió al centro comercial en el centro del pueblo, no era muy grande pero era algo.
-Te sigo jefa- le dije caminando tras ella.
Entramos en el centro comercial y hay varias tiendas en el. No conozco mucho de esto ya que nunca fui comprador de ropa ni nada de eso, yo usaba lo que me daban en el orfanato y cuando no me quedaba me comparaba una franela y un jean en donde sea. Así que supuse que como era una niña podía ayudarme.
-De acuerdo, primero buscaremos algo para ti- me dijo entrando a una tienda que se veía que tenía camisas bastante elegantes.
Apenas entré vi los roperos en donde colgaban las diversas camisas y pantalones, Alice se hacia paso por la tienda como una experta mientras yo me encontraba con una mirada bastante perdida detrás de ella. La vi tomar una camisa azul claro con puños morados, una camisa negra con detalles en gris obscuro y una camisa blanca con detalles en color rojo, todas de botones, también tomó unos pantalones negros que parecían de cuero y unos pantalones blancos de vestir, tomó además una franela totalmente blanca y una chaqueta de cuero negra. Luego de esto me llevó al probador y me entregó toda la ropa para que me la midiera.
Me coloqué primero los pantalones blancos de vestir que por suerte eran de la talla, luego me coloqué la camisa azul y salí, Alice me vio, hizo un gesto de desaprobación y volví a entrar. Me cambié la camisa y me coloqué la negra con lo mismos pantalones blancos, me acomodé un poco y salí.
Alice hizo el mismo gesto de nuevo y volví a entrar. Me coloqué esta vez la camisa blanca con detalles rojos y el mismo pantalón blanco para que nuevamente me dijera que me cambiara. Me puse el último atuendo, los pantalones negros ajustados, las franela blanca y la chaqueta de cuero, me acomodé bien y salí. Alice, que estaba sentada viendo una revista, volteó a verme y se sorprendió bastante, supongo que le gustó.
-¿Y? ¿Que tal luzco así?- pregunté nervioso, ella se levantó de donde estaba, me dio una vuelta, me arregló un poco el cabello y me sonrió.
-Así te ves perfecto- me respondió y yo sonreí con ella. - Nos lo llevamos, ahora ponte tu ropa normal, te espero para pagar esto- dijo retirándose para iniciar la fila en la caja.
Le dediqué una ultima sonrisa y me dirigí al probador nuevamente a vestirme, me quité primero la chaqueta y la franela, luego el pantalón (debo admitir que me costó un poco) y me vestí con la ropa que tenía puesta antes. Apenas salgo del probador escucho un grito ahogado, me espanto y corro al centro de la tineda ubicandome por el sonido. Y ahí estaba, un hombre de unos 30 o 40 años tenía tomada a una señora de ahí, traté de divisar a Alice y no la encontraba, me di la vuelta y la vi sentada en una esquina, al parecer susurraba algo pero no me importó. Corrí hacia ella y la cargué en mis brazos para sacarla de la tienda, y lo hice justo a tiempo ya que el hombre que tenía atrapada a la mujer le disparó en la cabeza dejandola de un tiro en el piso.
Yo no quería que ella viera esto, no quería dejarla sola pero también quería ayudar, sentía la necesidad de hacerlo. Como lo que sentí cuando conocí a Alice. Rápidamente divisé un callejón pequeño y escondido, me dirigí allí y bajé a Alice al suelo.
-Quédate aquí, escóndete y mantente en silencio ¿Si? yo iré a ayudar a esas personas, estarás bien- le dije mirándola bien a los ojos mientrás tomaba su carita entre mis manos para luego darle un beso en la frente, levantarme e irme.
Corrí de nuevo hasta la tienda y entré, el hombre tenía a la cajera amarrada en una silla con unos trapos en la boca y ojos, la señora a la que le había disparado anterioriormente seguía allí en el piso lleno de sangre. Me sorprende que la gente sea tan inconciente y nadie haya intentado hacer algo para detenerlo. Por cosas así pienso que me fue bien al alejarme de la sociedad.
Busqué con la mirada rapidamente un arma, me negaba a usar mis poderes a menos que sea estrictamente necesario. Vi un tubo caido en el que antes colgaban ropas, el hombre me estaba viendo fijamente y yo a el, todo estaba en silencio y el estaba esperando que yo hiciera algún movimiento así que si iba a hacer algo, tenía que ser rápido. Luego de varios segundos de tensión hice un movimiento brusco lanzandome hasta el tubo para tomarlo y rapidamente alejarme de ese lugar, debía estar en constante movimiento ya que el no dejaba de diparar. Mi mundo fue en cámara lenta, veía todas las balas pasar cerca de mi y como las esquivaba, apenas tuvo que recargar el cartucho de balas aproveché para lanzarle el tubo directo a la cabeza con todas mis fuerzas lo que le dejó un gran hoyo en este que sangraba, el se paralizó un momento, subió su mano al golpe lentamente y luego vio su mano ensangrantada, elevó su mirada esta ves par verme a mi.
Frunció en ceño y soltó un fuerte gruñido manteniendo sus ojos en mi, después de esto se abalanzó hacia mi con un tremenda fuerza, sentía el ardor correr por mi cuerpo con cada golpe que me daba, traté de defenderme y quitarmelo de encima pero no lo logré, traé de lanzar golpes pero no lo logré tampoco, me encontraba muy débil. Así que solo cedí al dolor y dejé que me llevara.
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NOTA DE AUTORA:
Hey! aquí otro capítulo, espero que les guste, comentenme sobre la nueva portada ¿que les pareció?
Se que no terminó bonito, pero dejenme, les prometo que el otro si lo será jaja.
Ah, casi se me olvidaba. Chequeen este libro de una amiga, se llama Crazy for a viner, es un fanfic su autora es @SabriStufano
En fin, voten y comenten porque si no me molesto.
Me despido, hasta el próximo capítulo
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Mi poder, mi soledad
Ficção AdolescenteZac es un chico que ha vivido su vida entera atormentado por un oscura secreto que lo ha llevado a vagar sin rumbo por los solitarios caminos de algún lugar remoto en Estados Unidos. Pero su vida escondiéndose de la humanidad cambiará con la llegad...