Alice empezó a llorar y yo no pude evitar abrazarla, la senté en mis piernas y la acurruqué entre mis brazo mientras ella dejaba salir todas su lágrimas. Acariciaba su cabello y susurraba palabras de tranquilidad mientras ella solo sollozaba, luego de un tiempo empezó a tranquilizarse y dormirse en mis brazos, yo ya no podía hacer nada y no la iba a dejar sola así que me acosté dentro del fuerte del parque y la acurruqué a mi lado para poder dormir yo también.
Siento como alguien toca y estruja mi cara así que me despierto sorprendido.
-¡Zachary! ¡Despierta!- exclamó Alice quien era la que jugaba con mis mejillas, yo sonreí al verla.
-Buenos días pequeña- le dije tranquilamente y ella me sonrió de vuelta. -¿Tienes hambre?- le pregunté bajándome del fuerte y ofreciéndole una mano para que ella hiciera lo mismo.
-Por eso te despierto tontito- respondió divertida, yo tomé mi mochila y la abrí, de ahí saqué unas galletas de soda y una pera que tenía de ayer, se las entregue y ella se dispuso a comer mientras yo la observaba. -¿No quieres un poco?- me dijo ofreciéndome una de las galletas.
-No gracias, no tengo hambre- le respondí acariciando su cabello. -Alice, no me respondiste ayer el porque no quieres ir con tus padres- le dije seriamente, necesitaba una respuesta, no podía cargar con una niña con lo peligroso que soy y no quería llevarla a un orfanato, se que todo es mejor que un orfanato.
-Mi padre no me entiende... Dice que soy rara, una amenaza a la humanidad igual que mi madre- me respondió ella con facilidad mientras comía su pera. Yo me sentí extrañado, como es que esta pequeña e inocente niña puede ser una amenaza para la humanidad.
-¿Y tu madre?- me atreví a preguntar, ella soltó un suspiro y me vio.
-Ella murió- dijo esbozando una sonrisa triste.
-Te entiendo, mis padres también murieron cuando era pequeño y me crié en un orfanato- le dije tratando de reconfortarla y tome su mano, ella me vio manteniendo la misma sonrisa.
-No importa sabes, se que ese idiota nunca me amó de todos modos, así que escapé de casa hace ya una semana... Aun no se ha molestado en empezar a buscarme- ella se levantó de la banca en la que se había sentado a comer y me guió a un lugar, yo la seguí sin preguntar.
Entramos a un callejón y pasamos por una puerta, al parecer entramos a una tienda, Alice se dirigió al mostrador en el que había un hombre alto y robusto, con cabello largo, barba y muchos tatuajes, mentiría si dijera que no me sentí intimidado.
-¡Hola Rodd!- exclamó ella sonriente mientras saludaba al hombre del mostrador.
-Hola pequeña Alice, ¿Como estas? ¿Rastros de tu padre?- le preguntó el, al parecer se conocían bien.
-El no se ha ni molestado- respondió ella. -El es mi amigo Zachary, Zachary el es el gran Rodd- dijo mientras nos señalaba respectivamente.
-Mucho gusto hijo- me dijo Rodd haciendo un saludo con la mano, le respondí con el mismo gesto y sonreí. -En fin, ¿En qué te puedo ayudar pequeña?
-Zachary y yo nos vamos juntos lejos de aquí, para no tener que volver a ser obligada a vivir con ese monstruo, así que me preguntaba si podías darnos algunos suplementos- le dijo ella haciendo una carita tierna y un puchero. Espera un minuto... ¿cuando le dije a Alice que podía venir conmigo? Ni siquiera recuerdo haberle mencionado que me voy.
-Espera...Alice, tu no puedes venir conmigo, es un viaje que hago solo, es una vida que vivo solo- le dije tratando de que me entendiera, no quería dejarla sola pero tampoco quería que viniera conmigo, no podía hacerle ese daño.
-No te pregunté o te preguntaré si quieres o no que vaya contigo, solo lo haré y no podrás evitarlo- respondió ella con una maliciosa sonrisa.
-Vamos Alice, aquí tienes familia, amigos, gente a la que le importas, no puedes venir conmigo, algo malo puede pasarte.
-¡¿Familia?! ¡¿Llamas a ese gordo asqueroso que se la pasa sentado en un sofá y no se preocupa en lo absoluto por su hija que lleva una semana sin aparecer?! No creo... Además Rodd es mi único amigo, por favor Zachary, déjame ir contigo... Te lo suplico- no puedo creer que hasta se arrodilló solo para dejar que me acompañara, no podía decirle que no a esos ojos, pero debía pensar en ella, esto es muy peligroso para ella. -Si no me dejas acompañarte, le diré a los policías lo del estadio de fútbol- añadió sonriéndome, niña del mal...
-Esta bien, esta bien, puedes venir- me rendí y la deje rebosar en alegría mientras tomaba algunos alimentos y herramientas que Rodd nos había buscado y los guardaba en mi mochila. -¿Cuanto es por todo?- le pregunté a Rodd, usualmente los hubiera robado usando mis poderes pero el parecía buena gente así que le pagaría.
-Va por la casa- me dijo y me sonrió -Cuida bien a la pequeña Alice- añadió mientras nosotros agradecíamos y salíamos de la tienda.
-Ven Zachary, aun hay algo por hacer antes de irnos- me dijo guiándome a otro lugar, llegamos a una casa, supongo la suya y por la ventana principal pude apreciar una sala de televisión gigante, la casa de por si era bastante grande y bonita... Veo que Alice escala unas enredaderas e inmediatamente me coloco debajo de ella.
-¡Alice que haces! ¡Baja de ahí!- le grité preocupado, pero ella me ignoró y entró por una ventana...
Pasaron 20 minutos y todavía Alice no bajaba de allí estaba muy preocupado, hasta que veo su cabeza saliendo por la misma ventana que entró.
-¡Atrapa!- me gritó y lanzó una mochila azul con rayas moradas a mis brazos, estaba un poco pesada pero nada de que preocuparse, luego de eso ella empezó a descender por las mismas enredaderas hasta quedar a mi lado.
-¡¿Estas loca?!- le pregunté alterado mientras tomaba sus hombros y la revisaba para asegurarme de que se encontraba bien.
-Claro que si tontito, hago esto siempre que quiero escapar de casa- me dijo con tranquilidad, hasta se rió, y yo todavía con mi cara de susto. -Ahora dame mi mochila- me dijo arrancándome la mochila morada de mis brazos y colgándola en su espalda.
-¿Que traes ahí?- le pregunté tomando su mano para salir de ahí y empezar nuestro camino atravesando el pueblo.
-Lo necesario, ya sabes, mi cobijita, un termo de agua, dinero que le robé a papá, algunas botanas de la cocina y una navaja todo en uno- dijo sonriendo mientras contaba con su otra mano los artículos.
-Vaya que viniste preparada- le sonreí igualmente, ella se estaba tomando muy en serio lo de el viaje, que no es tanto un viaje si no mas bien una huida... Bueno, al menos eso es y siempre fue para mi.
Mientras mas nos acercábamos a la salida del pueblo, mas determinada veía la expresión de Alice en marcharse, pero justo en el cartel de salida ella se detuvo un momento, se dio la vuelta y se quedó viendo el lugar que una vez llamó hogar.
-Adiós- susurró bajo, casi para ella misma pero yo logré escucharla así que me agaché a su altura.
-¿Segura que quieres hacer esto?- le pregunté una ultima vez mientras secaba una lágrima que corría silenciosamente por su cara, ella solo asintió se dio la vuelta y caminó a mi lado.
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NOTA DE AUTORA:
Hey! Aquí el 6to capítulo de la historia, no se pueden quejar, 2 capítulos en un día, bueno algo así😂
No les encanta que Zachary y Alice vayan a vagar juntos ahora, a mi si😍
En fin, voten y comenten. Los amooo ❤️❤️.
Me despido, hasta el próximo capítulo
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Mi poder, mi soledad
Genç KurguZac es un chico que ha vivido su vida entera atormentado por un oscura secreto que lo ha llevado a vagar sin rumbo por los solitarios caminos de algún lugar remoto en Estados Unidos. Pero su vida escondiéndose de la humanidad cambiará con la llegad...