-M-me llamo Sabrina- respondió ella con una muy dulce y hechizante voz -¿De donde saliste? Estamos en medio de la nada
-Lo se, pero eso no es lo que importa, vi que tenías este dilema- dije mientras señalaba el auto -y me asomé a ayudarte ¿me permites?- pregunté acercándome al capó del auto y dedicándole a la chica que ahora conozco como Sabrina una sonrisa. Ella asintió sin decir nada y yo me dispuse a abrirlo, apenas lo hice una gran cantidad de humo llenó el ambiente provocando que ambos tosiéramos un poco. No tuve que revisar mucho para deducir que estaba simplemente sobrecalentado.
-Tienes suerte, no es la gran cosa- dije buscando el tanque donde se encuentra el agua.
-¿Como sabes? ¿Que tiene?- preguntó ella preocupada, yo voltee a verla.
-Solo necesita agua, esta vacía completamente ¿tienes?- dije alejándome del auto lo suficiente para ensuciarme mas y poder sacudirme un poco.
-Si, claro déjame buscar dentro- dijo y fue al asiento del copiloto a buscar una botella que tenía para luego entregármela, hice un gesto con la cabeza en señal de agradecimiento y empecé a vertir el agua en el tanque y mientras lo hacía mas vapor iba saliendo por el motor, una vez vacié todo y el motor paró de echar humo cerré el capó y me alejé de el.
-Trata encenderlo- indiqué volviendo a limpiarme, ella asintió y fue al asiento del piloto, encendió el auto y me sonrió a través del parabrisas, luego se bajó del auto y me abrazó.
-Gracias- susurro en mi oído, yo me estremecí.
-De nada- dije antes de que ella se zafara de mi abrazo -ahora yo debo irme- le sonreí por ultima vez y me di la vuelta dispuesto a largarme.
-Espera...- la escuché decir mientras me tocaba el hombro -¿A donde vas a ir?- me preguntó, yo me tensé.
-A ninguna parte linda, y a la vez a todas- voltee a verle y esbocé una media sonrisa.
-¿Y tus padres?- preguntó ella de nuevo.
-Escapé de casa- mentí, la verdad era que mis padres habían muerto cuando tenía cuatro meses de nacido, ningún pariente me quizo criar así que llevo toda mi vida en un mugroso orfanato del cual escapé hace ya varios años.
-¿Entonces no tienes a donde ir?- volvió a preguntar y me vio con sus ojos directo a los míos, era imposible no perderse en ellos.
-Estas en lo cierto dulzura- dije nuevamente fingiendo una sonrisa esta vez, ya que el pensar en ello me entristecía, aunque sepa que era lo mejor para todos.
-Y... ¿Te gustaría venir conmigo?- me sorprendí esta vez por la pregunta, por un momento pensé en decir que si pero luego recordé quien soy.
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NOTA DE AUTORA:
Hey!
Aquí otro capítulo de la historia, se que aun no ha pasado nada interesante pero ya pronto lo hará, se estarán preguntando que pasado oculta Zachary que no permite que se sepa y que lo atormenta tanto, pues pronto lo sabránAsí que ya saben, voten y comenten por favor, eso me ayudaría a seguir la historia
PD: la de la foto es como me imagino a Sabrina
Me despido, hasta el siguiente capítulo
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Mi poder, mi soledad
Roman pour AdolescentsZac es un chico que ha vivido su vida entera atormentado por un oscura secreto que lo ha llevado a vagar sin rumbo por los solitarios caminos de algún lugar remoto en Estados Unidos. Pero su vida escondiéndose de la humanidad cambiará con la llegad...