Nunca les mencioné a mis amigos como me siento acerca de Misha. Aveces pienso que es un caso de ayuda, pero otras veces pienso lo contrario.Al día siguiente, me dirigí con mis amigos durante el almuerzo, caminaba hacia ellos para ir a la cafetería.Mi 'pandilla' de amigos eran tres chicas y cuatro chicos. No eramos muy populares, pero eramos conocidos por la dirección de la escuela por ser los mejores de la clase y estábamos dentro del grupo del gobierno estudiantil. También eramos muy talentosos. Los chicos estaban hablando acerca de una banda de rock que apenas comenzaba y estaba ganando popularidad. Sus nombres eran Nathan, Thomas, Christian y Charlie. Y mis amigas, sus nombres eran Fernanda, Jane y Lucy. Las chicas sobre una tarea de ciencia y sobre aquel tonto profesor de matemáticas que no sabía nada sobre 'enseñar'. Caminé hacia Lucy, que era mi mejor amiga desde el Jardín de niños, llegué hacia ella y me abrazó.
- ¿En donde estuviste Alexis? - me dijo Jane.
- No me regañes, estaba al otro lado de la escuela. - le dije con un tono de cansancio.
- Déjenla,Alexis tiene sus negocios y son 'privados'.- contestó Lucy picaramente.
- Oh Alexis tienes un chupetón - Dijo Fernanda apuntando hacia mi cuello, burlándose por la escena que estuvo apunto de hacer Misha en el salón de clases. Al escuchar la palabra 'chupeton' llegaron los chicos.
- Oh, Alexis yo no veo nada, ¿quien quiere un chupeton de verdad?.- dijo Tomas.
- ¡Ha! Cállate Tom.- Lo regañó Jane.
- ¿Que hay de ti Alexis? .- me preguntó Nathan.
- Estábamos hablando sobre el compañero de literatura de Alexis. - mencionó Lucy.
-Oh espera, ¿están hablando sobre el niño retrasado?.- Charlie lo nombró burlándose.
- Mhmmmm si estas hablando de Hamilton..... - lo interrumpió Fernanda.
- Espera, espera, ¿'compañero'? o es que acaso estaban ligando?.- Me preguntó Christian.
Oh, era increíble como malinterpretaban las cosas.
- Hamilton es un bueno para nada.- dijo Nathan algo molesto.
- Heey jovencito, no juzgues a alguien que no conoces ok?. - Lo regañó Jane.
- ¿Y que quieres que haga? El mismo demuestra que es un bueno para nada.- siguió Nathan.
Yo no pude más.
-¡Ya basta!..- Dije en un tono de voz bastante alto, casi un grito.Eso los sorprendió. Lucy solía ser siempre mi salvadora.
- Ella tiene razón, dejen a Misha..- Les dijo Lucy.
- Vamos chicas, no empiecen a echar humo por algo sin importancia.- trató de calmarme Charlie.
- Pues entonces cállense.- casi pude expresar mi enojo.
El timbre sonó y me fui algo molesta hacia la clase. Odiaba como todos parecían estar en contra de Misha. Apreciaba mucho el apoyo de Lucy, pero sé que lo hacía porque es mi mejor amiga.
-Espera ahí Aexis.- Volteé y vi a Nathan caminando hacia mí. Él siempre había sido un amigo fiel desde hace muchos años. Lo conocía desde que teníamos ambos 8 años.
-¿Qué pasa Nat?.
-Ehmm, bueno solo quería que supieras que me importas, y no quiero que Hamilton te meta en un problema.
Bah, ¿está bromeando, cierto?. Su comentario me confundió.
- Puedo cuidarme sola Nathan, aún así, muchas gracias.- le respondí y me di la vuelta. Pero él me tomó del brazo.
- Hablo enserio Alex.
- Yo también.- Traté de irme una vez más pero ahora fui yo quien me detuve, me di la vuelta al notar que Nathan en verdad se notaba preocupado.
- No entiendes Nathan, Misha es un buen chico, lo sé.
Nathan asintió con la cabeza.
- Lo siento, me tengo que ir.- se dio la vuelta y se dirigió hacia las canchas.
Estaba algo sorprendida de que el fue quien me dijo que estaba preocupado. Bueno, para eso están los amigos, supongo. Caminé hacia mi clase. Entré y me senté en mi banca, sin decir ni siquiera "Hola" a mis amigos ya que aún estaba molesta. ¿Como pudieron mis amigos ser tan...? ni siquiera encuentro las palabras. Dejé de hablar conmigo misma y volteé hacia mi izquierda. De nuevo, él estaba ahí, me sorprendió el hecho que no lo hubieran suspendido.Misha Hamilton estaba sentado ahí con su típica cara de aburrimiento, pero de una manera u otra, se veía diferente a los demás días, algo así como... ¿feliz?. Él vestía unos jeans negros con una chaqueta beige y zapatos negros. ()
Era gracioso que yo vestía los mismos colores. Una blusa negra y Jeans color beige. Con unos comodos converse negros.
- ¡Hola Misha!.- Lo saludé mientras le sonreía, y rápidamente mi estado de animo se elevó mágicamente.
El me miró y parecía como si estuviera peleando con su rostro. Yo sabía que quería sonreír, pero no dio en el blanco. O, tal vez mis ojos querían jugarme una broma.
-Te veías molesta hace rato. - comenzó Misha la platica.
- Oh si, lo estaba sabes...?.
Misha esperaba para que continuara, pero decidí no contarle. Por supuesto que no lo haría.
- No fue nada en realidad.
-Entreguen su tarea y si la entregan tarde, ya lo saben. Una espantosa "F". - Dijo de repende el Sr. Adams.
Pasé mi tarea hacia enfrente de la clase. Lógicamente, Misha no hacía su tarea. Pero aun así pregunté.
-¿No hiciste tu tarea?.
Misha se rió por lo bajo, y comenzó a escribir lo que siempre escribía, cosa que yo desconocía.
Entonces acerqué mi banca hacia la de Misha para comenzar a leer el capítulo. Leí un párrafo, Misha se levantó y movió su banca aún más cerca. Yo sentía mariposas, y eso me asustaba. No quise escuchar a mis amigos y esa era una prueba de que me estaba enamorando de él, sólo eso podía significar.
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Peligroso Amor
Teen FictionEsos ojos oscuros me flecharon, aunque yo sabia que no me llevaría a nada bueno. Lo intenté, pero no pude dejar de mirarlos. Mi nombre es Alexis Milán y tengo 16 años Mi vida es y siempre había sido tranquila, sencilla y simple, aunque prácticamente...