Oh claro que lo quería, ¿qué clase de pregunta era esa? Pero tal vez se refería a querer... no, bueno, tal vez se refería a 'desear'. Como quiera, también lo deseaba, pero, ¿cuales podrían ser las consecuencias? Bueno, eso no me pasará a mí.
-Misha, claro que sí pero, no lo sé, no estoy preparada sabes?.- Le dije, aún no estaba segura de lo que había dicho. Tal vez le molestaría.
-Está bien, es que eres hermosa.- me contestó.Misha me tomó y recargó mi cabeza sobre su abdomen, él estaba sentado en el sofá. Lo abracé y mi cabeza quedó a un lado de su pecho. Misha me quería, aún sin estar lista para lo de más.
MISHA:
Yo amaba a Alexis. Ella descansaba en mi pecho, no me importaba si ella no estaba lista, creo que me pasé un poco de tono, pero mientras la veía descansado sobre mí, se veía tan bonita, y sentía que era mía. Su respiración era tranquila, pero al mismo tiempo los latidos de su corazón se agitaban como las alas de un colibrí.
Nos quedamos así siglos, o milenios diría yo. Nunca me aburría con ella, en ratos comparaba su respiración con la mía. Cuando bajé la mirada para verla a los ojos, la vi dormida, se había quedado dormida en mí. Me levanté y la cargué, apague la televisión y sonreí cuando vi el plato de palomitas de maíz tirado en el piso.
Caminé hacia mi habitación con Alexis en mis brazos. Abrí la puerta y la acosté sobre mi cama. Me dirigí hacia la ventana y cerré las cortinas, después fui por mas cobijas por si las necesitaba. Regresé y la tapé con ellas, la miré, se veía tan..... tranquila. Su cabello estaba detrás de su cabeza, ondulado y perfecto. Sus ojos cerrados la hacían ver muy tierna. Tenía un lunar debajo de el ojo, era muy bonito, toda ella era preciosa. Ella era mi ángel de la guarda.
Caminé hacia la puerta, cuando de repente la escuché decir en susurro.-Misha...
Me regresé y me incliné hacia ella.
-Quédate conmigo, por favor. - me volvió a decir en susurro.-Claro, todo el tiempo que quieras. - le dije, y le sonreí.
Jalé las mantas y me cubrí con ellas, acostándome a un lado de Alexis. Su cuerpo se acercó mas al mío, y se acurrucó junto a mí.
Tenía su cabeza debajo de la mía, su cabello olía muy bien. Me quedé dormido oliéndolo, acostado a un lado de ella.ALEXIS:
Comenzaba a abrir los ojos, quité las mantas que estaban sobre mí y me estorbaban.
La noche anterior había tenido un sueño, fue demasiado bueno para ser verdad. Estaba sorprendida al abrir mis ojos y no ver mi habitación. Bajé mi mano tocando mi abdomen para saber si mi vendaje seguía ahí, y sí, aun estaba, bien puesto.
Miré hacia mi izquierda para ver si Misha seguía ahí desde que recuerdo haberle dicho que se quedara conmigo, pero el no estaba. Me levanté despacio y caminé hacia la sala. Ahí estaba el, limpiando el piso, por las palomitas que tiramos ayer. Misha aún no tenía su camiseta puesta, podía ver la parte superior de su cuerpo, se veía fresco, se acababa de bañar.
Misha volteó a verme, mientras yo estaba parada, y caminó hacia mí, me abrazó.-Buenos días mi bella durmiente.- me dijo dedicándome una linda sonrisa.
Yo sonreí y me sonrojé.
-Te haré de desayunar.- continuó diciéndome.
-Gracias, yo te ayudo
-No, yo lo haré, cocino bien .
-Hmmm bueno, ¿me puedes prestar una toalla? quiero darme un baño.- le dije a Misha.
-Aguarda.- Salió de la cocina y regresó con la toalla que le pedí, y algo de ropa.
-Gracias.- tomé las cosas y le sonreí. Miré hacia las raspaduras que tenía en mis brazos,-Auch esto va a doler.
-¿Necesitas que te ayude?.- dijo Misha y lo volteé a ver esperando ver una mirada pervertida, pero el en verdad se veía preocupado.
- Creo que yo puedo hacerlo sola.- le contesté.
- Está bien, yo también creo que te va a doler un poco.
- Si lo sé.- esperaba a que Misha siguiera insistiendo con lo de 'ayudarme' pero no lo hizo, eso me dio más confianza.
- Después de que te bañes te vendaré de nuevo.
- Ok, vuelvo en un rato.- le dije.Misha me besó y después me metí al baño. Me duche con agua fría, traté de no usar la caliente ya que me iba a arder. Fui cuidadosa al tallar mi cuerpo para no lastimarme más.
Cuando salí de bañarme, me cambié y salí del baño. El olor de los Hot Cakes me llamó desde lejos, mientras bajaba hacia la cocina, Misha estaba ahí volteando los Hot Cakes, tenía la mesa ya preparada, había tocino, pan tostado, jugo de naranja, y los Hot Cakes ya listos.-Misha, todo esto se ve exquisito.- le dije con una gran sonrisa en mi rostro al ver lo que había preparado.
Misha miró hacia mí y sonrió.
-Hmmm, mejor primero prueba los, antes de hacer algún comentario.
Caminé hacia la mesa para ver mejor lo que había cocinado.
-¿Cómo te sientes?.- me preguntó algo preocupado.
- Me he sentido peor, ahora estoy muy bien.- le contesté.
-Está bien, como digas, ahora siéntate.Me senté con él y comimos, el desayuno sabía mejor de lo que se veía. Después Misha comenzó la platica.
- Y bueno... ¿Qué se siente ser rica?.- me preguntó
Me reí, lo que preguntaba no tenía sentido.
- No soy rica Misha. Cuando tienes dinero, bueno, en mi opinión, te alejas de las cosas más importantes en la vida, así que no me importa siempre que tenga qué comer.Misha me miró pensativo, yo continuaba comiendo cuando de repente, escuché sonar mi teléfono. Me levanté y fui hacia donde estaba mi teléfono, en la habitación de ,Misha.
Era mi mamá.
-¿Hola?.- contesté.
- ¿Cómo estas Alex?.- me preguntó mi mama.
- Estoy bien mamá.
- ¿Haz comido algo?
- Uhm.. si.- le respondí recordando el delicioso desayuno que Misha me había preparado.
- Esta bien cielo, solo quería asegurarme de que estabas bien, regresaremos a casa pronto, lo prometo.
- Ok mamá, los amo.
- Te amamos tambien hija.- después colgó.Me quedé ahí parada, siempre me sentía sola cuando mis padres llamaban.
Sentí de repente los brazos de Misa, atrapándome por detrás alrededor de mí, y después me besó en la mejilla.- No estás sola Alex- me dijo Misha entonces, fue como si adivinara lo que estaba pensando.
- Lo sé, no ahora..- le respondí.
- ¿Quieres ir a pasear?.- me propuso Misha.
- Claro.
- Bueno, antes debo limpiar tus heridas.Misha me puso de nuevo las vendas alrededor de mi abdomen, al final, me hizo cosquillas, dolía reírme, pero lo disfrutaba mucho, y también disfrutaba verlo reír a él. Era tan lindo verlo reír, en verdad lo necesitaba.
Salimos hacia el parque primero, ambos tomados de la mano, rápidamente reconocí ésa parte de la ciudad.
Fue un paseo breve pero encantador, me sentía tan protegida a su lado, cualquier momento que pasara con Misha Hamilton era mágico, en momentos reíamos, no tenía palabras para describir lo que siento al ver su sonrisa. Me estaba enamorado de Misha.
Regresamos a su casa, y nos sentamos en el sillón de la sala, ambos abrazados viendo una película en la televisión. De nuevo volvimos a comer palomitas, esta vez fuimos más cuidadosos y no las tiramos. En los comerciales, tomábamos nuestras manos.Entonces, sonó un telefoneo, no era el mio, era de Misha........
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Peligroso Amor
Novela JuvenilEsos ojos oscuros me flecharon, aunque yo sabia que no me llevaría a nada bueno. Lo intenté, pero no pude dejar de mirarlos. Mi nombre es Alexis Milán y tengo 16 años Mi vida es y siempre había sido tranquila, sencilla y simple, aunque prácticamente...