Julian: Ori, mi amor, ¿quieres comer algo? -Preguntó el morocho desde el umbral de la cocina.
Oriana: ¡Claro que sí, muero de hambre! -Gritó la chica como respuesta desde el sillón de la sala.
Después del "ejercicio" que comenzó en la ducha y termino en la habitación quedaron exhaustos. Después de vestirse bajaron, la chica se lanzo directo al sofá y el chico, pensando en su amada, decidió ir a la cocina para consentirla.
Julian: ¿Qué preparo?
Oriana: ¿Sabes hacer hot cakes? -Pregunto ella asomándose por el respaldo. Él la miró y sonrió.
Julian: Claro. -Contestó sonriendo de medio lado y volvió a la cocina.
Ella le había dando un momento único en su vida hacia ya unas horas, él quería consentirla.
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Tiziana: ¿Falta mucho para aterrizar? -Preguntó la chica con impaciencia
Oscar: Como unos 40 minutos... -Contesto el policía sin darle mucha importancia.
Tiziana volvió a mirar por la ventana. Llevaban horas en el avión y ella no dejaba de pensar en lo que le podría pasar a su hermana.
Oscar: ¿Estás bien? -Preguntó sacándola de sus pensamientos, ella lo miró.
Tiziana: No, para nada... Tengo miedo a lo que pueda pasarles, a lo que les pueda hacer Osvaldo.
Oscar: Bueno, no te aseguro que llegaremos a tiempo, pero creeme, no les pasara nada malo... A ninguno de los dos. -La chica simplemente asintió. Oscar no estaba completamente seguro de lo que acababa de contestar, a decir verdad él también tenía miedo, mucho miedo.
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X: Pasajeros, el vuelo con destino a Baja California, México, esta a punto de aterrizar. Favor de abrochar sus cinturones y... -hablo la voz del piloto, poniendo ansioso a Osvaldo.
Quería sujetar con fuerza el cuello de aquel chico que tuvo en su sótano y apretar con fuerza hasta lograr asfixiarlo. No era la primera vez que hacia eso a alguien, de hecho no estaba consciente de cuantas personas sufrieron esa tortura, él sólo quería acabar para siempre con la vida de Julian.
