PDV Julian.
Llegue a la facu y al entrar al salón me encontré con mi amigo de la infancia, Pablo. Me acerque a saludarlo.
Pablo: Hola.
Julian: Hola.- le contesté sonriente.
Pablo: Y ahora, por que esa cara de estúpido.
Julian: Cual cara? tarado, esta es mi cara de siempre.- lo golpee en el hombro.
Pablo: No, tienes cara como de enamorado.- me dijo algo extrañado.
Julian: ¿Encerio?
Pablo: Si, encerio! Que pasa, ¿te enamoraste?- me pregunto con una sonrisa.
Julian: ¿Qué? no, sólo que conocí a alguien.
Pablo: De verdad, ¿la conosco?
Julian: No, te lo aseguró.
Pablo: ¿Como se llama?
Julian: Oriana.- le contesté con esa estúpida sonrisa en el rostro
Pablo: Tienes razón, no la conosco.- me dijo.- Y ¿donde la conociste?- me pregunto.
Julian: En la comisaría.
Pablo: ¡¿Qué?!- su cara de sorpresa de causó mucha gracia, pero decidí contarle todo.
Julian: Si, mira. Te voy a contar todo sobre ella, pero no le digas a NADIE.- Se lo dije, resaltando el nadie.
Pablo: Si, prometo no decírselo a NADIE.- Al igual que yo, resaltó la palabra nadie.
Julian: Okey, ella se llama Oriana.....- me interrumpió.
Pablo: Si, si, eso ya lo se, dime como es que la conociste en la comisaría.- me dijo ansioso.
Julian: Me dejas continuar?- asintió.- Bueno, un dia papá me llevo a la comisaría donde quiere que trabaje, para empezar mi carrera como policía.- lo dije rodando los ojos.- ella, estaba tras las rejas, pero en el momento en el que la vi, me hechizo. Mi padre me llevo a una de las oficinas, pero cuando salí, ya no estaba.- la cara de sorpresa que hacia pablo era tan cómica.- A uno de los policías le pedí la dirección, número y obviamente su nombre. La llame pero me acobarde y colgué. Gracias a Yolanda, me di cuenta que no quiero decirle quien soy todavía, y a ella se le ocurrió un plan...
Pablo: ¿Un plan? ¿Que tipo de plan?
Julian: Pues hacerme pasar por un admirador hasta que este listo para decirle quien soy.
Pablo: ¿Encerio? ¿Tan cobarde eres?
Julian: Cállate!!- le dije, pero tenía razón, como puedo ser tan cobarde de decirle mi nombre, por lo menos sólo el nombre no el apellido.- hay una cosa mala de todo esto.
Pablo: ¿Cuál?
Julian: ¿Te suena el apellido Sabatini?
Pablo: Claro, es el apellido de uno de los más buscados.
Julian: Bueno, eso es lo malo.- Su expresión se volvió otra vez dudosa.- Oriana, es la hija.
Pablo: ¡¿Qué?!- sus ojos se abrieron como platos.
Julian: Si, ella es Oriana Sabatini hija de uno de los mafiosos que busca mi padre.- se lo dije desilusionado.
Pablo: Valla.- se quedó pensando.- hermano, tienes un amor prohibido.
Julian: Creo que si.
Pablo: Tranquilo, si sientes cosas de verdad por ella, puede que todo salga bien.- me dijo tocando el hombro. Y no se dijo más, por que el profesor entró al aula.
En todo el dia no puse atención en ninguna clase, nisiquiera en reseso, no entendía lo que decía Pablo, me quede pensando en eso, de verdad ¿Me estaré enamorando? si es así, lucharé para que esto funcione y aunque Ori y yo seamos de polos opuestos, podamos llegar a ser algo.
Cuando terminaron las clases, salí rápido de el establecimiento, sólo quería llegar a casa y llamar a Oriana.
Cuando por fin llegue, salude a todos, y subí a mi cuarto. Me quite el uniforme y me metí a la ducha. Salí y me puse mi pijama, ya no quería salir y apenas eran las seis, sólo quería hablar con ella, oír su voz, que suena como una melodía en mis oídos, necesitaba hablar con ella. Decidí alimentar esa necesidad y la llame.
((Llamada telefónica))
Julian: Hola.
Oriana: Ah, hola.- Me dijo cortante.
Julian: ¿Te pasa algo?- le pregunté.
Oriana: ¿Por que preguntas?- me contestó con el mismo tono de voz. ¿pero que rayos le pasa?
Julian: Por tu tono de voz, quejas molesta, ¿Te pasó algo?- me estaba preocupando.
Oriana: Si.- Okey ahora si, ya me preocupe.
Julian: ¿Que pasó? ¿Te hicieron algo?- le pregunté con cierta alteración.
Oriana: Pasa que no se si debería confiar en ti.- lo dijo elevando la voz, como si me estuviera regañando.- eres un desconocido, no se, de donde sacaste mi número, no se, como sabes mi nombre, no se, si creer en que esto no es una broma, no se, si me usas, no se nada de ti, sólo lo que te gusta.- su tono de voz estaba alterado, y se oía como si tuviera ganas de llorar.
Julian: Ori, tranquila. Mira yo no soy nadie malo de verdad, no te estoy haciendo ninguna broma, para mi son de muy mal gusto, tu número me lo dio alguien que no es para nada malo y ya te dije no quiero decirte quien soy por que da miedo que no me quieras por ser hijo de quien soy.- se lo dije, con algo de desesperación, pero algo calmado para que ella se tranquilice.
Oriana: ¿Quien es tu padre?- me pregunto.
Julian: Eh... mm.... eso no importanta ahora si?
Oriana: ¿Quien es tu padre? y ¿Por que no quieres que me enteré quien es?- me volvío a rrepentir elevando la voz.
Julian: Digamos que es alguien importante en la ciudad.- contesté. Que no pregunté más por favor.
Oriana: Y ¿Por que no quieres que sepa? ¿Es alguien malo?- preguntó. Por que rayos sigue preguntando.
Julian: No me preguntes más OrI, por favor. Cuando pueda te contaré, pero por favor no desconfíes de mi, no te haré nada malo, lo juro.- fui muy sincero al decir eso.
Oriana: No se, tengo miedo.- me dijo algo triste
Julian: ¿De que tienes miedo?- le pregunté.
Oriana: Esas son cosas mías, ¿si?
Julian: Bueno, vamos a hacer un trató, cuando ambos tengamos la suficiente confianza en el otro nos contaremos esas cosas. ¿Trató hecho?
Oriana: Trató hecho.- ahí me salió una sonrisa, esa sonrisa que sólo aparecía cuando hablaba con ella.
Bueno, quede con ella. Cuando este listo le diré toda la verdad TODA, quien soy, quien es mi padre y que trataré de protejerla a costa de faltarle a mi padre. Pero ¿A que le tiene miedo? esa duda me mata debía intriga.