Capitulo dos: Bienvenida.

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Capitulo dos: Bienvenida.

"Dame un segundo, 

necesito poner en orden mi verdadera historia"


Una ducha fría.

La sangre añeja corría por todo su cuerpo hasta dar con la coladera mientras de poco a poco iba quitándose la pestilencia a muerto que tenia cargando desde hace meses.

Jamás creyó volver a ducharse.

No había agua caliente, estaba helada de hecho...pero ella no lo sentía; se tallaba vigorosamente todo el cuerpo con la mirada perdida.

Cuando cerró la llave de la ducha, se recargo sobre la pared un tiempo con los ojos cerrados sin poder creer en donde estaba.

Después de que Rick se hubiese asegurado de que Jessica era más inofensiva que una flor, le dejo conservar su cuchillo con un par de advertencias groseras ordenándole que se diera una ducha mientras se iba del pabellón.

Cuando salió de las duchas se encontró con ropa para ella: Un pantalón dos tallas más grandes, una playera de manga larga azul marino y sus zapatillas deportivas cubiertas de sangre y lodo.

Al mirarse en el espejo noto que se veía aun mas chica de lo que, de por sí, ya se hacía ver con ella misma. La ropa le quedaba grande y su cabello estaba limpio, mostrando un color castaño rojizo que hace mucho no veía impecable.

Se miro las manos, limpias...sin sangre y con unos cuantos rasguños a causa de estar escalando de árbol en árbol. Hershel dijo que tenía un esguince, y que entablillaría la herida a penas saliera de bañarse; pero no sentía más que una punzada leve, como un pellizco.

Cuando Jessica salió del cuarto de baño,un chiquillo le esperaba. Era flacucho, no debía tener más de catorce años. Usaba un sombrero de sheriff que le quedaba enorme y portaba un arma en su cinturón.

Al ver a Jessica, recupero su postura firme y le apunto con el arma. La chica, por otro lado, ni se inmuto por la valentía del niño.

Me llamo Carl.  Anuncio sin bajar el arma. —Tú debes ser Adamit.

¿Adamit?

El chico bajo el arma, confundido.

Sí, eso dijo Daryl. El te saco del bosque.

Así que ese era el nombre de la persona que le había salvado entre la miseria...que nombre tan peculiar.

Me llamo Jessica.  Murmuro acomodándose mejor el pantalón, que le quedaba enorme.

El chico se encogió los hombros fulminandole con la mirada.

Da igual, Jessica o Adamit...no te conocemos. Nadie de aquí, así que camina.

Ella asintió sin culpar al chico, noto que al apuntarle no le temblaba la mano con la que sostenía el arma, mas bien, la tomaba firme y siempre apuntando a su cabeza. Como un adulto.

Camino por unos cuantos pasillos más siendo víctima de una que otra mirada de miedo y otras muchas reprobatorias, pero en resumen era lo mismo: Le veían como un bicho raro.

Cuando Carl le ordeno que abriera la puerta, la luz le dio de lleno y se cubrió los ojos cuando el caluroso sol la dejo sin vista.

Tranquila, es solo luz. Murmuro Carl dándole unos empujoncitos con el arma.

Daryl Dixon, el arquero. #PTWD2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora