Capitulo once: Reclusión.

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Capitulo once: Reclusión.

La facultad de veterinaria era bastante amplia y tenía muchos edificios en los cuales, Jessica se perdería de solo ver el mapa.

Ahora que lo pensaba, jamás había soñado con estudiar algo en sí. Claro, su carrera en la universidad la había terminado a duras penas, pero realmente fue placentero.

Jessica había estudiado en la universidad de por su casa, no había tenido oportunidad de ir a un lugar externo o lejano de ahí... así que tomo la carrera más flexible que encontró y ella sola se las arreglo para pagarla, trabajar y tener tiempo para cuidar de su madre.

Algunas ventanas se habían caído y el aire entraba como si se estuviera fuera. Jessica evito pisar los vidrios mientras seguía a Daryl entre los pasillos. Según Hershel, a dos puertas estarían los medicamentos que necesitarían.

Adamit volvió a evitar pisar los vidrios haciéndole la par a Michonne, que mantenía el sable en alto. SIn embargo, cuando entraron a la habitación, ni siquiera tuvieron necesidad de utilizar las armas.

-Todo lo que termine en "Cilina" o "Cin" "C" y "N", lo tomaremos. Disolveremos las píldoras e ira directo a la sangre. La dosis será engañosa, pero considerando el tiempo perdido... - Comento Bob yendo hacia una de las vitrinas.

Jessica ni siquiera había leído la lista, pero Hershel había dicho que las drogas y medicamentos de esa habitación serian útiles así que... ¿Por qué no? Abrió su vieja mochila y comenzó a meter todos los frascos que veía dentro, mientras, los demás se dividían en equipos de dos.

Tenía especiales ganas de trabajar sola, así que se alejo unos cuantos metros de Michonne y Bob para seguir buscando entre las gavetas.

Encontró anestesia local que metió por si las dudas y unos cuantos frascos con nombres raros que probablemente servirían. Había rodeado la pequeña mesa que estaba en la habitación y se había encontrado con lo que parecía haber sido la improvisada cama de alguien.

Adamit observo que tenía una pequeña lámpara a un lado de la almohada y, en un saco de dormir, estaban algunos libros con una botella de vino haciéndoles compañía.

-Deberías tomar un libro, te lo mereces.

Jessica tenso su arco apuntando hacia la cabeza de Daryl, el apenas se inmuto.

-Creí que eras...

-¿Un caminante que habla? Cariño, Dios nos libre – Bromeo secamente Daryl colocándose en cuclillas ante la improvisada cama que Jessica había estado viendo. -¿Te ha gustado alguno?

Jessica se encogió los hombros viendo los títulos.

-¿Qué te hace pensar que leo? – Indago.

Daryl se levanto y comenzó a meter medicamentos en una bolsa distraídamente.

-En el escritorio hay un par de libros. No son míos. – Murmuro como el que no quiere la cosa. – Revisa los títulos, en un momento de paz necesitaras leer, ¿No crees?

Jessica se agacho tomando entre sus manos el primer libro que se le puso enfrente, Daryl gruño.

-La persona que estaba aquí seguramente tomo un buen trago antes de morir. Hay más botellas tiradas en las otras habitaciones, todas son vino.

Adamit hizo una mueca tomando la polvorosa botella entre sus manos.

-Hace ya algún tiempo bebía a montones, ¿Sabes? Hice muchas tonterías...pero ahora no tolero una gota sin vomitar.

Daryl Dixon, el arquero. #PTWD2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora